Economistas observan perspectivas “exageradas” sobre el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 2,4% promedio anual previsto por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para el próximo quinquenio. “Son promesas. Un crecimiento del 2,4% (promedio anual) en cinco años es el doble de los 10 años anteriores”, señaló el economista Javier de Haedo. “Me luce exagerado”, agregó De Haedo durante la conferencia "Hablemos en confianza" organizada por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM) donde también se refirió al plan de desdolarizaciónplanteado por el Banco Central (BCU).
En cambio, la socia de Exante, Tamara Schandy, indicó que las proyecciones del BCU y las de los empresarios no son tan diferentes. “Estamos un poco recostados del lado pesimista”, sostuvo. Respecto a las expectativas empresariales, la socia de Exante hizo referencia al 1,7% de crecimiento del PIB proyectado por los empresarios en octubre de este año según la encuesta realizada por la consultora y dijo: “Hemos recogido una posición de cautela”.
De Haedo y Schandy coincidieron en la importancia de la aprobación del proyecto de ley de Presupuesto pese a que el oficialismo no cuenta con mayoría en la Cámara de Diputados. “Por más que el gobierno que asume siempre critica a los que se han ido, no lo cambia (al presupuesto) y crece a partir de lo que recibe por lo tanto lo termina validando”, dijo De Haedo y agregó: “Es un presupuesto que sigue sin evaluar el gasto ni la gestión del gasto y que suma en función de la agenda de cada gobierno”.
Desdolarización de la economía
Uno de los hitos del gobierno destacado por De Haedo estuvo vinculado a la agenda económica del BCU y su intención de desdolarizar la economía. El economista señaló que la política monetaria “no tiene suficiente potencia” y agregó que este proceso se debe abordar de forma voluntaria.
“La capacidad del presidente del BCU (Guillermo Tolosa) tendría que dedicarse a explicar y enseñar”, señaló y agregó que solicitar un consentimiento expreso para la apertura de cuentas en dólares “es una tontería”. Tolosa había dicho que se pedirá a aquellos que quieran abrir una cuenta en dólares, que firmen un disclaimer sobre que su ahorro en esa divisa “está sujeto a la volatilidad” y lo comparó con la advertencia de los octógonos que señalan que un alimento puede tener exceso de grasas o sodio.
De Haedo calificó como “insólitos” los dichos del ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, quien adelantó una “perspectiva estable” para la tasa de interés de referencia (el "precio del dinero") durante la próxima reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del BCU. De Haedo agregó que esto “invade la independencia del BCU imprudentemente”.
“Cómo está diseñada la programación fiscal genera dudas acerca de si el incremento de la deuda que va a ocurrir con este presupuesto es la que está en la programación”, sostuvo Schandy y agregó que “es muy incierta la capacidad de la administración de recurrir (a planes) si no son los que están planteados allí”.
“Ojalá la DGI (Dirección General Impositiva) sea más eficiente, que los impuestos nuevos rindan lo que el gobierno espera y que el gasto público no crezca en la segunda mitad del periodo”, sostuvo De Haedo y agregó que si estos elementos no se cumplen se podría registrar un déficit fiscal de 4% del PIB al final del período.
Beneficios a inversiones
Uno de los principales cambios anunciados por el MEF es en los incentivos para atracción de inversiones enfocados en desburocratizar trámites. Según Schandy, esto no genera grandes cambios y defendió que el sector privado debe tener rentabilidad para atraer inversiones.
Si bien existen varios proyectos de inversión en agenda, las negociaciones respecto a los mismos parecen no avanzar. “Para mover la aguja se necesitan más que algunos casos”, dijo Schandy a El País.
Schandy agregó que “los estímulos que se ven del sector público de ningún modo pueden sustituir a la vocación de inversión de las empresas” y señaló que durante 2024 Exante observó que un tercio de las empresas en Uruguay no invirtió o lo hizo con un monto mínimo en relación a su flujo de caja.
Empleo
A partir del cierre de varias empresas durante los últimos meses, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Juan Castillo, anunció que se presentará un proyecto de ley al Parlamento en el que exhorta a las firmas a anunciar con antelación el cese de sus funciones. El objetivo es generar instancias de diálogo previas para que los trabajadores no pierdan sus puestos laborales o se empiecen a recapacitar y según Castillo, esta medida se ampara en la normativa internacional.
Schandy y De Haedo coincidieron en que esta medida genera “preocupación e inquietud” en el sector privado. “Quizás estas últimas novedades sean consecuencia de que (Castillo) quedó mal parado en la interna de su partido”, apuntó De Haedo.
En cuanto a la negociación colectiva, Schandy destacó las pautas establecidas por el Poder Ejecutivo y el diseño de ajustes nominales basados en la meta de la inflación establecida por el BCU.
“Los procesos de crecimiento en el largo plazo dependen de cómo se combine el trabajo, capital y la productividad”, indicó Schandy a El País y defendió la adopción de nuevas tecnologías pese a que en ocasiones puedan generar conflictividad entre trabajadores y empresarios. “Son discusiones que se están dando en el mundo y Uruguay no está ajeno a estas tendencias”, sostuvo.
De Haedo hizo referencia al mercado informal y sostuvo que entre esa población se registra la mayor parte de la pobreza.
Escenario internacional
Los economistas observaron de forma positiva la inclusión de Uruguay al Acuerdo Transpacífico (Cptpp por sus siglas en inglés). De Haedo consideró que se trata de una política de Estado ya que dos gobiernos sucesivos impulsaron la incorporación de Uruguay al acuerdo. “Va a llevar un tiempo y proceso de concreción”, señaló.
“El Mercosur ya fue”, apuntó el economista y cuestionó si “nos va a dejar hacer cosas por las nuestras o sólo es un casamiento (entre Donald) Trump y (Javier) Milei”. En referencia al presidente estadounidense, De Haedo sostuvo que el impacto del aumento de aranceles a nivel mundial anunciado en los primeros meses del año “no fue esperado, pero no deja de ser una mala señal”.
En cuanto a la situación de la región el economista cuestionó la posibilidad de “si Milei va a dejar su ADN conflictivo, insultante y va a pasar a ser cooperativo” y agregó que si bien Brasil mantiene un crecimiento moderado, la tasa de interés del 15% “va a afectar la economía”.
“Hay que ver si sale y leer la letra chica”, sostuvo De Haedo en referencia al acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) que espera ser firmado en las próximas semanas.