Redacción El País
El gobierno y Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC, perteneciente a la multinacional AB InBev) siguen negociando para evitar que la firma cierre su planta de producción en Minas lo que dejaría a 150 trabajadores sin empleo. Para ello, se dio un paso que fue que la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) levantara ayer la huelga en la fábrica de Montevideo y retomara la producción y envasado de todas las líneas de FNC.
Según el sindicato, eso se dio ante la posibilidad de que finalmente FNC no cierre su planta en Minas, algo que El País adelantó el pasado 17 de mayo.
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Mario Arizti reconoció la “excelente disposición al diálogo” tanto de FNC como de la FOEB y dijo que este “ambiente propicio de negociación ha permitido no solo el levantamiento de la huelga en curso, sino también la continuación de un diálogo fructifero entre ambas partes, el cual proseguirá la próxima semana”.
“Desde el MTSS se seguirá promoviendo el diálogo y la negociación entre las partes involucradas, con el fin de alcanzar una pronta solución”, finalizó el comunicado de Arizti.

La empresa entregó sus números al gobierno que los analiza y lo que cobra más fuerza como medida es la reimplantación de la devolución del Imesi (que pagan todas las bebidas alcohólicas, salvo el vino) por la utilización de envases retornables. Entre otras opciones también está la adecuación de la tarifa eléctrica que tiene FNC. Es que la empresa señaló entre sus razones para cerrar su planta en Minas, que está afectada por la fuerte competencia de latas de cerveza importada, los costos de producción, la menor productividad.
La empresa produce las marcas de cerveza Pilsen, Patricia, Norteña y Zillertal, además de envasar y distribuir Stella Artois, y de distribuir Corona, Budweiser, Patagonia, Brahma, Corona, Beck’s, Goose, Leffe, entre otras.
También envasa y distribuye la línea de refrescos de Pepsi y el energizante Gatorade.