OSCAR VILAS

Hoy vence el plazo para que las empresas interesadas en asociarse a la española ENCE para construir una planta de pasta de celulosa en Uruguay presenten sus ofertas.

Fuentes del mercado aseguraron a El País que la empresa espera que, al menos, tres compañías lo hagan.

El proceso de selección insumirá algunas semanas, por lo que se espera que entre fines de abril y principios de mayo se conozca la empresa elegida.

El 20 de enero pasado, ENCE anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores en Madrid que "ante el entorno económico actual, y al objeto de adaptarse al nuevo contexto de mercado" había decidido buscar un socio para la ejecución de la planta de Punta Pereira en Uruguay porque ello permitiría compartir costos.

Se estima que el proyecto demandaría una inversión de más de US$ 1.000 millones de los cuales, hasta ahora, ENCE desembolsó cerca de US$ 250 millones en Uruguay.

En el comunicado también adelantó que ya había recibido interés firme de participar en el proyecto de parte de seis grupos líderes en el sector forestal, de celulosa y papel, y de "probada capacidad operativa y financiera".

Según datos de El País, en principio, 16 empresas le hicieron conocer a ENCE su interés en asociarse y con el correr de las semanas las negociaciones se fueron acotando a seis grupos internacionales de origen europeo y americano.

El interés de esos grupos surge porque los tiempos de explotación de los bosques de eucalipto en Uruguay son mayores a los europeos y ante un escenario de escasez de materia prima y baja de demanda internacional, este factor mejoraría la rentabilidad de las empresas.

ENCE se propone construir la planta para procesar 1,3 millones de toneladas de celulosa en el departamento de Colonia, en las inmediaciones de Conchillas, pero quiere encontrar un socio que comparta los volúmenes y costos, ya que el precio de la celulosa a nivel internacional bajó 50% durante los últimos meses.

Debido a la crisis global, el sector forestal uruguayo está proyectando para 2009 una caída en el total de exportaciones del orden del 30% en relación con 2008, a la vez que la cosecha prácticamente se detuvo por el enorme stock de productos terminados que tienen las industrias.