Por Haroldo Espalter, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay - Estados Unidos

El pasado 24 de octubre ocurrió en Montevideo un hito muy relevante. Ese día se firmó un acuerdo para el intercambio de información en materia tributaria entre Uruguay y Estados Unidos.

No pretendemos en este artículo hacer un análisis técnico del acuerdo referido, ya que eso seguramente será materia de los expertos. En nuestro caso, como presidente de la Cámara de Comercio Uruguay – Estados Unidos de América, queremos aprovechar esta oportunidad para destacar la importancia de este acuerdo, en la profundización y avance futuro del vínculo comercial y de negocios entre ambos países.

Las relaciones comerciales y de negocios entre Uruguay y Estados Unidos comienzan hace más de 155 años. Desde entonces, y más allá de los avatares propios de la historia, el relacionamiento comercial entre ambos países ha sido relevante, especialmente desde la perspectiva uruguaya.

Foto: Hughes & Hughes

Actualmente, Estados Unidos ocupa el quinto lugar entre los destinos de exportaciones uruguayas de bienes, pero si se agregan las ventas de servicios, constituye el principal socio comercial del país.

En este sentido cabe recordar la importancia de Uruguay como exportador de servicios a los Estados Unidos en el área de las Tecnologías de la Información (TI). Según la Cámara Uruguaya de Tecnologías de la Información (CUTI), Estados Unidos representa el 60% de las exportaciones de TI de Uruguay, lo que equivale aproximadamente a unos US$ 600 millones.

De todas formas, también en el área de exportación de bienes el intercambio comercial entre Uruguay y Estados Unidos es relevante. Así, en 2022, las exportaciones uruguayas de bienes a los Estados Unidos aumentaron en US$ 200 millones, llegando a US$ 786 millones.

En cuanto a las importaciones desde Estados Unidos, se destacan las compras de petróleo, equipos de comunicación, y maquinaria y tecnología para la industria agrícola y de energías renovables.

La relación entre Uruguay y los Estados Unidos reconoce hitos relevantes, como por ejemplo, el acuerdo de cielo abierto de 2004, el acuerdo de protección y promoción recíproca de inversiones de 2005 y el acuerdo de reconocimiento mutuo en materia de Operador Económico Autorizado de 2022.

Asimismo, también en 2022 la administración de Joe Biden invitó a Uruguay a ser parte de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP), siendo que el 3 de noviembre pasado se reunieron en Washington, los Presidentes de Estados Unidos, Canadá y 10 países latinoamericanos entre ellos Uruguay, donde se comprometieron a establecer la APEP como un foro duradero de desarrollo económico de la región.

Con estos antecedentes, Uruguay y Estados Unidos firmaron el acuerdo para el intercambio de información en materia tributaria que hoy nos ocupa, el cual entrará en vigencia una vez que los parlamentos de ambos países lo aprueben.

Desde la Cámara de Comercio Uruguay – Estados Unidos celebramos la firma del acuerdo citado, el cual fortalece el compromiso de ambos Estados con la seguridad y la transparencia fiscal para la promoción del comercio y las inversiones. También alentamos al Poder Legislativo uruguayo para que apruebe el convenio a la brevedad posible.

Es sin duda un instrumento valioso del punto de vista técnico, pero más aún lo es desde el punto de vista político. La firma del mismo significa afianzar la excelente relación comercial y de inversiones que mantenemos con los Estados Unidos, incorporando herramientas modernas y ampliamente utilizadas a nivel mundial.

Uruguay ha desarrollado exitosamente esta herramienta con un número importante de países, siendo que a la fecha ha celebrado acuerdos para intercambiar información tributaria, con: Sudáfrica, Guernsey, Reino Unido, Chile, Países Bajos, Australia, Canadá, Noruega, Dinamarca, Islas Feroe, Groelandia, Islandia, Suecia y Francia.

A este tipo de acuerdos de intercambio de información tributaria se suman aquellos que evitan la doble tributación entre los contribuyentes de ambos estados (llamados comúnmente CDI). A la fecha Uruguay mantiene vigentes CDI con los siguientes países: Argentina, Brasil, Japón, Italia, Paraguay, Chile, Singapur, Reino Unido, Vietnam, Bélgica, Emiratos Arabes, Luxemburgo, Rumania, Finlandia, Corea, Malta, India, Suiza, Portugal, Liechtenstein, Ecuador, Alemania, España, México y Hungría.

En nuestra opinión Uruguay debe trabajar fuertemente para lograr firmar en el corto plazo un acuerdo que evite la doble imposición con los Estados Unidos. Ello sin duda colaborará para incrementar la inversión estadounidense en el país, lo que redundará en mayor creación de valor a nivel nacional, como de trabajo uruguayo.

Y también más temprano que tarde, gobierno y sector privado debemos trazar una estrategia clara y eficiente que nos permita en el mediano plazo, firmar con los Estados Unidos el tan anhelado tratado de libre comercio, que ponga a Uruguay en un lugar de privilegio respecto a la mayor economía del mundo, lugar que a nivel latinoamericano actualmente ocupan tan solo un puñado de países.

Un paso más en la integración con Estados Unidos, ¿habrá otros?

Por Carlos Loaiza Keel, abogado tributario y corporativo

Las últimas semanas trajeron consigo una noticia relevante en el marco de las relaciones bilaterales de Uruguay con Estados Unidos: la firma de un Acuerdo de Intercambio de Información en Materia Tributaria (AII).

El acuerdo sigue los estándares internacionales en la materia y se suma a los más de 15 de este tipo suscritos por Uruguay, regulando el intercambio de información con fines fiscales a requerimiento y espontáneo entre las administraciones de los países signatarios, pero también sentando las bases para que establezcan un procedimiento para un intercambio automático. La información alcanzada por el AII, que regirá salvo para los procesos penales pasado un mes de que se comunique la ratificación parlamentaria, es cualquier dato que sea previsiblemente relevante para la determinación, liquidación y recaudación de los impuestos incluidos, que en el caso de Uruguay son el IRAE, IRPF, IRNR, IASS, IP, IVA e Imesi, y en el de Estados Unidos los impuestos federales a la renta, relacionados con el trabajo, sucesiones y donaciones y consumo.

Tal vez el aspecto menos alentador es que este acuerdo no es uno de los llamados Convenios para Evitar la Doble Imposición (CDI), que hemos comentado en otras oportunidades en este mismo espacio y tienen, como su nombre lo indica, propósitos mucho más ambiciosos que los del mero intercambio de información. Sin perjuicio de ello, no sería justo dejar de celebrar este AII porque refleja una sólida y mutua confianza entre ambos países, y, en lo que toca a Uruguay, supone un reconocimiento por parte de la primera potencia mundial a la estabilidad y robustez de sus instituciones, comenzando por la administración tributaria, que está llamada a aplicar el acuerdo (EE.UU. es muy riguroso cuando elige con quién firma cualquier tipo de acuerdo, también los de intercambio de información fiscal).

Aunque este AII debería ser, a mis ojos, tan solo un primer paso que nos acerque a concretar en el futuro un CDI con los Estados Unidos, que mejoraría sensiblemente la certidumbre y competitividad de las empresas de ambos países que realizan negocios internacionales.

Para abordar este tema en una nueva edición de Consultor Tributario, es que recibimos con señalada gratitud la contribución de Haroldo Espalter, prestigioso abogado y actual presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-Estados Unidos.