Para aliviar la migraña y evitar nuevos episodios, Uruguay incorporó un innovador tratamiento oral

Hoy, 12 de setiembre, se conmemora el Día Mundial de la Migraña, una fecha clave para crear conciencia sobre esta patología, y Uruguay recibió una muy buena noticia al respecto, ya que cuenta por primera vez con un tratamiento oral capaz de aliviar las crisis de migraña y, al mismo tiempo, prevenir su aparición. La terapia, recientemente aprobada por el Ministerio de Salud Pública, actúa sobre uno de los mecanismos biológicos que provocan la enfermedad y se ubica como una opción única para los pacientes que buscan un abordaje más eficaz y seguro.

Se trata de un avance relevante, ya que combina dos funciones esenciales en una sola formulación: por un lado, el control de los episodios agudos, y por otro, la prevención de futuros ataques. Hasta ahora, los pacientes debían recurrir a distintas medicaciones para cada objetivo, con el desafío de seguir tratamientos más complejos o menos efectivos, y con un riesgo mayor de efectos adversos.

El rimegepant es una novedad terapéutica que pertenece a la familia de los antagonistas del receptor CGRP, una proteína que aumenta durante los episodios de migraña y que participa en la inflamación neurológica, la dilatación de los vasos sanguíneos y la transmisión de señales de dolor. Al bloquear de forma reversible estos receptores, el fármaco logra inhibir la acción de este neuropéptido, atacando uno de los mecanismos clave en la aparición de la enfermedad^.

Esta estrategia permite interrumpir la cadena de procesos que desencadenan el dolor, y lo hace sin afectar otros sistemas del organismo, lo que se traduce en un mejor perfil de seguridad. Además, el hecho de que se administre por vía oral simplifica su uso y puede mejorar la adherencia a largo plazo.

Estudios internacionales de fase 3 publicados en la revista The Lancet respaldan la eficacia de esta terapia. En el tratamiento de crisis agudas, puede brindar alivio rápido y sostenido, que en muchos casos se extiende hasta 48 horas. En su uso preventivo, aproximadamente la mitad de los pacientes logró reducir en un 50 % o más la cantidad de días con migraña moderada o severa tras tres meses de tratamiento, con mejoras observables desde la primera semana.

En cuanto a seguridad, fue bien tolerado por la mayoría de los pacientes. Los efectos secundarios más frecuentes —como náuseas o malestar estomacal— fueron leves y temporales, y no obligaron a interrumpir el tratamiento en la mayoría de los casos.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País

“El hecho de contar con un tratamiento diseñado específicamente para la migraña, y que además combina prevención y alivio en una sola formulación oral, marca un antes y un después para nuestros pacientes”, señaló a El País el neurólogo argentino Marco Lisicki, especialista en cefalea y dolor neuropático.

El experto añadió que “este tipo de terapias también permiten evitar el círculo vicioso observado durante años con el uso excesivo de medicamentos tradicionales, que puede agravar la enfermedad y volverla crónica”.

Por su parte, la Dra. Patricia Pozo Rosich, directora de la Unidad Clínica de Cefaleas y Dolor Craneofacial y del Centro de Cerebro Adaptativo a la Migraña del Hospital Universitario Vall d'Hebron de Barcelona, España, agregó que “poder tratar y prevenir con una sola medicación simplifica significativamente el manejo de la migraña y mejora la adherencia de los pacientes a la terapia”.

Según la experta española, este tipo de opciones también ayudan a reducir el riesgo de caer en un uso excesivo de medicamentos tradicionales, lo que puede provocar el fenómeno conocido como “cefalea por abuso de medicación”, o “cefalea de rebote”, que a veces transforma una migraña episódica en una condición crónica.

Otros especialistas consultados coinciden en que esta alternativa representa un avance para quienes no han encontrado respuesta con tratamientos convencionales, y que su perfil de seguridad la convierte en una opción valiosa para uso frecuente.

Foto: Estefanía Leal/Archivo El País

La llegada de este tipo de terapias abre nuevas posibilidades para el manejo integral de la migraña en Uruguay. Los especialistas esperan que su incorporación mejore la calidad de vida de quienes conviven con esta enfermedad, reduzca su impacto en la vida laboral y social y permita tratamientos más personalizados.

De todas formas, como es habitual, recomiendan que el inicio de cualquier tratamiento sea evaluado por un profesional de la salud, considerando las características de cada paciente y su historia clínica. La decisión terapéutica debe basarse en un diagnóstico preciso y en la evaluación conjunta de riesgos y beneficios, con el objetivo de ofrecer a cada persona la mejor opción disponible.