La eficiencia, el menor consumo, la disponibilidad de confort y el cuidado por el medioambiente convirtieron a las bombas de calor en el sistema de calefacción con mayor crecimiento en ventas en los últimos años en el país.
«El alza de los costos de otros sistemas determina que cada vez haya más consultas por bombas de calor, tanto para instalaciones nuevas como para reemplazar las fuentes de energía», afirmó Leonel Aguilar, representante de Gianni, empresa importadora y comercializadora del producto.
Gianni, que ya traía al mercado uruguayo bombas de calor para piscinas, decidió incursionar en el rubro calefacción con este producto hace alrededor de tres años. Paulatinamente el interés del público fue creciendo hasta imponerse, siguiendo una tendencia internacional.
Su funcionamiento por circuito cerrado de agua, que absorbe el calor del aire exterior y lo transmite al interior de una habitación, permite un excelente rendimiento térmico y energético, con un reducido consumo de energía y bajo costo mensual, con lo cual se convirtió en «la opción más eficiente del mercado», explicó Aguilar.
Una clave es su capacidad de suministrar más energía útil en forma de calor de la que utiliza para su funcionamiento, o sea la energía eléctrica.
Los modelos de bombas de calor tienen un consumo equiparable al de un aire acondicionado Clase A, mientras que su economía supera ampliamente al resto de sistemas de calefacción, como calderas a combustible o estufas a leña.
El representante de Gianni indicó que las bombas de calor «logran una máxima eficiencia gracias a su memoria térmica», ya que el calor no se disipa ni se pierde al apagarse el equipo, sino que se mantiene por mayor tiempo en el ambiente. En cuanto es necesario, el equipo vuelve a su funcionamiento logrando una total estabilidad en la temperatura deseada. Esto, a su vez, asegura un confort total, sin tener que estar pendiente del sistema, pues funciona de manera automática y sin ruidos.
Aguilar estimó que si se utiliza la bomba eléctrica con la tarifa doble de UTE, por cada 2,02 pesos de costo se generan 1.000 kilocalorías. Para lograr el mismo rendimiento calórico deben gastarse 3,62 pesos con leña y 6,33 pesos con gas natural. «Es entonces un sistema hasta 60% más eficiente», comentó.
El calor generado por la bomba se difunde a través del piso con losa radiante o mediante radiadores. Si bien resulta ideal colocar el sistema desde cero en una construcción nueva, sea una casa o un edificio, también es posible adaptar las instalaciones ya existentes sin inconvenientes, reemplazando la caldereta a gas por la bombas.
Los precios van desde los 1.390 dólares para equipos para calefaccionar superficies de 100 m2; a partir de allí se disponen modelos para espacios mayores.
«El cambio de fuente de energía es lo más frecuente ahora. Muchos edificios están consultando cómo cambiar por el tema de la matriz energética y el consumo», aseguró. En ese sentido, estimó que la inversión se puede desquitar en tres años con el menor gasto, aunque dependerá del tiempo de uso que se le dé.
Gianni también dispone modelos de «ciclo inverso», que además de calefaccionar pueden refrigerar los ambientes. Otro de los puntos fuertes de las bombas de calor radica en que se trata de un sistema de calefacción totalmente amigable con el medio ambiente, pues provoca cero emisiones y no tiene contaminantes. Además, al tratarse de un circuito cerrado de agua, una vez cargado no necesita ni siquiera la renovación del agua, trabajando de manera autónoma con el volumen indicado.
Gianni, desde su local en el kilómetro 25.500 de la Ruta 101, asesora sobre el servicio, comercializa el producto y brinda el servicio técnico. También se puede comprar a través de la web.
La empresa Gianni está cumpliendo este año su 60 aniversario, a partir de la fundación por Gianni Contin, un inmigrante italiano. Ya desde entonces, la firma se especializó en movimiento de agua (de allí su eslogan ¡Movemos el agua!) con sistemas para riego y conducción de agua, filtros y accesorios para piscinas, entre otros productos