Pilar de los Horneros, el barrio privado desarrollado por Balsa & Asociados en el departamento de Canelones, fue reconocido con la certificación preliminar EDGE, una evaluación de construcciones sustentables promovida por la Corporación Financiera y el Banco Mundial. Esta tiene como objetivo generar construcciones eficientes en más de 130 países.
El proyecto, ubicado en Camino de los Horneros, surgió hace tres años con una propuesta inédita: un barrio enfocado en la armonía con la naturaleza y un estilo de vida sustentable. Su diseño busca mitigar la huella de carbono e innova con tecnología para un uso más eficiente de los recursos.
En Uruguay, sólo algunos centros comerciales y edificios corporativos cuentan con este reconocimiento, convirtiendo a Pilar el primer barrio residencial en lograrlo.
“Para nosotros es un logro gigante, que confirma que vamos por el camino correcto. Significa que una entidad internacional comprueba que nuestra apuesta por la sustentabilidad tiene una base firme”, afirma Juan Manuel Mendioroz, director de Operaciones de Balsa & Asociados.
Para ser considerado verde, EDGE (que en inglés significa Excellence in Design for Greater Efficiencies) los desarrollos deben lograr una disminución de al menos un 20% en tres categorías: energía, agua, y energía utilizada en los materiales de construcción. Este porcentaje respecto a un edificio estándar de la región.
Para este proceso Balsa & Asociados contó con el asesoramiento de Pasiva, una consultora chilena con presencia en Uruguay, especializada en edificaciones sustentables. Esta verificó una disminución del 48% en el uso de energía, un 31% en el uso de agua y un 42% en la energía utilizada en los materiales de Pilar.
Estos resultados permitieron al barrio destacarse y obtener la pre-certificación EDGE Advanced, que se otorga cuando la reducción en el consumo de energía supera el 40%.
¿En qué consiste un barrio sustentable?
En Pilar, tanto el diseño de arquitectura y el funcionamiento interno están dirigidos a la eficiencia energética y cuidado del medio ambiente. La orientación de las casas, los materiales, la relación muros/ventanas, así como las aberturas, fueron elegidos para mejorar el comfort térmico interior y optimizar el aislamiento, reduciendo el consumo de energía necesario para la climatización en invierno o verano.
Las casas están equipadas con paneles solares, con una potencia suficiente para generar la energía de consumo promedio de una familia de cuatro personas. Gracias al contrato de microgeneración con UTE, en verano pueden “vender” la energía excedente a la red eléctrica, generando un crédito a favor que luego se compensa en invierno, donde el consumo es mayor y los paneles generan menos energía.
Con este sistema, en el acumulado del año y con un uso responsable, los propietarios pueden ahorrar el gasto completo o parcial de la factura de UTE, explica Mendioroz.
Además de la aislación y los paneles solares, el otro gran factor de eficiencia es la instalación de losa radiante por agua alimentada por bomba de calor. Este sistema absorbe el calor del aire y lo traslada al agua que circula por el sistema interno de la casa, consumiendo tres veces menos energía que las soluciones tradicionales de calefacción eléctrica, brindando el mismo confort.
En lo que respecta al agua, las casas tienen griferías de bajo consumo y reductores de caudal, dispositivos que se colocan en el extremo de la salida y disminuyen la cantidad de agua que sale por la boca del grifo.
¿Cuánto energía y agua se ahorra en un barrio sustentable?
El diseño eficiente permite a cada hogar de Pilar ahorrar 5645 Kwh de energía eléctrica al año, equivalente al consumo de 16 heladeras durante un año. Si sumamos las cuarenta casas de la primera etapa del barrio, sería suficiente para mantener 640 heladeras funcionando.
El ahorro de agua por casa equivale a casi 100.00 litros al año, la cantidad necesaria para realizar 2700 lavados de ropa. Si se extrapola este ahorro anual de agua a las cuarenta casas, se podría llenar una piscina olímpica, y aún sobrarían unos 500.000 litros.
Desde una perspectiva financiera, el reconocimiento de Edge también significa acompañar una tendencia mundial en los mercados de deuda, ya que los compradores pueden acceder a tasas de interés bonificadas en algunos bancos.
En los próximos meses, además de finalizar el proceso para la certificación EDGE definitiva de Pilar de los Horneros, Balsa & Asociados espera obtener la pre-certificación para otro de sus proyectos: La Juana, ubicado sobre Camino de los Aromos, y así consolidarse como el principal referente en sustentabilidad del sector inmobiliario en Uruguay.