El déficit fiscal subió en 0,3 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) en los 12 meses cerrados a marzo respecto a los 12 meses cerrados a febrero y alcanzó a 3,6% del PIB, señaló ayer el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado. Eso es depurado del adelanto de pagos de pasividades, remuneraciones y transferencias correspondientes al mes de abril, debido al feriado de semana de turismo (contando ese adelanto habría sido de 4,7% del PIB).
Ese déficit de 3,6% del PIB es el resultado del gobierno central-Banco de Previsión Social (BPS) y equivale a US$ 2.565 millones.
No obstante, el déficit “incluye el ingreso de fondos al Fideicomiso de la Seguridad Social”, que era de 0,1% del PIB en los 12 meses cerrados a marzo, dijo el MEF. Esos son ingresos extraordinarios y están afectados al futuro pago de jubilaciones de los “cincuentones” que salieron de las AFAP. Estas, son personas que tenían menos de 40 años en 1996 cuando empezó el sistema previsional mixto y se vieron obligadas a afiliarse por su nivel salarial a una AFAP. Al salirse y volver al régimen previo (solo por el Banco de Previsión Social sin topes de jubilación), sus ahorros en las AFAP pasan al fideicomiso.
Si bien actualmente hay un ingreso extraordinario a las arcas del Estado, luego que se termine el pasaje de “cincuentones”, el costo de pagarles las jubilaciones superará con creces lo que ingresó.
Al excluir esos ingresos y el efecto de adelanto de pagos, el déficit fiscal del sector público consolidado fue de 3,7% del PIB en 12 meses a marzo (había sido de 3,5% del PIB en 12 meses a febrero y había sido 3,2% al finalizar 2022). Eso equivale a US$ 2,636,2 millones.
En tanto, el déficit primario (antes del pago de intereses de deuda) se ubicó en 1,4% del PIB (US$ 997,5 millones).
El pago de intereses de deuda fue de 2,3% del PIB en 12 meses cerrados a marzo, sin cambios respecto a los 12 meses cerrados a febrero.
El MEF indicó que los efectos imputados al Fondo Solidario covid-19 se estimaron en 0,4% del PIB en 12 meses a marzo (estables, respecto a los 12 meses cerrados a febrero).
Eso significa que por seguros de desempleo y subsidios por enfermedad, por partidas de alimentación, canastas e incremento puntual de asignaciones familiares, entre otros, (a causa del coronavirus) el gobierno gastó US$ 285 millones (restados los ingresos).