Análisis: Argentina y los controles de capital, la devaluación que no fue y el escenario alcista

En Argentina, los controles de capital, los tipos de cambio múltiples, la devaluación del peso argentino, las reformas económicas y el apoyo internacional son los factores centrales.

Compartir esta noticia
Reunion de Atreju
Javier Milei, presidente de Argentina
FILIPPO MONTEFORTE

Economista jefe para Mercados Emergentes de BCP Securities
Durante más de cinco años, Argentina ha enfrentado los desafíos derivados de los controles de capital. Tipos de cambio múltiples, distorsiones de precios, falta de inversión extranjera directa y bajas reservas internacionales han sido algunas de las muchas consecuencias de estos controles. Durante años, analistas, políticos y economistas se angustiaron, lucharon y debatieron sobre las posibles maneras de salir de los controles.

Hubo serias advertencias de que el peso argentino estaba enormemente sobrevaluado, quizás porque el precio de un bife de chorizo ya no era más barato que un Big Mac en Nueva York, y que se desplomaría en cuanto se levantaran los controles. Sin embargo, nada de eso ocurrió.

Buenos Aires
Buenos Aires.
Foto: AFP

El gobierno estableció una banda de flotación cambiaria bastante amplia de 1.000 a 1.400 pesos argentinos con una ampliación muy lenta del 1% mensual. Esto situó al tipo de cambio en el límite inferior de la banda. Si bien el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se reservó el derecho de intervenir, no está obligado a hacerlo hasta que la moneda alcanzara las bandas. Esto básicamente creó una flotación libre. Como era de esperar, el peso argentino se devaluó, pero la devaluación fue solo de alrededor del 10% y no del 40% que algunos advertían.

Esto claramente fue un exceso, dado que se ha apreciado ligeramente desde entonces. Además, el dólar blue se ha depreciado alrededor del 10%, unificando prácticamente ambos tipos de cambio.

dólar
Dólar blue.
Foto: La Nación / GDA.

Entonces, ¿por qué tanta gente se equivocó? Se ha invertido mucho trabajo en la preparación para este día. El déficit fiscal ha desaparecido. La política monetaria se ha estabilizado y el gobierno ya no imprime dinero descontroladamente. La cuenta corriente tiene un déficit muy pequeño y el gobierno ha logrado reducir drásticamente la tasa de inflación.

Más importante aún, el gobierno ha desregulado masivamente la economía, desatando las presiones competitivas necesarias para garantizar la estabilidad de precios. Por último, la sincronización es clave. Los agricultores están llevando su cosecha al mercado y pronto una avalancha de dólares buscará ser canjeada por pesos argentinos.

La aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional brindará a hogares y empresas la confianza que buscan de que el gobierno dispondrá de las reservas necesarias si tuvieran que intervenir, lo que no parece que vaya a ocurrir. Por el contrario, el BCRA busca acumular aproximadamente US$ 4.000 millones antes de que finalice el año. Al mismo tiempo, la llegada simultánea del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, junto con el presidente de la CPAC, Matt Schlapp, y el gestor de fondos de cobertura, Rob Citrone, confirma que Washington y Wall Street respaldan firmemente al país. Si esta no es una situación alcista, ¿qué lo será?

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar