Consejos de liderazgo empresarial, trabajo en equipo y más de un múltiple campeón

Emanuel Ginóbili.

“MANU” GINÓBILI

Ginóbili también se refirió a por qué América Latina no avanza como región. “Empezamos la carrera muchos pasos atrás de otras regiones".

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Fue cuatro veces campeón de la NBA, la liga de basquetbol más importante del mundo. También ganó el oro y un bronce olímpico, un vicecampeonato del mundo, con su selección argentina. Recientemente entró al Salón de la Fama de la NBA. PeroEmanuel “Manu” Ginóbilies mucho más que sus galardones, también es reconocido por compañeros y entrenadores como un líder, como un jugador capaz de dejar su ego de lado en pos del éxito colectivo. También creó una jugada en la NBA que muchos la han imitado.

Esa inteligencia para entender el juego, pero también emocional, lo catapulta a su nueva vida como inversor tras el retiro. Además de poner su dinero en empresas, Manu Ginóbili es capaz de dar consejos sobre cómo mejorar entornos, cómo conseguir logros en el trabajo y de qué forma se puede lograr un ecosistema que funcione a nivel laboral, a nivel de una comunidad o un país.

En una conferencia de la firma Salesforce Latin America, Ginóbili habló de todo esto y más.

“Uno de joven por ahí se preocupa mucho por la parte individual, de cómo crecer, de cómo mejorar físicamente, de como agregarle a su juego ciertas características. Pero, si pienso en mi carrera, lo mejor de mi carrera no fue mi habilidad individual, sino haber sido parte de grandes equipos. Tuve el gran privilegio de haber sido parte de dos grandes equipos que marcaron época, tanto a nivel FIBA con la selección argentina como en la NBA con los San Antonio Spurs y este lucimiento personal o mi carrera o las ‘marquitas’ que tiene mi curriculum, son a nivel de equipo”, afirmó el exbasquetbolista.

“Eso lo fui entendiendo con el tiempo y empecé a valorar la importancia de hacer mejor al de al lado, de tener un ambiente sano, saludable y con muy buenas intenciones y enfocarse en cuáles son las pequeñas cosas que uno puede hacer para potenciar ese bienestar y apreciar al de al lado y disfrutar con el de al lado el camino recorrido”, agregó, ya en referencia a lo que puede ser una empresa o una comunidad.

Ginóbili debutó en la selección argentina en 1998 y se retiró en 2016 y en San Antonio Spurs estuvo desde 2002 a 2018.

“A lo largo de tantos años, participando de un grupo que de cierto modo tiene una base estable, tuve enormes enseñanzas y vi mucho de lo que funcionó y no funcionó. Conocer de líderes, de buenas costumbres, el valor de la conducta, de la disciplina”, explicó Ginóbili.

Entonces, ¿cómo se construye un líder en una empresa o en una comunidad con esa experiencia a nivel deportivo?

“Hay distintos roles y distintos líderes. Hay algunos que quieren ser líderes con la palabra, cuando son en realidad líderes con los hechos. Hay otros que no son líderes y se sienten cómodos siguiendo. Hay líderes que son con la palabra y con la acción”, enfatizó.

“Hay que ser muy flexible, no hay un camino para ser líder. En dos equipos tan exitosos (como la selección y los Spurs) hay distintos tipos de líderes: el que jugaba y hacía todo casi a la perfección y trataba de ayudar al compañero y demás, otro que hablaba mucho y jugaba poco porque ya estaba grande, pero trataba de dar siempre algo positivo”, agregó Manu.

Por eso, “lo importante es tener la misión clara, los valores bien alineados con el equipo o la empresa para la que trabajás y tratar de generar un entorno positivo y en el que tratás de colaborar para que a los demás les vaya bien. Es tan simple, como fundamental. Dejar un poquito el ego de lado, tratar de no siempre pensar en vos mismo y en cómo crecer y mejorar -si bien es sano también pensar en crecer y ser la mejor versión de uno mismo- pero también tratar de facilitar y ayudar al que está al lado, y abajo y arriba a ser la mejor versión de sí mismo. Porque así avanzamos todos y ahí es donde el equipo como tal crece”, resumió.

“Eso es lo trasladable a absolutamente todo aspecto de la vida cotidiana: el deporte, la empresa, el gobierno, una escuela o el edificio”, añadió.

Para Ginóbili otra clave es “tratar de salirte de tu burbuja y usar la empatía para tratar de entender que está pensando esta otra persona. Si no está actuando como vos pensás que debería actuar, por qué lo puede estar haciendo. Cada uno tiene su historia, y sus razones, y sus valores, y sus objetivos. Entonces hay que tratar de entenderlos, y para entenderlos la mejor forma es charlar, comunicar, ponerte en los pies de esa persona y de esa manera tener más la visión de tu compañero, de qué le está pasando. Una vez que conocés la historia del de al lado, es mucho más fácil apreciarlo, quererlo y entenderlo”.

El haber formado parte de equipos y una selección tanto tiempo, ayuda a que esto suceda. “Muchas veces, tanto con el equipo como con la selección, no hacía falta ni hablar ciertas cosas, porque nos conocíamos tanto y con miradas se decía todo, porque llevábamos años de convivencia y de pasar altos y bajos juntos. Ese conocimiento te da un plus notable. Hablo de equipo porque es mi experiencia, pero sé, hablando con empresas y demás, que sucede en todo ambiente”, aseguró.

Según Ginóbili “estamos cableados para sí ser solidarios y contribuir, pero con nuestra tribu que más nos identifica. Porque históricamente nacimos y nos desarrollamos en ambientes de 100, 200 personas, entonces tendemos a ser muy defensivos de nuestra tribu”.

“Hay formas siendo creativos y mirando la gran película de que ganemos todos, de que sumemos todos, porque mejora el contexto. Y si mejora el contexto, mejora individualmente cada uno y mejora la situación. Hay que salirnos un poco de la mentalidad de solo mi tribu”, añadió.

Para Ginóbili “está clarísimo el amor incondicional, y el deseo nato y sincero de que a tu hijo le vaya bien, de que a tu mujer le vaya bien, de que haya armonía familia. Idealmente hay que trasladar eso a la familia extendida (empresa, comunidad, sociedad, etc.). Es normal que cueste porque no pasa alguien que llega -y nos pasó también en equipos- que se involucra por primera vez en la empresa, el equipo o lo que sea, sea considerado familia y automáticamente se generen todos esos vínculos”.

“El espacio de crecimiento en Latinoamérica es ilimitado”

Ginóbili también se refirió a por qué América Latina no avanza como región. “Empezamos la carrera muchos pasos atrás de otras regiones, por miles de razones históricas. Y estamos un poco atrás. Pero la tecnología y esta democratización del conocimiento y el acceso al conocimiento, nos está dando una oportunidad de avanzar mucho más rápido de lo que pueden avanzar otros lugares”, indicó.

Señaló que está metiéndose “de a poco en el mundo de las tecnologías, las startups y demás, veo un mundo mucho más colaborativo, no solo del que pensaba, sino del que veía habitualmente a todo nivel. Veo gente joven que realmente se ayuda, se contribuye y generan conexiones en campos que por ahí son totalmente distintos, pero que se retroalimentan y eso me hace muy bien verlo”.

“Lo mismo está pasando en el deporte. Cuando yo jugaba, sobre todo en mis primeros años, se veía mucho al rival como el enemigo, el equipo a ganarle solamente. Está cambiando un poquito eso, se ve a los atletas, equipos y demás como parte de un todo. Sí, la idea es ganar porque eso no cambia, pero somos también socios de alguna manera y si nos va bien a todos dentro de la NBA, avanzamos la pelota varios metros, crece la popularidad del deporte y eso genera un montón de cosas positivas: la torta económica a dividirse es mucho más grande, pero también los valores son positivos”, explicó Manu.

“No es que gana uno y el otro fracasa, creo que está cambiando esa visión. Y se puede utilizar mucho en el aspecto macro de América Latina. Tenemos que cambiar esa visión: ampliemos esa torta, crezcamos como comunidad. Porque realmente el espacio de crecimiento que hay en Latinoamérica es ilimitado, es espectacular. Hay mucho por hacer y mucha gente con hambre, talento y capacidad que quiere hacerlo. Soy optimista y me encanta estar metiéndome en esos ambientes que antes me eran totalmente ajenos”, concluyó.

En lo que Invierte “Manu” tras el retiro

Además de invertir en Ualá, la fintech fundada por Pierpaolo Barbieri, Ginóbili es mentor en Newtopia VC, un fondo de inversión que maneja US$ 50 millones. En este último, participa como asesor y mentor, acompañando las presentaciones de casos o startups que se presentan para buscar capital. “Trato de escuchar y participar de toda charla posible para aprender, comprender el entorno, qué preguntas hacer, qué se prioriza. Estoy como un nene en el universo de Disney y me encanta”, dijo Ginóbili. [LA NACIÓN]

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