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La deuda neta del sector público (definida como la deuda bruta menos los activos de reserva) alcanzó a US$ 23.357 millones al cierre del primer trimestre, según información publicada por el Banco Central (BCU) ayer. Así el endeudamiento neto del sector público representa un 38,01% del PIB.

La deuda neta del sector público subió 11,14% respecto al último trimestre de 2021, mientras que en comparación con igual trimestre del año anterior aumenta 22,16%.

Según se desprende del informe publicado por el BCU, el aumento de la deuda neta en el trimestre se dio por una aumento en la deuda bruta, que no pudo ser compensado por el incremento de los activos.

La deuda bruta ascendió a US$ 45.069 millones, lo que representa un aumento respecto al trimestre anterior de 6,3% y frente a igual trimestre del año anterior de 14,32%. La deuda bruta a marzo de 2022 representaba un 73,34% del PIB. En igual trimestre del año anterior, la deuda bruta representaba un 64,15% del PIB.

Los activos del sector público global, que fueron de US$ 21.712 millones, subieron respecto al trimestre anterior un 1,54%. Frente al primer trimestre de 2021 los activos aumentaron 6,93%.

Al analizar la deuda bruta por moneda se da un incremento de la deuda en pesos seguido por la deuda en dólares, mientras en otras monedas se reduce. La deuda en moneda nacional subió 12,2% respecto al trimestre previo mientras que en dólares presentó un aumento de 1%.

Si se evalúa la deuda teniendo en cuenta la residencia de los acreedores, la deuda bruta aumenta tanto frente a los no residentes (+0,6%) como a los residentes (+12,4%).

Si analizamos la deuda por plazo contractual, la mayor parte (78,62%) tiene un vencimiento mayor a cinco años.

El Comité de Coordinación de Deuda Pública (que integran el BCU y el Ministerio de Economía) se reunió el pasado 15 de junio, pero recién ayer el gobierno resolvió divulgar un comunicado.

Allí se destacó “la buena evolución de la colocación de las emisiones de títulos de deuda del gobierno durante 2022, tanto en términos de montos como de tasas de interés”.

A su vez, se remarcó “el desarrollo de programas de cobertura cambiaria y de tasa de interés de las empresas estatales, como política de corto y mediano plazo para reducir los riesgos financieros y operativos”.