FINANZAS DE BOLSILLO

Hijos pequeños: las tres estrategias para enseñarles sobre dinero e inflación

En este Finanzas de Bolsillo veremos estrategias efectivas para ayudar a sus hijos a desarrollar habilidades financieras sólidas desde una edad temprana.

Tres estrategias para enseñar a nuestros hijos sobre dinero e inflación.
Tres estrategias para enseñar a nuestros hijos sobre dinero e inflación.

Ser madre/padre es una de las responsabilidades más grandes que alguien puede tener. Además de enseñar a los niños sobre el mundo que los rodea, los padres tienen la tarea de prepararlos para el futuro, lo que incluye temas tales como las finanzas personales. Como todos sabemos, desafortunadamente el sistema educativo no incluye la enseñanza de finanzas personales en su plan de estudios, lo que hace que la responsabilidad recaiga pura y exclusivamente en los padres, que se preguntan por dónde empezar y qué estrategias pueden utilizar.

En el Finanzas de Bolsillo de hoy veremos tres estrategias efectivas para ello, que pueden ayudarles a sus hijos a desarrollar habilidades financieras sólidas desde una edad temprana.

UTILIZAR JUEGOS

Inculcar hábitos saludables mediante juegos. Si bien no existen pruebas científicas contundentes sobre la edad exacta en la cuál los hábitos financieros comienzan a formarse en nuestro cerebro, es un tema que ha sido abordado en diversos estudios y publicaciones, y las conclusiones apuntan a que ello sucede entre los cuatro y los siete años de edad.

Por ello, puede ser una excelente estrategia comenzar a educarlos desde muy chicos mediante actividades y, sobre todo, juegos que se adapten a su nivel de desarrollo, como ser: i) Juegos de rol: los niños pueden aprender jugando a ser un cajero, un vendedor o un comprador, entre otros roles relacionados con el dinero. Esto les permite comprender su valor y cómo funciona el intercambio de bienes y servicios. ii) Juegos de mesa: juegos como el Monopoly o el Banco Inmobiliario son excelentes opciones para enseñar habilidades financieras a los niños. Estos juegos les permiten aprender sobre cómo manejar el dinero, tomar decisiones y ser estratégicos en sus inversiones. iii) Juegos de ahorro: los padres pueden crear juegos de ahorro en casa, por ejemplo, pueden darles a sus hijos una alcancía y establecer objetivos de ahorro. Los niños pueden ahorrar su dinero y ganar pequeñas recompensas por cumplir sus objetivos. iv) Juegos de presupuesto: los padres pueden involucrar a sus hijos en la creación de un presupuesto familiar. De esta manera, los niños aprenden a administrar el dinero y a tomar decisiones financieras importantes.

Los juegos son una excelente manera de inculcar hábitos financieros saludables en los niños desde edad temprana de manera lúdica, divertida y didáctica.

INFLACIÓN Y DINERO

Enseñarles sobre la inflación y dinero al mismo tiempo. En Uruguay, la inflación ha estado durante la mayor parte del tiempo entre 8% y 10% en las últimas décadas, salvo períodos puntuales. Por ello, es importante enseñarles a los niños de que se trata y cuáles son los efectos nocivos que conviene evitar mediante analogías y ejemplos que ayuden a su comprensión. A continuación, algunas ideas: i) La inflación es como un globo que se infla demasiado: Imaginá que el dinero es un globo, y los precios son como el aire que se le agrega. Si se le agrega demasiado aire, el globo se infla demasiado y se vuelve difícil de manejar. Lo mismo ocurre con la inflación: si los precios suben demasiado rápido, el dinero pierde su valor y se vuelve más difícil de usar. ii) La inflación es como un monstruo que come dinero: Podés comparar la inflación con un monstruo que come dinero. Cuando los precios suben, el monstruo come una parte del dinero que tenés, por lo que no podés comprar tantas cosas con la misma cantidad de dinero que antes. Para evitar que el monstruo se coma parte del dinero, es necesario que esté en un lugar en donde lo protejan, como por ejemplo invertido y no en una alcancía, donde queda expuesto. iii) La inflación es como una carrera de caracoles: Los precios suben lenta pero constantemente, como una carrera de caracoles. Si el caracol que representa el dinero no avanza lo suficientemente rápido, se queda atrás y no puede comprar las mismas cosas que antes. Los ejemplos mencionados solo tienen el objetivo de actuar como disparadores para que cada familia pueda adecuarlos a su realidad, sabiendo siempre que capturar la atención de un niño sobre un concepto tan complejo y abstracto como la inflación será sin duda todo un desafío.

EL VALOR DEL DINERO

Enseñarles a los niños sobre el valor del dinero y los límites es fundamental para ayudarlos a comprender la importancia de ser responsables y cuidadosos con sus finanzas desde chicos. En la actualidad, los niños son bombardeados con publicidades y mensajes que les hacen creer que necesitan tener todo lo último y lo mejor, lo que puede dificultar su comprensión sobre el verdadero valor del dinero y la importancia de establecer límites en cuanto a su uso.

Por ello, es importante hablarles sobre las prioridades y enseñarles que algunas cosas son más importantes que otras. Por ejemplo, la alimentación y la salud son más importantes que comprar juguetes nuevos. Es necesario explicarles que se debe gastar el dinero en lo que realmente se necesita y no en lo que simplemente se desea. Hacer compras juntos puede ser una buena idea en post de este objetivo. Invitá al niño a hacer compras con vos, preguntale qué piensa que se debe comprar primero y enseñale cómo leer los precios y compararlos. Al mismo tiempo, puede ser muy útil que aprendan a identificar los precios de las cosas que necesitan y explicarles que no siempre se pueden comprar todas las cosas que deseamos.

Por último, se puede apelar a la creatividad para contar historias o cuentos en los que se enseñen valores financieros importantes, como el ahorro, el presupuesto y la responsabilidad. Estas historias pueden ser una forma creativa de hacer que el niño se involucre y comprenda mejor los conceptos financieros.

CONCLUSIÓN

Cada niño aprende de manera diferente, por lo que es importante encontrar un enfoque que se adapte a sus necesidades y preferencias. Utilizar el juego y la creatividad para hacer que el aprendizaje sea más divertido y atractivo y recodar siempre mantener una actitud empática y positiva es una clave fundamental de todo lo aprendido en la columna de hoy. [EN BASE A LA NACIÓN / GDA]

¿Por dónde y cuándo empezar a hablar del dinero en casa?

Desde que nos entienden y nos piden cosas

Desde que empiezan a entendernos...y desde que empiezan a pedir cosas. Lo cuál en la economía de consumo actual sucede cada vez antes.

Robert Kiyosaki lo pone de esta manera en su libro de educación financiera para padres Niño rico, niño listo. “Aliente la creatividad financiera de su hijo cuando es joven. En vez de decirles a los niños lo que deben hacer, permita que utilicen su creatividad natural y déjelos encontrar sus propias maneras de resolver sus problemas financieros y de crear exactamente la vida que desean”, asegura el escritor de best sellers financieros.

“Recomiendo que cuando su hijo le pida dinero usted pueda decirse: Escribe una lista de las 10 cosas diferentes que puedes hacer, legales y morales, con el fin de que puedas conseguirlo sin tener que pedírmelo”, dice el autor.

Según la edad, los especialistas recomiendan motivarlos a hacer tareas por las que puedan recibir un pago, sea de los propios padres, de un vecino o un familiar: lavar el auto, cortar el pasto de los vecinos, ofrecerse para hacer los trámites a algún familiar mayor.

Ya más adolescentes, cuidar chicos o dar clases de apoyo son posibles fuentes de ingreso para los jóvenes y para que aprendan lo que cuesta el dinero. [EN BASE A LA NACIÓN / GDA]

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Finanzas de Bolsillo

Te puede interesar