MARCELA DOBAL

Desde mañana todos los teléfonos fijos serán números nacionales de ocho dígitos pese a lo cual pocas empresas actualizaron su folletería, tarjetería y centrales telefónicas. Antel prevé que al realizar la transición ocurran problemas técnicos.

A partir de las 2 de la madrugada entrarán en vigencia los cambios en la numeración y marcación de la red telefónica fija, según estaba previsto por resolución del Poder Ejecutivo.

Antel emitió dos comunicados esta semana advirtiendo que por la realización de estos cambios "se podrán ver afectadas las comunicaciones en la red de telefonía fija en algunas localidades del país". Fuentes de la telefónica explicaron a El País que por la madrugada puede ocurrir que las centrales no reconozcan el nuevo número durante la primera media hora.

El director del ente en representación del Partido Colorado, Carlos Guariglia, explicó a El País que a nivel nacional hay 70 centrales. De ese total, 31 son de última generación (Ericsson) y 39 son más viejas (Siemens). En el primer caso la actualización de la tecnología es automática, pero en las otras es manual y puede haber un desfasaje entre el momento en que los técnicos hacen el cambio en una ciudad y otra. "Esas centrales están distribuidas tanto en Montevideo como en el interior", advirtió. Aun así, dijo que no va a haber problemas mayores, ya que a esas horas hay poco tráfico de llamadas. En donde no se prevén inconvenientes es en los servicios celulares de Ancel ni de ADSL.

CAMBIOS. La modificación en la numeración permitirá a la Unidad Reguladora de los Servicios en Comunicaciones liberar los "planos" de numeración que comienzan con 3,5,6 y 7. Así habrá espacio para 40 millones de nuevos números para otros servicios. El sindicato de Antel y el Pit-Cnt se opone a la medida precisamente por ese motivo, porque temen el ingreso de nuevos operadores.

El cambio en la numeración apunta a que todos los teléfonos fijos tengan ocho dígitos. En Montevideo y su área metropolitana, todos añadirán el dígito 2 al inicio del número actual. En el interior, los teléfonos fijos completan los ocho dígitos incorporando el 4 al comienzo acompañado del indicativo de área (sin el cero). La única excepción se da en localidades de Maldonado, que hoy tienen seis dígitos y su indicativo de área es el 42. En esos casos, no se agrega el 4 al comienzo, sino que sólo se incorpora el indicativo de área (ver infografía).

De esa manera, todas las llamadas a telefonía fija tendrán ocho dígitos, sin importar si el llamado es adentro de una misma localidad o de una localidad a otra, ya que todos los números incorporarán el indicativo de área. En tanto, para realizar llamadas desde el exterior a Uruguay sólo se deberá agregar el código del país (598) seguido del número de ocho dígitos.

COSTOS. La reprogramación de las centrales ya le costó a Antel US$ 2 millones. El ente estima además que sus clientes tendrán gastos por unos US$ 8 millones, debido a cambios en papelería, cartelería, facturas y papel membretado de firmas y particulares, informó el semanario Búsqueda. Se prevé que ese costo afectará a clientes corporativos, sobre todo grandes empresas. La estimación toma en cuenta 960.000 clientes de telefonía fija, según explicó Guariglia a El País. Sin embargo, consultas realizadas a imprentas, agencias de publicidad y proveedoras de centrales telefónicas revelan que las empresas no han mostrado preocupación por actualizar sus números y tampoco se prevé que la demanda aumente.

POCA IMPORTANCIA. La escasa preocupación por adaptar la papelería a la nueva numeración parte de la propia Antel. Consultado sobre si se prevé imprimir una nueva guía telefónica con los números actualizados, Guariglia respondió que aún "no está definido". "Tenemos que ver cómo funciona esto". Dijo que "no es sensato" hacer una nueva guía antes de que esté implementado el plan del punto de vista técnico.

Las imprentas coinciden en que sus clientes no dan relevancia a actualizar el cambio de numeración en sus facturas o folletos con urgencia y esperarán hasta terminar su stock. La ejecutiva de cuentas de la imprenta Guarino, Mariela Alayón, dijo a El País que "si bien no deja de ser importante el cambio en los teléfonos, no es relevante al efecto de la factura porque Impositiva no lo dispuso como obligatorio".

El director de Central de Impresiones, Luis Pintos, dijo que ninguno de sus 300 clientes hizo pedidos. "A medida que se vayan quedando sin tarjetas o sin folletos harán el cambio", dijo. Lo mismo se percibió en Copigraf. Su encargado de logística, Gustavo Bonti, dijo que la falta de demanda ocurre entre todos sus 120 clientes ya sean unipersonales, profesionales como grandes firmas. "En el caso de las unipersonales con más razón. Encargan boletas dos o tres veces al año y "no van a tirar las que ya tienen hechas por el cambio de numeración".

Los servicios de centrales telefónicas recibieron numerosas consultas. El encargado del área técnica de la empresa Matercom, Esfren De los Santos, dijo a El País que "no hay problemas con el discado".

Sólo hay dos situaciones en que es necesario realizar ajustes. Una es cuando las empresas bloquean las llamadas desde sus teléfonos. Ese es el caso de locales comerciales donde sus empleados sólo pueden usar el teléfono para comunicarse con otras sucursales. Otra situación es cuando el teléfono de una empresa tiene programado desvío de llamadas a otros teléfonos fijos exteriores.

Esos casos no suponen un costo para los clientes que tienen sistema de mantenimiento mensual, mientras que quienes no lo tienen abonan una visita técnica de entre $ 800 y $ 900.

Representantes de las agencias de publicidad La Diez y DDB dijeron a El País que no son muchos los casos en que hubo que hacer cambios a los avisos publicitarios y que su costo es "menor".