¿Cuáles son los errores que comprometen nuestra estabilidad financiera y son fáciles de evitar?

En este Finanzas de Bolsillo analizaremos algunos errores que pueden evitarse con el fin de reducir el estrés financiero, para así conseguir una gestión más sólida y resiliente del dinero.

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Calculadora y dinero.
Los errores que comprometen nuestra estabilidad financiera y son fáciles de evitar.
Foto: Estefanía Leal

Redacción El País

Sin dudas, el ahorro es el cimiento fundamental para lograr una estabilidad financiera saludable. Sin este pilar, uno puede verse atrapado en una situación complicada, apagando constantemente incendios financieros sin la capacidad de poder proyectarnos a futuro. Por ello, en este Finanzas de Bolsillo analizaremos algunos errores que pueden evitarse con el fin de reducir el estrés financiero para así conseguir una gestión más sólida y resiliente de tu dinero.

Un error común es no tener hábitos de ahorro. Un hábito es una secuencia de acciones que realizamos de manera automática y repetitiva en respuesta a una señal o disparador. Estas acciones están tan arraigadas en nuestra rutina diaria que a menudo las llevamos a cabo sin pensar conscientemente en ellas.

En un contexto en donde nuestra estabilidad financiera puede verse perjudicada por malos hábitos, es crucial saber cómo estos funcionan, ya que los mismos pueden influir significativamente en nuestra capacidad para ahorrar capital de manera constante.

Un ejemplo sencillo para generar este tipo de hábitos puede ser mantener un seguimiento de tus membresías para así poder cancelar las que no usas. En la actualidad, muchas de nuestras suscripciones y servicios se gestionan a través de membresías mensuales o anuales. Aunque esto proporciona comodidad al no tener que preocuparse por fechas de vencimiento y pagos recurrentes, también puede llevar al desperdicio de dinero si no se revisa regularmente. Esto incluye membresías de gimnasios, suscripciones a revistas, seguros médicos para viajes al extranjero, servicios de cable y más.

Alan Babic, asesor financiero en Balanz, explicó que para poder dominar nuestras finanzas personales y en consecuencia nuestra estabilidad financiera, es importante saber que existen “tres tipos de gastos silenciosos”. Los gastos silenciosos son aquellos que pasan desapercibidos en el día a día o son tan chicos que ni los consideramos, según Babic. Allí se encuentran “los gastos fantasmas, los gastos hormiga y los gastos vampiro”.

“Las membresías las incluiría dentro de los gastos fantasma, uno de los tipos de gastos silenciosos. Estos se acumulan con el paso del tiempo en nuestros estados de cuenta de la tarjeta sin que le prestemos mayor atención y a largo plazo terminan siendo parte importante de nuestro presupuesto”, agregó.

En este caso, Rodrigo Álvarez, creador del podcast Neurona Financiera, opinó que las membresías “muchas veces” quedan en pausa en nuestro presupuesto y que luego “cuesta más energía cerebral” sacarlas que dejarlas y que por ello omitimos revisarlas.

Realizar constantemente presupuestos de gastos basados en tus ingresos netos también puede ser de gran ayuda para no perder tu estabilidad financiera.

En esta línea, Alessandra Croignani, economista y creadora del programa financiero Concientizando, sostuvo que saber de antemano cuánto se va a necesitar para los consumos del mes (tanto gastos fijos como variables) nos da “una muy buena idea de como se irá utilizando el dinero”, lo que ayuda además a evitar los gastos extra y las erogaciones fuera de las programadas. Además, contar con un presupuesto en general “otorga tranquilidad porque se sabe de antemano a dónde irá cada billete”.

Por otro lado, revisar detenidamente los gastos en las tarjetas de crédito es fundamental ya que los errores de cobro son más frecuentes de lo que se podría pensar, lo que puede afectar significativamente tu presupuesto y tu estabilidad financiera.

En este caso, Babic dijo que “es clave” chequear de manera periódica los gastos asociados de la tarjeta si uno tiende a usarla mucho. Revisar qué porcentaje de los gastos del estado de cuenta corresponden a gastos esenciales y cuanto va asociado a gastos discrecionales nos va a permitir visualizar si estamos gastando mucho en gastos por fuera de los estrictamente necesarios.

“Por ejemplo, si la mayoría del estado de cuenta tiene gastos correspondientes a alimentos, vivienda, servicios es una buena señal, pero si se esta gastando más en entretenimiento y compras habría que ajustar el presupuesto. No quiere decir que esté mal, pero hay que generar conciencia y tratar de que una cifra cercana al 30% de nuestro presupuesto mensual vaya a actividades de ocio. De esa manera podríamos separar un 20% para inversiones o ahorro ya que el 50% restante iría para los gastos de las necesidades del día a día, como vivienda, alimentos y servicios”, explicó.

Otra manera responsable de usar este método de pago, según el asesor financiero de Balanz, es evitar acumular deudas que no podes pagar, además de pagar en fecha para así evitar intereses. Comparar tarifas y beneficios de diferentes tarjetas para ver si otra tiene mejores beneficios también puede ayudar en el camino hacia tu estabilidad financiera.

Por su parte, Crosignani opinó que es necesario validar cada estado de cuenta cuando uno realiza “su encuentro financiero mensual” (instancia personal mensual con nosotros mismos o en pareja) para evaluar lo registrado y así conocer la performance de nuestro manejo financiero, para así hacer los ajustes necesarios y presuponer el mes próximo, además de evaluar nuestros objetivos financieros.

No contar con objetivos de ahorro claros también puede perjudicar nuestro camino a la estabilidad financiera. En este caso, Babic señaló que contar con objetivos de ahorro logra que cada uno cuente con una meta, y que si la misma es alcanzable, aportará positivamente en nuestras finanzas.

“Tener metas te ayuda a estar enfocado y a estar motivado. Con el dinero no es la excepción. Si te queres comprar una casa, un auto o realizar un viaje dentro de tres años, va a ser vital una buena planificación y plantearte ahorrar hoy para que te sea más fácil alcanzar esas metas. Otros objetivos en torno a las finanzas personales incluyen invertir para tener un mayor patrimonio, así como también tener un fondo de reserva para emergencias. Ambos ejemplos requieren una buena administración del dinero y mediante objetivos se va a ir reduciendo el estrés financiero que cada una de estas situaciones puede causarnos”, explicó el asesor financiero de Balanz.

¿Qué tipo de objetivos de ahorro existen para tener en cuenta?

Compras de ocio, inversión y fondo de reserva

Según Babic, existen múltiples tipos de objetivos de ahorro. Uno puede ahorrar para comprar algo importante (ya sea una casa, auto o un celular), ahorrar para viajar o para pagar la educación propia o de algún familiar. A su vez, también es clave ahorrar para la jubilación o para reducir las deudas.

A su vez, los tipos de ahorro pueden ser simplemente dejar el dinero quieto en el banco, comprar divisas extranjeras como los dólares, o bien puede ser también buscar alternativas de inversión. En ese marco, Babic dijo que desde Balanz creen que invirtiendo se puede lograr todas las metas planteadas anteriormente, pero siempre teniendo en cuenta el perfil de inversor de cada uno y el riesgo y la rentabilidad que se busca conseguir.

En esta línea, mencionó que hoy en día la rentabilidad de la Letra de Regulación Monetaria en pesos a un año es de 8,79% mientra que la inflación en pesos es de 3.+,68%, por lo que para el que invierte en pesos no solamente estaría ahorrando ya que se protege de la inflación, sino que a su vez tiene una ganancia real de casi 5%.

“También en el caso de los dólares, una Nota del Tesoro estadounidense rinde aproximadamente 5% mientras que la inflación en dólares es del 3,5% (dato de marzo) por lo que también hay una ganancia segura por encima de la inflación.”, agregó el asesor financiero de Balanz.

Crosigani, en tanto, dijo que uno de los objetivos de ahorro “más importantes y obligatorios” es contar con un Fondo de Reserva. “Otorga tranquilidad cuando uno se queda sin trabajo, ayuda ante un quebranto de salud y auxilia ante un posible endeudamiento”, sostuvo.

Diversificar mí capital para más estabilidad

En la mayoría de los casos, sobre todo a temprana edad, uno se pregunta qué otro tipo de alternativas pueden existir para seguir aumentando el capital personal para obtener estabilidad financiera por fuera del trabajo, por ejemplo.

En ese caso, existen algunas fuentes alternativas para incorporar a nuestras vidas. Algunos ejemplos pueden ser los pasivos financieros (plazos fijos, bonos, fondos de inversión), ingresos pasivos monitoreados (emprendimientos propios que no demanden demasiado tiempo en el mediano plazo, que puedan ser automatizados y se puedan monitorear), ingresos pasivos propietarios (alquiler de propiedades, cocheras, maquinaria) e ingresos pasivos patentados (regalías por la creación de franquicias, autoría de libros).

Teniendo sobre la mesa todas estas posibilidades, si se logra adoptar al menos un par de ellas uno ya estaría logrando diversificar bastante sus fuentes de ingreso, reduciendo el riesgo económico si alguna de ellas no llega a resultar como se esperaba y aumentando así nuestra capacidad de ahorro.

A su vez, existen gastos que es necesario evitar independientemente del contexto en que nos encontremos. Algunos ejemplos pueden ser los gastos hormiga (comidas fuera de casa, cafés, golosinas, cigarrillos), los gastos diferidos y los gastos derivados (si compro o adopto una mascota, por ejemplo, debo también agregar el costo mensual de su comida, veterinario y otros ítems más).

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