Redacción El País
La implementación en Uruguay del Impuesto Mínimo Global (IMG) no ha estado exenta de polémica: el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ajustó la redacción inicial del Impuesto Mínimo Complementario Doméstico (la versión local del Impuesto Mínimo Global) en el proyecto de ley de Presupuesto, pero esto todavía no convence a la oposición quien cree que se pone en juego el régimen de zonas francas que tiene el país.
En ese marco, el socio fundador de FBM Advisory y profesor de Impuestos en la carrera de Contador Público y en la Maestría de Impuestos en la Universidad ORT, Fabián Birnbaum realizó un reporte para El País con la consulta a otros tributaristas para ver la realidad del Impuesto Mínimo Global en otros países de la región.
"En los últimos 15 años, Uruguay ha venido aggiornándose a las políticas y estándares internacionales en materia fiscal, un camino que recorrieron todos los gobiernos, más allá de su signo político. ¿Lo hicimos por convicción en la construcción de un mundo mejor o simplemente porque no había alternativa y nos vimos obligados? Eso queda a discreción del lector. Lo cierto es que este proceso ha implicado una pérdida real de soberanía en nuestras decisiones tributarias, y hoy nos desafía a reforzar otros factores de atracción de inversiones: infraestructura, eficiencia de costos, capital humano calificado y un marco institucional estable y confiable", explicó Birnbaum.
"En este contexto aparece el dilema actual: ¿conviene ser de los primeros en adoptar el Impuesto Mínimo Global o esperar a que otros países lo hagan antes? Uruguay aún carga con el recuerdo de 2009, cuando fue incluido en la lista negra internacional, lo que marcó un antes y un después en la definición de su política fiscal", agregó.
Por eso, "estar 'en la primera línea'puede reportar beneficios en términos de reputación y alineamiento internacional, pero al mismo tiempo implica asumir costos competitivos en un escenario donde la implementación es todavía parcial y desigual", según Birnbaum.
"De hecho, la aplicación del Impuesto Mínimo Global es hoy profundamente asimétrica: la mayoría de los países europeos ya lo adoptaron, lo mismo que varias jurisdicciones asiáticas —con excepción de India y China—, mientras que Estados Unidos, pese a contar con un régimen similar llamado GILTI, no se ha adherido al estándar de la OCDE", recordó. E
"En América Latina, la posición predominante es la de esperar y observar, lo que refuerza la complejidad del dilema uruguayo. En cualquier caso, la competencia fiscal dejará de centrarse en la tasa impositiva para trasladarse a la calidad y efectividad de los créditos fiscales que cada país pueda otorgar, un terreno en el que Uruguay deberá moverse con inteligencia para no perder atractivo en el nuevo tablero global", resumió en el reporte.
A continuación la situación del Impuesto Mínimo Global por país.
Argentina - Dario Rajmilovich*
(*) profesor adjunto interino de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
"Argentina no ha implementado aún. Hay cierta preocupación del efecto que pueda tener en el régimen de Exención de Tierra del Fuego (ley 19.640 y que tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2038) especialmente las empresas tecnológicas que arman equipos en Tierra del Fuego al amparo de la exención del impuesto a las ganancias. Si bien hay un waiver (carve-out rules) que excluye rentas por sustancia en base a umbrales de activos fijos y sueldos, el impuesto se aplicará en la casa matriz por la diferencia y además es una medida temporal".
Bolivia - Pablo Ordoñez*
(*) socio de PPO Abogados
"El Impuesto Mínimo Global no se implementó en Bolivia, y no se prevé que se implemente en el corto a mediano plazo. De hecho, no está en la agenda política y los dos candidatos a la Presidencia, que están yendo a la segunda vuelta, abogan por reducir el Impuesto a la Renta al 10%. Ambos se inspiran en el régimen fiscal paraguayo, lo que quiere decir, que el país está avanzando contra el sentido de las iniciativas globales.
Bolivia acaba de anunciar su adhesión al Foro Global de Transparencia, lo que evidencia que estamos en una etapa muy preliminar de un proceso de apertura hacia un marco fiscal internacional moderno".
Brasil - Lucas de Lima Carvalho*
(*) PhD en Derecho de la Universidad de Sao Paulo
"Brasil aprobó un nuevo Impuesto Mínimo, mediante la ley 15.079/2024, para multinacionales que comenzará a aplicarse en 2025 y busca asegurar que las grandes empresas paguen al menos un 15% de impuestos sobre sus ganancias en el país. Sin embargo, la mayoría de las compañías quedarán fuera por ciertas excepciones (safe harbors), como tener utilidades reducidas o ya pagar tasas altas. El alcance real del impuesto todavía es limitado, y ya hay estudios jurídicos en Brasil preparando impugnaciones legales, alegando que la medida puede ser inconstitucional. Además, Brasil dejó claro que no dará un trato especial a Estados Unidos dentro de este esquema, lo que genera incertidumbre sobre el futuro de estas reglas a nivel mundial".
Chile - Manuel Alcalde*
(*) socio de Carey
"En Chile a pesar de ser un país OCDE, todavía no se implementó. De hecho hay elecciones en noviembre y por esta esta cuestión quedará para el próximo gobierno. Sin embargo no ha habido a nivel de candidatos presidenciales una discusión al respecto. Por lo que Chile por el momento esta en la posición de wait and see" (esperar y ver).
Colombia - Jaime Gómez*
(*) socio Posse Herrar Ruiz
"Colombia adoptó en la reforma tributaria de 2022 una versión local de tasa mínima de tributación para empresas, con la idea de asegurar una carga efectiva de al menos 15%. En términos generales se parece al enfoque propuesto por la OCDE, que busca que los grandes grupos paguen no menos de 15% a nivel global.
Sin embargo, hay diferencias clave: en Colombia el esquema es doméstico y se aplica de forma amplia a contribuyentes corporativos, no solo a multinacionales con ingresos superiores a 750 millones de euros; la base y el cálculo usan reglas locales (con depuraciones y límites a beneficios y créditos) y no las definiciones internacionales; y no garantiza, por sí solo, evitar ajustes de top-up tax en otras jurisdicciones".
Costa Rica - Juan Pablo González*
(*) director Sfera legal
"En Costa Rica la discusión sobre adoptar formalmente el Impuesto Mínimo Global se encuentra pausada. El gobierno, a través de los Ministerios de Hacienda y Comercio Exterior, ha planteado que primero quiere observar cómo lo implementan otros países y evaluar los posibles impactos fiscales, antes de definir una propuesta concreta.
En cuanto al régimen de zonas francas, este ha sido uno de los sectores más señalados como potencialmente afectado por el IMG. Las zonas francas representan un pilar central en la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED) del país —captando entre un 64% a 74% de la IED total en algunos reportes recientes—, y contribuyen de forma importante al Producto Interno Bruto, al empleo y al crecimiento de exportaciones. Se ha realizado al menos un estudio local el cual advierte que la implementación del IMG, sin medidas compensatorias, podría aumentar la probabilidad de que empresas bajo este régimen consideren trasladarse a otras jurisdicciones si la carga impositiva resultase demasiado onerosa".
México - Víctor Maldonado*
(*) socio VMEO Abogados
"A pesar de ser un país OCDE todavía no lo han implementado siendo uno de los principales puntos a considerar que Estados Unidos se encuentra fuera del acuerdo".
Panamá - Giovanna Bernal*
(*) socia de Prime Solutions Tax
"En el caso de Panamá, la implementación del IMG todavía no constituye una prioridad para la Dirección General de Ingresos (DGI). Nuestro país se encuentra enfocado en temas más urgentes como la reactivación económica, la atracción de inversión extranjera y el fortalecimiento de la recaudación interna. Además, el universo de multinacionales sujetas a este impuesto en Panamá es reducido, por lo que el impacto fiscal sería limitado frente a los costos administrativos y posibles efectos en la competitividad".
Paraguay - Federico Martínez*
(*) asociado Mersan Abogados
"Paraguay no ha implementado medidas relacionadas a la aplicación del Impuesto Mínimo Global. La Administración Tributaria aún no se ha pronunciado oficialmente sobre su implementación. Además, el presidente Santiago Peña, cuyo mandato se extiende hasta 2028, se ha comprometido a no aumentar impuestos durante su gobierno. Paralelamente, en las últimas semanas se han promulgado leyes que modernizan regímenes especiales de incentivos fiscales (maquila, ley de inversiones, entre otros), incorporando diversas exenciones impositivas. Todo ello sugiere que Paraguay continuará apoyándose en su régimen fiscal competitivo para atraer inversiones. En mi opinión, lo más lógico es que Paraguay implemente un sistema de Impuesto Mínimo Complementario Doméstico, probablemente después de 2028".
Perú - Jesús Ramos*
(*) socio DLA Piper
"En Perú no hay una legislación de implementación del IMG, a pesar que sí firmamos el acuerdo que nos obliga a implementarlo.
No hay proyectos de ley en camino ni nada oficial, por el contrario, acabamos de aprobar una ley de zonas económicas especiales privadas con beneficios fiscales (aunque bajo BEPS Compliance y alienación de valor).
Si bien el gobierno peruano prioriza la aplicación de estándares OCDE, de cara a su camino de unión al organismo, y se sabe que está dentro de los planes el IMG, aún no se ha desarrollado".
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