Columna de APPCU: regulaciones y la aprobación tácita...

El Ministerio de Economía y Finanzas ya adoptó una serie de medidas que tienden al objetivo y concomitantemente, a que seamos un país más barato.

Nos informa el instituto Ceres que dirige el Ec Ignacio Munyo, que el 60% de los parlamentarios estiman que se deben eliminar regulaciones obsoletas y simplificar normas para fomentar competencia e inversión. Cabe preguntar: pero esta oposición de hoy fue oficialismo ayer.... y no se vieron avances.

Siempre con Ceres: nos consta aportaron más de 300 puntualizaciones para el proyecto de ley de Presupuesto, en clave de lo que estamos propugnando. Mucho recogió de las inquietudes de los particulares (APPCU hizo su aporte cuando fue requerido). Pues, caso omiso a la enorme mayoría de los citados aportes.

En una consulta que realizó el citado Centro de Estudios, llegó a las siguientes conclusiones:

Existe una imposición de costos operativos excesivos.

Implica tiempos de espera prolongados

Genera incertidumbre para tomar decisiones

Dificulta la inversión empresarial

Limita competencia e ingreso a mercados

Todos estos aspectos son el resultado de auscultar a la ciudadanía, a empresas, a organizaciones gremiales, entre otras.

Vaya que, desde la gremial, promotores inversores de la obra privada, nos hacemos eco de muchas de dichas puntualizaciones, que repercuten en un clima de negocios que muchas veces no es el más adecuado, por más que tengamos la seguridad jurídica establecida, la separación de poderes, el respeto a la democracia, la obediencia a los dictámenes de la justicia y podríamos continuar.

Los tiempos de espera eternos en alguna situación, no solamente desmoralizan al promotor privado, sabedor del metier, sino que determinan que algún inversor circunstancial en algún proyecto inmobiliario, por ejemplo, agarre sus petates (su dinero) y se mande mudar, porque no logra entender la demora en tomar decisiones. Escribimos estrictamente desde la experiencia que hemos vivido, anécdotas que nos narran nuestros asociados. Como consecuencia de lo expresado, se frustra el proyecto inmobiliario que sea, determinando que no haya inversión y consecuentemente, no habrá demanda de mano de obra.

Entiéndase que una obra que se va a construir, necesita de un contexto seguro no solamente desde el punto de vista financiero, sino también del grupo humano que abordará la obra. Como siempre lo hemos narrado, no se está confeccionando un traje...

Buena cosa es resaltar, pequeña digresión, que el pasado lunes el Intendente Mario Bergara y cuatro directoras de su gabinete, realizaron una presentación muy ilustrativa, teniendo como premisa esencial la inversión y la aceleración de los procesos. Muy buena iniciativa. La Dirección General de Catastro, adoptó una medida en dicha sintonía.

Continuando...El promotor privado lo que sustancialmente “vende” es confianza, materializada en la obra que se construya y se plasme en la realidad. El edificio que comienza y por el cual se van recibiendo aportes en dinero de clientes, debe culminar en el debido tiempo y adecuado a lo que se prometió en su venta.

Y esa confianza que se exhibe es la que también necesita de los organismos del Estado, para lanzarse sin preconceptos a una inversión inmobiliaria, de porte bien importante.

Nuestro Presidente, Cr Alfredo Kaplan, ha manifestado por estas horas públicamente, aquello de la “aprobación tácita...”. Transcurrido cierto plazo donde no se vierta ninguna definición al interesado, dese por aprobado el trámite en curso indispensable para lograr el objetivo final.

Tal vez este planteo, nos consta existe en Chile, por ejemplo, pueda ser adoptado por determinadas reparticiones del gobierno, creando con ello celeridad en la dinámica de los tiempos, certeza de que se llegará a una definición (la que corresponda) y la voluntad manifiesta de invertir porque siempre el proceso tendrá la fluidez requerida.

La imperiosa necesidad de inversiones y la aspiración de crecer a más del 2% anualmente, están en consonancia con el relato de esta prosa, pavimentar el camino en pos de aquellas.