Alertan por perjuicios ante escasa alza de BPC

MARCELA DOBAL

El alza de la Base de Prestaciones y Contribuciones (BPC) ha sido menor que el nivel de los salarios medios desde 2005, lo que afecta asignaciones familiares y hace que trabajadores y pasivos deban pagar más por IASS e IRPF.

Datos presentados ayer por el representante de los trabajadores en el Banco de Previsión Social, Ariel Ferrari, muestran que el nivel del Índice Medio de Salarios (IMS) supera un 30% al de la BPC, ya que los ajustes que hizo el Ejecutivo en esa unidad año a año desde 2005 fueron menores a la suba de sueldos. Esto perjudica a quienes reciben beneficios y prestaciones que están topeados en función de la BPC.

Por ello, Ferrari y el Pit-Cnt reclaman que el ajuste que está por definir el Ejecutivo este año acompañe al IMS, que en enero-noviembre fue 13,5%.

"Si no se revierte la tendencia que ha sostenido el Ejecutivo desde 2005 se va a poner límites a la hora de mejorar las prestaciones", dijo Ferrari a El País. Agregó que este tema fue planteado al Ministerio de Economía en marzo pero la respuesta fue que "no entraba en discusión".

La ley 17.856 que creó la BPC establece que ésta se actualice en un porcentaje equivalente a la variación del índice de precios al consumo (inflación) o del IMS. En cualquier caso, el Ejecutivo "podrá modificar la tasa de variación que surja del índice elegido, en defecto o exceso de hasta 20% sobre el porcentaje resultante". Ferrari dijo que el Ejecutivo se ha inclinado por la inflación como referencia (ver gráfico aparte).

Entre la decena de prestaciones y beneficios afectados por la BPC, está la asignación familiar. Para recibirla hay topes de ingresos (fijados en la ley 15.084). Lo mismo ocurre con un pequeño grupo de trabajadores que tienen un descuento menor por Fonasa siempre que sus sueldos sean inferiores a 2,5 BPC. Como los sueldos suben y la BPC lo hace en menor medida, es más fácil que se excedan los máximos. Otro ejemplo son los topes de prestaciones co-mo el subsidio por desempleo (cuyo valor está topeado en 8 BPC) y el subsidio por enfermedad (por hasta 5 BPC desde el 1° de enero). Ahora al trabajador le representan una menor parte de su sueldo que años atrás.

Del punto de vista tributario, las franjas y los mínimos no imponibles de los impuestos a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) están fijados en BPC, por lo que suben menos que los salarios y cada contribuyente debe pagar más al Fisco.

Hoy la BPC está fijada en $ 2.226. Economía y Trabajo están estudiando cuál será el nuevo ajuste. Ferrari señaló que cuanto más demoren en aprobarlo más se complica el proceso del BPS de liquidación de prestaciones para los pagos en febrero.

El último ajuste (en enero de 2011) fue de 8%, un punto porcentual mayor a la inflación registrada en 2010 (6,9%) y menor al alza de los salarios (10,1%) en los 12 meses cerrados al noviembre anterior.