Las reuniones del gobierno con la administración Trump para "poner a Uruguay en la fila" ante negociación

El ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone y el director de la Asesoría de Política Comercial de ese ministerio, Juan Labraga se reunieron con funcionarios de la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. (USTR, por su sigla en inglés).

Compartir esta noticia
Juan Labraga.jpg
Juan Labraga, director de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas.
Foto: Ignacio Sánchez / El País.

Cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció el pasado 2 de abril en el llamado "Día de la liberación" que aplicaría aranceles a las importaciones provenientes de todos los territorios del mundo, Uruguay quedó en el grupo de los menos afectados con un arancel de 10%. Apenas una semana después, Trump decidió hacer una pausa de 90 días para negociar, aplicando a todos los países (menos a China) el mismo arancel de 10%.

El gobierno de Yamandú Orsi aprovechó las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Washington DC, para mantener reuniones con el gobierno de Trump. Allí el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone y el director de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas, Juan Labraga (quien no suele ir a las reuniones del FMI y el BM) se reunieron con funcionarios de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés).

¿Qué se trajo Uruguay de esa reunión? ¿Cómo puede afectar la política de Trump al comercio de Uruguay con Estados Unidos? ¿Qué se puede esperar de otras negociaciones comerciales? Sobre eso y más, Labraga habló en entrevista con El País.

-¿Qué fue a hacer concretamente en Estados Unidos?

-La idea del ministro Oddone fue poder agendar una reunión con el USTR, que es la oficina de la Casa Blanca en materia de comercio, para generar un vínculo de primera mano y una relación directa para poder canalizar consultas e intercambiar información sobre las medidas que está tomando la administración Trump. En ese sentido, agendamos una reunión a nivel técnico del USTR, tuvimos esa reunión con nivel técnico y dejamos un canal que nos abrieron ellos para poder hacer consultas que por ejemplo tenga el sector exportador.

-¿Qué fue lo que plantearon ustedes? Teniendo en cuenta que Trump había mencionado que habría un espacio de 90 días para negociar con los países.

-Nosotros planteamos, dejar en claro algo bastante evidente, que Estados Unidos es un socio importante y estratégico para Uruguay, es nuestro cuarto destino en exportaciones de bienes, el año pasado le exportamos casi 1.300 millones de dólares y es nuestro primer destino en exportación de servicios, que hoy en día no está arriba del tapete (con las medidas), pero, es un mercado relevante para Uruguay y queremos continuar teniendo un vínculo privilegiado con ellos. Ellos nos aclararon nuestras dudas sobre la aplicación del 10% que aplica de forma horizontal, aplica tanto intracuota como extracuota para el caso de la carne y que en el caso de la madera están teniendo una investigación sectorial paralela. En este paquete de medidas (a la madera) no le tocó, pero eso no quiere decir que en el futuro para el sector maderero no haya alguna medida. En ese aspecto, consultamos sobre qué viabilidad ven con respecto a una eventual negociación en el futuro para reducir el 10%, y ellos lo que nos plantearon es que en estos 90 días la prioridad del gobierno estadounidense es negociar con todos los países que les tocó más del 10%, es decir, todos los que tenían superávit comercial con Estados Unidos que están en esa negociación en conjunto, más Argentina y que, pasados los 90 días, se puede o no abrir una eventual instancia. Ante eso, nosotros les dijimos que en estos 90 días nos gustaría continuar teniendo intercambios con ellos sobre la aplicación de las medidas y evaluación de consultas.

-¿Con qué sensación se fueron de la reunión?

-No nos dieron ninguna pista sobre cómo van a evolucionar esas negociaciones, lo que sí queríamos es poner a Uruguay en la fila ante eventuales negociaciones que se puedan abrir en el futuro (con EE.UU.). La sensación que tenemos es que eso se logró. De hecho, el martes recibí un mail de mi contraparte del USTR proponiendo una videoconferencia, o sea que el canal está abierto y creo que del otro lado hay sintonía en estar alineados, en compartir información.

-Uruguay tiene con Estados Unidos el llamado TIFA, un acuerdo marco de comercio y inversiones. ¿No se planteó reunir a la comisión que tiene el TIFA y que hace muchos años que no se reúne?

-Les estuvimos diciendo que está el acuerdo del TIFA y que la comisión es un ámbito adecuado, sobre todo dado que ellos manejan ese ámbito con Argentina, donde están manejando para negociar eventualmente un acuerdo, pero no quedó cerrado un formato. Nosotros dejamos claro que estamos disponibles para el formato que Estados Unidos entienda conveniente. Si es en el TIFA, en el TIFA. Si es un diálogo bilateral, diálogo bilateral.

Juan Labraga MEF.jpg
Juan Labraga, director de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas.
Foto: Ignacio Sánchez / El País.

-Hasta ahora, ¿cómo han impactado las medidas de Trump en las exportaciones uruguayas a Estados Unidos? ¿Tienen ya alguna medición?

-Hasta hoy lo que ha sucedido es que hay mucha incertidumbre. Los números no reflejan una gran variación con respecto al año pasado, pero es verdad que todavía los embarques de muchos productos impactados por la medida no han llegado, porque estamos muy lejos de Estados Unidos. De hecho en este canal que abrimos, la Unión de Exportadores nos solicitó conocer qué sucedía con los embarques que habían sido anteriores al 5 de abril. Eso implica que hay exportadores preocupados porque hay embarques que todavía no llegaron que se hicieron antes del llamado “Día de la liberación”. Así que es muy prematura y habría que esperar los datos para poder ver el impacto.

-Lo más afectado, si uno lo ve por producto sería la carne.

-La carne ya era el principal producto con cerca del 50% de las exportaciones (a EE.UU.) y Uruguay completaba la cuota que tiene de 20.000 toneladas y exportaba por fuera de cuota pagando un arancel de 26,5% y ahora va a pagar 36,5% de arancel fuera de cuota. Es verdad que a todos los competidores también les aplica lo mismo, incluso Estados Unidos, sin ser el acuerdo comercial con México y Canadá, no respetó ningún TLC y le aplica el 10% a todos los acuerdos.

-Y después el otro producto más impactado sería la celulosa.

-Claro, el segundo producto que exportamos es la celulosa y tenía un arancel de 0% y pasa a tener un arancel de 10%. Pero en ese caso también los otros competidores pasan a tener el mismo arancel, con lo cual en ese caso Uruguay quedaría en igualdad de condiciones. En términos relativos como fuimos el país que tenemos la política comercial más laxa, dentro de las malas noticias no perdimos acceso al mercado estadounidense, todos empeoramos como máximo 10%.

-Eso en cuanto al impacto hasta ahora. Pero, ¿qué efecto, si es que ya tienen alguna estimación, puede tener esto en el año de exportaciones a Estados Unidos?

-Nos consta, porque de hecho compartí vuelo con parte del sector privado que tiene negocios concretados en Estados Unidos y que estaba yendo a renegociar los precios. Es decir, de la suba del arancel, quién la paga, es una negociación entre privados. Cuando en Uruguay hacemos el informe de aranceles pagados de las exportaciones, suponemos que la paga todo el exportador uruguayo, pero es un supuesto, eso es negociación del privado, producto a producto, si lo divide mitad y mitad, si lo paga solo el importador, si baja el precio el exportador. Eso depende del poder de mercado y como síntoma, compartí vuelo con gente que estaba yendo a acordar esos detalles.

-Hoy por hoy los servicios no están alcanzados por las medidas de Trump, y Estados Unidos es el principal mercado para Uruguay. ¿Cuál es un poco el mensaje hoy para esos exportadores?

-Hay una situación de mucha incertidumbre y hay que estar monitoreando continuamente. Ahora, los servicios y en particular en el comercio digital, Estados Unidos suele ser muy superavitario con Sudamérica, pero también con todos los países del mundo ¿Eso implica que no va a poner medidas en ese sector? No, no lo sabemos. Pero es un sector donde no parecería tener el relato de protección de la industria manufacturera, como tiene en bienes.

-El foco no parece estar puesto ahí.

-Claro, si uno piensa una de las demandas más fuertes que el presidente Trump ha hecho con respecto a Europa es en los gravámenes que se le ha impuesto en el comercio digital, entonces parecería ser otra lógica en materia de servicios. Y no se nos mencionó nada en Estados Unidos sobre el tema servicios.

El informe del gobierno de Trump que identificó trabas al comercio que aplica Uruguay

-El USTR hizo un informe, que lo hace todos los años, sobre medidas que entiende que restringen el comercio con EE.UU. de parte de otros países. En el caso de Uruguay marcó tres. Una de ellas es la tasa consular que Uruguay aplica a las importaciones. ¿Eso estuvo sobre la mesa en la reunión que tuvieron?

-Les preguntamos específicamente si el informe del National Trade Estimate del USTR eran las medidas que Estados Unidos estaba queriendo negociar y nos contestaron que ese es un informe indicativo, que fue una casualidad que saliera publicado en la misma semana que se pusieron las medidas, o sea que pueden ser esas y pueden ser eventualmente otras. En el caso de ser esas, está la tasa consular, está la importación de pollos, ley de protección de datos personas y las indicaciones geográficas en lo que tiene que ver con propiedad intelectual.
En todo caso, nosotros queríamos también ir a Estados Unidos porque ninguno de esos temas necesita ninguna autorización Mercosur para negociarlo. No hay ningún tema de aranceles en ese informe. La única restricción que tiene el Mercosur con terceros mercados, es negociación en materia de aranceles. Y esto son decisiones internas de Uruguay, leyes o decretos de Uruguay, pero no nos aclararon que esos fueran los únicos temas. De hecho, Argentina promovió en el Mercosur aumentar en 50 líneas las excepciones al arancel externo común porque Argentina nos dice que son las líneas que necesita para un eventual acuerdo con Estados Unidos.

-Y en ese sentido, ¿hay margen desde el lado de Uruguay como para darle un tratamiento diferencial a Estados Unidos respecto a otros países con la tasa consular? ¿O si hay una rebaja de la tasa consular tendría que ser genérica?

-Esa es una discusión muy interesante que se están planteando muchos países y por eso para nosotros son clave estos 90 días. Porque al día de hoy, quien incumplió las reglas multilaterales del comercio es Estados Unidos. Ahora, en la medida que un país baje sus aranceles sólo a Estados Unidos sin acuerdo comercial, ese país también está incumpliendo las reglas del comercio multilateral. Entonces creo que estos 90 días son claves para ver también qué hacen las grandes potencias. Si me preguntás legalmente, México tiene 0% de tasa consular, el Mercosur tiene 3% y el resto de los países tienen 5%. Una ley lo puede cambiar todo. Ahora, hay que ver si eso se refleja en un acuerdo comercial o no. En un acuerdo comercial está acorde con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Por fuera de un acuerdo comercial, habría que hacerlo para todo el mundo.

-Tanto con México como con los países del Mercosur se respeta eso.

-Lo tiene dentro de un acuerdo.

-Y en los otros dos temas, protección de datos personales y propiedad intelectual, ¿eso es más fácil de resolver o no tanto?

-En protección de datos personales lo que sucede es que Uruguay adoptó el modelo europeo, no soy un experto en la materia, así que no me puedo expresar. En indicaciones geográficas, ahí es una eterna disputa entre Estados Unidos y Europa, que nos ponen en el medio por la eventual suscripción del acuerdo Mercosur-Unión Europea. Ahí la respuesta de Uruguay es, cuando uno se retira de la mesa de negociación, no pone más las reglas. La UE incluso puso las indicaciones geográficas en México y Canadá.

Juan Labraga Ministerio de Economía.jpg
Juan Labraga, director de la Asesoría de Política Comercial del Ministerio de Economía y Finanzas.
Foto: Ignacio Sánchez / El País.

-Decía que esto todavía no es claro el efecto que puede tener en el comercio de Uruguay con Estados Unidos, pero en cuanto al comercio global, porque ha habido una escalada de medidas entre China y EE.UU. por ejemplo, ¿cómo están viendo eso dentro del panorama de afectación para Uruguay?

-Los principales organismos internacionales especulando si va a traer una recesión mundial o no. Eso, por supuesto, es preocupante para Uruguay. Desde el punto de vista estrictamente comercial, estos 90 días donde se aplica el 10% generalizado a todos los países es una buena noticia para Uruguay. ¿En qué sentido? Es verdad que empeoramos con respecto a que éramos los que estábamos menos mal, pero es menos distorsivo en los precios relativos fijar un 10% horizontal para todos. La guerra comercial está concentrada con China que todos sabemos. En ese sentido es menos distorsivo para la localización de inversiones y para eventuales triangulaciones de comercio, suponiendo que este escenario se mantenga. Hay que ver cómo termina, y no quiero decir que sea replicable, pero hay varios estudios académicos que muestran que en la primera administración de Trump en la guerra comercial entre Estados Unidos y China fue muy focalizada en China. En el primer periodo una de las regiones ganadoras vía precio vendiendo a terceros mercados fue el Mercosur, vendiendo su carne y su soja a China básicamente pero con precios mayores. ¿Eso se va a volver a dar? No lo sabemos, depende de cuánto escale esto.

-Pero, ¿es una posibilidad que están evaluando, que se puedan abrir oportunidades con China a raíz de esta guerra comercial?

-Con otros mercados del sudeste asiático como demandantes de alimentos y probablemente esto va a tener un efecto en el precio. No es replicable la situación que estamos viendo con el primer período de Trump pero, los resultados empíricos del primer período están ahí y hay estudios que muestran que Brasil fue el gran ganador por escala, pero digamos Uruguay cae en la bolsa y por supuesto Argentina y Paraguay.

-¿Esto pone de manifiesto la necesidad de ir por acuerdos comerciales básicamente porque al encarecerse un mercado importante como puede ser Estados Unidos, hay que poner los huevos en otras canastas?

-Sí, sin duda hay que diversificar las canastas. Lo que hay que ser precisos es que los acuerdos comerciales para Estados Unidos parecen no estar más disponibles. Desde la primera administración Trump, en ningún formato, Estados Unidos parece negociar acuerdos de libre comercio. Ahora Europa parece estar más dispuesto a negociar unos acuerdos que no lo llama más de libre comercio. Tiene quizás un nombre más honesto con el contenido de los acuerdos comerciales y lo llama acuerdo de asociación estratégica. El sudeste asiático sí, está dispuesto a negociar acuerdos comerciales y quien usa ahora el término libre comercio en los acuerdos que negocia es China que es paradigmático. El paladín de los acuerdos de libre comercio fue EE.UU., y hoy el único que usa la palabra libre comercio en los acuerdos que negocia es China. Me dirás que es terminológico, pero creo que hay bastantes cuestiones conceptuales más ahí adentro.

-¿Qué posibilidades hay con China teniendo en cuenta que debe ser en el marco del Mercosur?

-China le hizo una propuesta al Mercosur de unos términos de referencia de los pasos a dar, que implica realizar un estudio de evaluación de impacto de un eventual acuerdo Mercosur-China. Esa propuesta la hizo China en la presidencia (pro-tempore) uruguaya (del Mercosur) el año pasado y el Mercosur aún no ha dado respuesta a la propuesta china. No es ni siquiera empezar una negociación, es realizar un estudio sobre la posibilidad. Desde Uruguay queremos responder, pensamos que un estudio no genera mayores inconvenientes, pero, hay que construir el consenso de cómo responder y cuándo.

-¿El debate puede estar por el lado de Paraguay que no tiene relaciones con China sino con Taiwán? ¿O también Brasil?

-Brasil a nivel político plantea que no tiene ninguna restricción, que quiere continuar adelante, pero es muy cuidadoso en lo que va a implicar el estudio y lo que no va a implicar. Paraguay no tanto.

-Uruguay se ha mostrado interesado en adherir al Acuerdo Transpacífico (Cptpp) y ha hecho el planteo, ¿en qué está eso concretamente?

-El Acuerdo Transpacífico es un acuerdo excelente para Uruguay porque tiene a todos los países del sudeste asiático juntos. No habría que negociar uno por uno y Uruguay solicitó la adhesión. El martes tuvimos la Ciacex, la Comisión Interministerial para Asuntos de Comercio Exterior y lo que se nos informó es que no está tan cerca que nos den respuesta sobre el eventual inicio de una negociación. Para Uruguay sería el primer óptimo, porque tendríamos a todos los países que estamos apuntando juntos, pero no parece que el proceso esté muy cercano. Sin embargo, continuamos haciendo las gestiones, la vicecanciller al más alto nivel.

-Con Unión Europea está el acuerdo cerrado, falta la parte de la aprobación, ¿qué escenario perciben ustedes?

-Desde la Comisión Europea la traducción está hecha, lo que falta es que la comisión solicite la autorización para firmarlo y que se la otorguen y después que se firme el acuerdo. De la comisión lo que nos transmiten es que este año va a suceder eso. Todos sabemos la posición de Francia, es pública y notoria, claramente Francia va a tratar de obstruir y hay quienes piensan que lo va a lograr y hay quienes piensan que no y que va a ocurrir la firma. Creo que este año finalmente se va a cerrar ese capítulo, porque si no se firma el acuerdo ya tendría que ser un capítulo cerrado.

-¿Cómo están viendo las medidas que ha tomado Argentina? Empezó por liberalizar todo el tema de licencias de importación, bajó el Impuesto País, ahora el tema de la normalización cambiaria, ¿cómo lo ven eso desde el lado comercial?

-La normalización macroeconómica de Argentina siempre es una buena noticia para el Mercosur en general y en particular para Uruguay. Muchas veces cuando se dice o se decía que el Mercosur no funciona, lo cual tiene un componente muy cierto, creo que está muy teñido también en las medidas argentinas de su momento. Porque si uno piensa, con los problemas de cualquier zona de libre comercio del mundo, el comercio entre Brasil, Uruguay y Paraguay relativamente funciona. El que faltaba era Argentina. La normalización y el cumplimiento de las reglas por parte de la Argentina es una muy buena noticia, además su recuperación económica.

-En ese sentido, ustedes prevén que más allá de esto, ¿Argentina puede volver a ganar terreno como socio comercial en cuanto a exportaciones?

-Cuando uno aplica cualquier modelo tradicional de comercio, por cercanía geográfica, cultural y de todo tipo, no hay ningún motivo por el cual Argentina no tendría que ser un socio comercial sumamente relevante para Uruguay. Si no lo es, es por las barreras que existieron. Ahora, fueron 15 años, porque desde el 2011 que empezaron las medidas distorsivas, de alejarnos comercialmente, de restricción al comercio. Por tanto, no se vuelve a construir en un año o dos, algo que estuvo trabado 15 años. En la normalización argentina, uno tiende a esperar que Argentina gane participación en el comercio bilateral en los dos sentidos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar