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La mayor obra de UTE en el período, apuesta a futuro y podrán invertir pequeños ahorristas

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UTE. Foto: Estefanía Leal.
Torres de alta tension del tendido de energia electrica en campo de Uruguay, ND 20200926, foto Estefania Leal - Archivo El Pais
Estefania Leal/Archivo El Pais

INFRAESTRUCTURA

La inversión será de US$ 192 millones y podrá ser financiada por pequeños ahorristas.

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UTE tiene casi todo listo para que en junio comience la mayor obra que encarará el ente en este período de gobierno, luego de prácticamente abrochar el financiamiento de la misma.

Se trata del cierre del anillo de transmisión eléctrica del norte del país, una línea de alta tensión que unirá Tacuarembó con Salto. “Estimamos que la obra empiece en junio. Está todo encaminado”, dijo ayer en diálogo con El País la presidenta de UTE, Silvia Emaldi.

Pese a los problemas logísticos a nivel mundial, Emaldi señaló que hay suministros para los torres que se construirán que llegarán este mes y los primeros transformadores empezarán a arribar al país entre fines de mayo y principios de junio.

“Es la principal obra en este período” y demandará una inversión de US$ 191 millones, puntualizó Emaldi.

La megaobra estará a cargo de la firma China Machinery Engineering Corporation (CMEC), una subsidiaria de Cinomach (una de las firmas grandes del Estado chino) y demandará 42 meses.

“Estamos con los tiempos bastante justos”, dijo la presidenta de UTE, en referencia a que la obra debe estar lista para el año 2025.

El proceso “ha sido trabajoso” y viene de hace varios años, remarcó Emaldi. Un comité de UTE encabezado por la presidenta mantiene reuniones mensuales vía Zoom con la directiva de la firma china. “Venimos haciendo un seguimiento bastante fuerte” del cronograma, indicó Emaldi.

Además del monto de inversión, para UTE esta obra es clave por lo que permitirá al ente en el corto plazo y a más largo plazo.

El cierre del anillo eléctrico se realiza mediante la construcción de una línea de alta tensión de 500 kilovatios (kv).

La primera línea de alta tensión es la de Salto Grande-Montevideo. Otra línea va de Montevideo al Este. Luego vino la construcción de la línea San Carlos-Melo (de unos 400 kilómetros) para la interconexión eléctrica con Brasil y por último i la construcción de la línea de 500 kV Melo-Tacuarembó (213 kilómetros) inaugurada en octubre de 2019.

Para cerrar el anillo (y poder alimentar la red por un lado o por otro) se necesita la línea de alta tensión entre Tacuarembó y Salto, cuya construcción comenzará en junio.

Por la incorporación y la necesidad de evacuar energía a la red por parte de UPM (en su segunda planta en Paso de los Toros), hay que hacer una bajada de línea de Tacuarembó a Chamberlain y de ahí a Salto.

Más allá de las necesidades de UPM (que termina haciéndose cargo de la bajada de línea hasta Chamberlain) la obra es clave porque “refuerza el sistema eléctrico” y “nos da confiabilidad para abastecer la demanda interna y la exportación a Argentina y Brasil”, afirmó Emaldi.

En definitiva, la obra ayuda a reducir los riesgos de cortes del servicio.

Además son más posibilidades para evacuar la energía eléctrica que se genera en las represas hidroeléctricas sobre el río Negro y de parques eólicos de la zona, que podrían correr algún riesgo.

Hasta 2010 Uruguay tenía tres grandes centros de generación eléctrica: la represa de Salto Grande, las del Río Negro y las centrales térmicas en Montevideo. Pero, con la expansión de la eólica, la biomasa y la solar fotovoltáica, la generación eléctrica tiene ahora otros puntos claves en el país.

La apuesta a futuro

La obra también es importante para el futuro. Con la apuesta al hidrógeno verde como parte de la segunda transformación energética.

Los proyectos en los que Uruguay busca interesar a empresas privadas son “medianos, (para Uruguay son proyectos grandes), de más de US$ 100 millones e incluyen generación de electricidad renovable, que es bastante más que los excedentes que tenemos hoy, e incluyen una planta química, un electrolizador -que es el aparato que produce el hidrógeno-. Son proyectos relevantes para nuestro país, que ojalá podamos concretarlos porque generarían inversión, dinamizarían la economía”, había planteado el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini en entrevista con El País el pasado 21 de noviembre.

Emaldi dijo ayer “el hidrógeno verde va a requerir más energías renovables como eólica, solar fotovoltáica” en el norte del río Negro y por eso la obra del cierre de anillo eléctrico será clave para que estos puedan evacuar su energía a la red eléctrica.

Emisión de deuda para financiarla

El Banco Central (BCU) autorizó ayer la emisión de títulos de deuda estructurales por parte del Fideicomiso Financiero Línea Cierre del Anillo de Transmisión de 500 kv (Tacuarembó-Salto), gestionado por República Administradora de Fondos de Inversión S.A. (Rafisa), por un monto de 800 millones de Unidades Indexadas a la inflación (US$ 103,5 millones a hoy).

El fideicomiso será hasta octubre de 2048, con amortizaciones semestrales iniciando no más allá de 40 meses después de la emisión, puntualizó Emaldi.

La idea de UTE es que haya participación de pequeños ahorristas, para lo que habrá un tramo para inversores minoristas del 5% de la emisión (el equivalente a US$ 5,2 millones). Si ese tramo no se completa, pasa a engrosar el mayorista (destinado a AFAP y aseguradoras principalmente).

La tasa de interés se fijará sobre la fecha de salida, si bien UTE apuesta a que sea la que paga el gobierno uruguayo en sus títulos de deuda más un “pequeñísimo spread”.

La entidad registrante y representante será la Bolsa Electrónica de Valores (Bevsa) y los títulos tendrán calificación de Moody’s.

La emisión sería “la última semana de mayo o la primera de junio”, indicó Emaldi.

La otra parte del financiamiento provendrá de un préstamo de BID Invest (el brazo del sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo) que está “en proceso” de aprobación y será “del orden de US$ 90 millones”, dijo la presidenta de UTE.

Emaldi destacó que este crédito de BID Invest tendrá la grifa de “verde” (en términos ambientales) y será “de los primeros” con esa etiqueta para un proyecto de transmisión de energía eléctrica. Eso es porque la energía eléctrica que irá por esa línea será “renovable” ya que provendrá de represas hidroeléctricas, parques eólicos o biomasa”, explicó la presidenta de UTE.

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