Mujica apuntó a trabar el "monopolio" de Bimbo

El ministro de Ganadería, José Mujica, sugirió ayer que el gobierno tranque la intención de la multinacional mexicana Bimbo de seguir comprando empresas panificadoras locales para evitar que se forme "un monopolio" como el que ya existe en la cerveza.

A sabiendas que dentro del ala más moderada del gobierno se está en contra de intervenir en el mercado, el ministro destacó que hasta en la meca del liberalismo como Estados Unidos también se hace. Puso como ejemplo la intervención del mercado agrícola para impulsar su política de energía basada en etanol. Es más, acusó directamente a esa política -que llevó a un alza "espectacular" del maíz- de las subas internas en el valor de los pollos, del huevo y los cerdos.

En su audición diaria en FM M24 dijo que "hay momentos en que hay que tomar decisiones" que a veces "amargan al mercado". Aludiendo a Bimbo sin nombrarla el ministro dijo que aunque es partidario de "toquetear (al mercado) lo menos posible" a veces "se debe intervenir y con fuerza".

El suplemento El Empresario de El País informó el viernes 6 que Bimbo ya se quedó con el 90% del mercado del pan industrial a través de la compra de Los Sorchantes y Pancatalán y negocia la adquisición del Maestro Cubano. Con esta movida se quedaría con el 25% del mercado de galletitas y snacks horneados.

Al hablar del caso, Mujica no nombró a Bimbo sino que aludió que "delante de nuestros ojos" una empresa "muy eficiente y fuerte del exterior" compra a sus competidoras. Así, prosiguió, "establece un monopolio como el que se dio en las cervezas y andá a cantarle a Gardel". Dijo que este es "un ejemplo de por qué hay que tomar decisiones". "¿Y esto es libre mercado?" se preguntó Mujica. "No", se respondió el ministro. Se trata de "una política que por prescindir (de tomar decisiones) termina creando las condiciones, para que delante de nuestras narices se formen monopolios con todo lo que ellos significan".

La afirmación del ministro se da, en cierta forma, de bruces contra el espíritu que le dio el Ministerio de Economía al proyecto de defensa de la competencia que está por ser aprobado por el Parlamento.

La tesis detrás del proyecto es que en mercados chicos es más probable la concentración de mercado y que, en lugar de establecer límites, se debe hacer foco en combatir las políticas anticompetitivas.

DOBLE DISCURSO. Ayer el ministro preparó el terreno para hablar sobre Bimbo remarcando cómo Estados Unidos tiene una política activa de intervención en los mercados.

Esta se da a pesar que desde las naciones industrializadas y "en particular" desde ese país se ha promovido la idea de que el mercado "no debe ser contrariado por voluntad política, por decisiones extramercado y mucho menos por influencia de los Estados".

Aludiendo a ese doble discurso, Mujica destacó que el propio Estados Unidos ha tomado decisiones para favorecer la producción de biocombustibles que "se da de patadas contra todo el libre mercado (y) la no intervención en el mercado".

Esa intromisión en el mercado se da por los créditos impositivos que se dan al etanol y el biodiesel además de las barreras impuestas a la importación de biocombustibles. "Es una de las más groseras intervenciones (del Estado en el mercado)", señaló el ministro.

Expresó que esa política "nos ha dado como un remanente la consecuencia de una suba espectacular del precio del maíz con toda una influencia" sobre los precios del pollo, del huevo y del cerdo.