Redacción El País
Uno de los primeros anuncios que realizó el nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, provocó incertidumbre en el sector de la construcción del país vecino, desde donde adelantaron a El País que ven un potencial corrimiento de las inversiones privadas hacia Uruguay. El flamante presidente argentino dijo que se paralizarían todas las obras públicas en ejecución y que tampoco habría más gasto público destinado a nuevas obras.

Tanto la reforma del Estado como el recorte del gasto público, han sido dos de los ejes centrales de su campaña política, por lo que el sector de la construcción anticipa un panorama poco auspicioso.

En ese contexto, el presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción y referente del grupo de propietarios de la Torre Trump en Punta del Este, Jorge Garber, dijo a El País que “seguramente va a haber un corrimiento” de las obras hacia el sector privado. En este sentido, señaló que si bien el empresariado está “a la espera” de ver cuáles son los primeros movimientos del nuevo gobierno, ya anticipa que habrá más inversiones argentinas en Uruguay.

“De disminuir el caudal de obras públicas en Argentina, seguramente va a haber un corrimiento hacia lo privado. Lo que pasa es que el contexto argentino actual tampoco es bueno para hacer obras privadas entonces las empresas están buscando nuevos horizontes para invertir. Tanto Punta del Este como Miami son los dos destinos donde más les gusta invertir a los empresarios argentinos de la construcción”, indicó Garber.

El empresario explicó que actualmente construir en Argentina “es muy barato en dólares” y que construyen “a la tercera parte del valor” de lo que cuesta hacerlo en Uruguay. Empero, destacó que a diferencia del país vecino, en Uruguay “tenemos seguridad jurídica, un contexto económico favorable y clientes que están dispuestos a pagar en dólares”, algo que hoy en Argentina “no tenemos porque nadie quiere sacar sus dólares del colchón”.

En ese sentido, Garber manifestó que al sector privado de la construcción argentino “le gustaría” implementar modalidades de financiamiento de obras como las que hay en Uruguay y Chile, en alusión a los proyectos de Participación Público Privada (PPP), pero afirmó que ese tipo de instrumentos “son inviables” en Argentina por el “mal contexto” económico.

“Estamos todos a la espera de los anuncios (de Milei), de ver cómo se pone en marcha esta nueva presidencia con un color político totalmente nuevo, pero hoy no hay un contexto favorable en el que el Estado o la situación económica garantice un retorno, en moneda dura, de la inversión. Y ante esa situación, el empresario argentino siempre es muy movedizo, no se queda quieto y está saliendo a buscar nuevos mercados”, dijo Garber aunque consideró que el empresariado argentino “le va a dar un poco de crédito y tiempo” al nuevo presidente.