MARCELA DOBAL
Las medidas oficiales para atraer turistas extranjeros supondrán una resignación fiscal de unos US$ 12 millones. Empresarios turísticos critican que están dirigidas a compras con tarjeta y piden que se actúe sobre el tipo de cambio bilateral.
El anuncio fue realizado ayer por autoridades del Ministerio de Turismo y del Ministerio de Economía. Los cinco tipos de beneficios anunciados apuntan solamente a los turistas extranjeros y fomentan la formalización de la actividad, por lo que incluyen a operaciones realizadas con tarjeta de débito y crédito y los alquileres realizados a través de inmobiliarias registradas (ver recuadro aparte).
Los empresarios del sector consultados por El País afirmaron que el anuncio fue "bueno", pero que creen que habría sido más conveniente apuntar también a los pagos en efectivo y ofrecer un cambio del dólar más ventajoso para los turistas argentinos. De hecho, las medidas del gobierno apuntan a en cierta medida contrarrestar el fuerte desincentivo del gobierno argentino a veranear en el extranjero (ver nota aparte).
Al ser consultado sobre la renuncia fiscal que suponen los anuncios, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, declinó ofrecer una estimación. "Queremos que la campaña tenga un costo máximo", dijo.
No obstante, fuentes del gobierno afirmaron a El País que las estimaciones primarias indican una resignación de "entre US$ 10 millones y US$ 12 millones" por todas las medidas. Esto contempla el flujo de turistas que llegó al país en 2011, pero "si viene más gente de lo esperado, (la renuncia) será mayor".
Esa resignación es baja si se compara con lo que representa el turismo para la economía nacional: un 7% del Producto Interno Bruto uruguayo, lo que equivale a unos US$ 2.800 millones. Además, el sector genera 150.000 puestos de trabajo directos e indirectos, según estimaciones de Turismo.
REACCIONES. El presidente de la Cámara de Turismo, Luis Borsari, dijo a El País que ve como "bueno" el anuncio porque "recoge mucho de lo que el sector privado volcó al sector público", pero que el gobierno "puede y debe rendir más".
"Es muy posible que los argentinos intenten por todos los medios evitar el uso de tarjetas por cuestiones internas de ellos con su gobierno", advirtió el empresario, en referencia a los controles y recargos que realiza el gobierno argentino a esas compras en el exterior. "Habría que buscarle la vuelta para que ese turista (que pague con efectivo) también tenga algún tipo de beneficio, quizás no el mismo pero alguno", afirmó. En la reunión que los empresarios mantuvieron con representantes de Turismo y Economía, Lorenzo les aseguró que tomaría nota del asunto, dijo Borsari.
El presidente de la Cámara de la Industria Hotelera Turística del Uruguay, Remo Monzeglio, en tanto, estimó las medidas como "sensatas, aunque insuficientes por sí solas" e instó a que los privados sumen otras promociones de modo que "el esfuerzo y la inventiva" sean mayores para "no quedarnos frustrados y en la mitad del camino".
Juan Martínez, vicepresidente de la Cámara de Turismo y presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes, criticó los "costos ocultos" que se generan a raíz de que los incentivos son a pagos con tarjeta, como el dirigido a alquileres.
Martínez explicó que si un argentino pagaba US$ 1.000 el año pasado por una propiedad ahora va a pagar US$ 899,50. "Pero ese beneficio al pagar con tarjetas de crédito va a tener un sobrecosto para él porque en Argentina tiene un recargo de 15%. Por lo tanto le bajamos un 10%, pero a él le sube un 15% y tendrá un sobrecosto con respecto a lo que le alquiló el año pasado: le va a costar un 5% más caro en dólares alquilar", dijo. Agregó que la inmobiliaria tendrá un costo adicional por los aranceles que le cobran los emisores de tarjetas de crédito (su comisión por la venta se reducirá) y que el propietario terminará recibiendo menos por su alquiler que en 2011. "Es una medida media enredada de entender", dijo.
Para el empresario es más importante atender la convertibilidad de pesos argentinos a uruguayos a un tipo de cambio "razonable y competitivo". Martínez explicó que para convertir los dólares que traen los argentinos a pesos uruguayos se toma un tipo de cambio que deja al país "fuera de la competencia regional y no va a ser una opción visitarnos". "Ahí está el fondo y ahí tenemos que trabajar. La venida no va a ser por US$ 25 de nafta que les demos gratis o que le devolvamos el 10% del alquiler", aseveró.
En cuanto a la medida argentina que limita la cantidad de dólares para viajar (nota aparte), Borsari dijo que "no asusta" porque "el argentino tiene un banco de dólares abajo del colchón de su casa".
En tanto, Borsari resaltó que resolver el problema de conectividad aérea con regiones de Brasil al Norte de Río Grande del Sur "es vital", de cara al remate de la aerolínea Pluna.
MENSAJES. En la conferencia de prensa, los ministros transmitieron mensajes al Parlamento y al sector empresarial en busca de su colaboración para que los beneficios sean eficaces y oportunos.
Tres de las medidas requieren de modificaciones legislativas. Lorenzo afirmó que la propuesta se remitirá al Legislativo "a la brevedad, con toda seguridad sobre finales de esta semana o principios de la próxima". "Descontamos que así como el gobierno ha trabajado intensamente en estas semanas sobre estas medidas, tenga un tratamiento rápido y diligente" en el Parlamento, dijo.
A los empresarios, Lorenzo advirtió que se analizará la eficacia de las medidas, que solo serán válidas para esta temporada. "Va a ser una prueba muy importante acerca de los resultados que tenga", afirmó.
Agregó que la reglamentación de las medidas tendrá "la preocupación de simplificarle la vida al visitante y al mismo tiempo tomar los recaudos para que el buen uso de estos instrumentos sea la regla".
Por su parte, la ministra de Turismo, Liliam Kechichián, señaló la importancia de que los operadores sean cuidadosos al fijar los precios. "Estamos convencidos de que este año más que nunca una buena política de precios es un aliado imprescindible para que esta temporada de sol y playa tenga el éxito que todos queremos", dijo.
Argentina limita entre US$ 110 y US$ 1.222 el dinero para viajar
GDA | LA NACIÓN
En un país donde dólar pa-rece ser una palabra prohibida y un cepo cambiario que se estrecha cada vez más, prácticamente todos los días hay una novedad que gira en torno a las restricciones en cuanto a la divisa norteamericana. Ahora, aunque de manera extraoficial, trascendió que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina fijó un monto máximo autorizado para aquellos que decidan viajar: 5760 pesos argentinos.
Al tipo de cambio oficial de ayer, el techo establecido equivale a US$ 1.222. Si se toma en cuenta el dólar paralelo, en tanto, esa cifra es de US$ 908.
Pero, según publicó El Cronista Comercial , hay una medida no escrita más sorprendente. Resulta que no solo hay tope máximo, también hay uno mínimo. Así lo corroboraron operadores de las casas de cambio al matutino. La determinación de la AFIP es que no se puedan cambiar menos de 700 pesos argentinos, esto es US$ 110 tomando como referencia el dólar blue, o US$ 132 al valor oficial. "No importa cuán larga vaya a ser la estadía en el exterior, estamos viendo que siempre que el viaje tiene características que van más allá de los 20 días, la AFIP le pone un techo a la cantidad de pesos que autoriza para cambiar por divisas", señalaron en una de las principales casas de cambio del microcentro.
Brasil piensa en estímulos
El ministro de Turismo de Brasil, Gastao Vieira, elabora un plan de incentivos para estimular a brasileños a viajar dentro del país y a los extranjeros a gastar más, según consignó el diario Valor Económico. Las medidas pasan por líneas de crédito especial subsidiadas para que trabajadores financien viajes por el país e incentivos fiscales para el segmento hotelero. Se prevé lanzar las medidas en octubre. Brasil tiene un déficit de US$ 15.000 millones por viajes internacionales.