Diseño arquitectónico de punta, amenities, iluminación y entorno natural y accesibilidad son los atributos del proyecto inmobiliario Carrasco Boating. Ubicado en una península sobre el lago Calcagno, continúa su crecimiento con la construcción de una segunda torre, tras el éxito de la primera que fue inaugurada recientemente.
Se trata de un proyecto inmobiliario que sigue las tendencias actuales en cuanto al diseño y desarrollo de las viviendas, liderado por el Estudio Luis E. Lecueder, Estudio Kimelman Moraes y Gómez Platero. El trabajo fue realizado en conjunto con Norte Construcciones S.A. empresa responsable de destacadísimos desarrollos en Uruguay. Lo cierto es que Carrasco Boating abarca 12 mil metros cuadrados de terreno, casi rodeado por 80 hectáreas de agua caracterizan naturalmente un lugar especial, tan cercano a la ciudad como ajeno a su estrés y sonidos.
“La ubicación es lo irrepetible en un emprendimiento inmobiliario”, explica el contador Carlos Lecueder. Y añade: “Cuesta lo mismo construir un edificio en una buena localización que en una mala. Uno puede redecorar un apartamento, pero el entorno se elige una sola vez”. Y así lo decidieron cuando él y el arquitecto Ernesto Kimelman caminaron por la península que se extiende hacia el lago Calcagno para imaginar qué podrían hacer allí.
El resultado fue una torre de 17 pisos (ya habitada y en funcionamiento), 6 residencias denominadas “villas” (viviendas unifamiliares sobre el borde del lago) y una segunda torre que está en plena construcción. Además, el lugar cuenta con numerosos servicios anexos como un gimnasio perfectamente equipado, una piscina techada y otra al aire libre, un muelle, playa privada, kayaks y numerosos amenities. “Y la frutilla de la torta es una ubicación espectacular rodeada de agua, lo que garantiza la seguridad y además de vistas excelentes sobre el lago y el bosque”, apunta Kimelman.
La espacialidad más disfrutable lo es todo en Carrasco Boating. Para comprobarlo, es suficiente con conocer sus superficies. Los apartamentos de 2, 3 o 4 dormitorios tienen superficies que van de los 82 metros cuadrados a los 139. Por su lado, las villas tríplex poseen 4 dormitorios y una superficie de 230 metros cuadrados.
El complejo cuenta con 4 barbacoas ubicadas en el tercer piso del Club House, con vistas al lago. También tiene coworks 100% conectados, con espacios para trabajo individual o en conjunto, donde abunda la iluminación natural. El amplio lobby de las torres, con iluminación natural, se suman a los livings comunes ideales como lugares de encuentro. También hay salones gourmet con cocinas totalmente equipadas y conectadas con el circuito aeróbico y la zona de juegos infantiles. Precisamente, dentro del parque exclusivo se encuentran las estaciones de juegos, con atracciones importadas que se integran al entorno y permiten diversión segura para niñas y niños de todas las edades.
Si bien el proyecto empezó a ser gestado un poco antes de la pandemia, resultó catalizador para una tendencia que se empezaba a manifestar: el retorno a los espacios más amplios, pero no separados de la ciudad. Kimelman señala que esa tendencia, que la pandemia puso de manifiesto y aceleró, se caracteriza por una vuelta a las residencias unifamiliares.
“Yo suelo decir que lo que sucedió en Montevideo fue el triunfo de lo suburbano”, agrega Lecueder. “La gente no quiere vivir en lugares aglomerados, quiere estar cerca de la naturaleza. Por eso, la ciudad crece hacia el este, hacia el verde, hacia la paz. Y cuando uno ve Carrasco Boating se encuentra con un espacio en que tres de las cuatro caras del edificio dan al lago”, acota.
Esto, por otra parte, redunda en una forma armónica y natural de ofrecer seguridad a quienes habitan el lugar. “Es un tema mundial, no solo de Uruguay: la gente busca vivir tranquila. Tranquilidad hoy no es solamente no tener ruido ni aglomeraciones de autos, es también seguridad”, comenta Lecueder. El agua oficia como defensa natural y la península da un único punto de acceso, acompañado por radares, cámaras y sistemas de detección que, discretamente, ofrecen la más absoluta tranquilidad. Tranquilidad a la que se suma el silencio propio del lugar y que se percibe nada más caminar por allí.
En definitiva, Carrasco Boating y sus atributos ofrecen más que una opción habitacional: un estilo de vida.
“Eso es fruto de la ubicación, la cercanía al agua y al bosque y, sobre todo, las facilidades que trae la locación”, afirma Kimelman. “Porque además del gimnasio, las piscinas y demás, tenemos lo que llamamos los amenities naturales: te puedes levantar, vas a la planta baja y agarrás tu kayak, hacés tu hora de remo y te vas a trabajar. Eso es un estilo de vida, tener la posibilidad de disfrutar de la naturaleza y hacer los deportes que quieras en tu misma casa”, agregó.
La torre 1 y la proyectada torre 2 cuentan con apartamentos de entre 1 y 3 dormitorios, todos con espacios amplios, gran luminosidad y vistas únicas debidas al ambiente que las rodea, entre bosques y lago. Para concebirlas y construirlas, Kimelman se inspiró en las posibilidades que brindaba el entorno y el amplio espacio en el que trabajaron.
La gran ventaja que tiene hoy este proyecto, para quien quiera conocerlo, es que se puede visitar la torre que ya está en funcionamiento y habitada casi en su totalidad. Es posible conocer a vecinos, acceder a apartamentos amueblados y vivir el entorno. Kimelman lo define de este modo: “Es un oasis naturalmente protegido”. Y solo caminar por allí permite comprobarlo, sin necesidad de más palabras.