Bitafal incorpora el primer camión de gran porte 100% eléctrico del Uruguay

En un primer paso en la transición hacia la electromovilidad, y dentro del plan de sostenibilidad de la compañía en todos sus procesos, Bitafal incorporó recientemente a su flota el primer camión de carga pesada 100 % eléctrico, no solo del Uruguay sino de toda Latinoamérica, para utilizarlo en el transporte de asfalto para la construcción vial.

Este hito en el transporte de carga representa un gran desafío para la empresa, que comenzó con su utilización especialmente en el área metropolitana, para aprovechar al máximo la autonomía del equipo.

Tras una evaluación del funcionamiento, consumo de energía, rendimiento y desafíos logísticos, se prevé incorporar, en el corto plazo, más unidades para recorrer mayores distancias y cubrir gran parte del país, además de la ambiciosa meta de cambiar la flota de 27 camiones a vehículos eléctricos para el año 2030.

Para el director de Bitafal, Santiago Kröger, ser pioneros en Latinoamérica se dio por una conjunción de elementos entre la empresa de producción de asfalto, la empresa de transporte y un contexto favorable. “Obviamente el diferencial nuestro de sostenibilidad fue el que armó todas las piezas y ahí jugamos la carta de traer este primer camión”, comentó.

No obstante, Kröger reconoce que “si bien la ventaja de ser primeros genera impacto, también conlleva el riesgo de cometer errores”. Pero tiene la esperanza de que esta experiencia traiga nuevas, con otras marcas y vehículos, ya que “hasta el momento, la experiencia viene siendo excelente”.

Foto: Williams Rodriguez

El Volvo FM Electric tiene una autonomía de 300 km transportando hasta 48 toneladas de peso bruto. Junto con el semirremolque para asfalto, mide 15 m de largo. Tanto Kröger como la conductora designada, Andrea Ballarez, destacaron su comportamiento en rodaje, así como los elementos de seguridad del vehículo, cuya marca es líder a nivel mundial en ese rubro.

“La cantidad de ayudas al conductor que tiene, diferentes al resto de los camiones, son un diferencial”, destaca Ballarez, resaltando el confort, la pantalla que muestra los puntos ciegos propios de un camión de grandes dimensiones, las alertas, los sensores de aproximación, el freno de seguridad si una persona pasa por delante, el botón de alerta y el servicio técnico de Volvo con conexión vía satélite.

Otra de sus particularidades es la plataforma de trazabilidad para monitorear todos los parámetros del camión, que permite obtener información sobre el comportamiento del conductor y el funcionamiento de la unidad, lo que a la postre sirve para mejorar la calidad de conducción y gestionar la seguridad y el funcionamiento de la flota.

Con amplia experiencia en transporte y logística, manejo de semirremolques y camiones de todo tipo, Ballarez es la conductora del primer camión 100% eléctrico de Latinoamérica. Subida a los camiones junto a su padre desde los 11 años, es consciente del desafío que conlleva. Ser mujer en un rubro tradicionalmente masculino nunca fue un obstáculo para ella. “Cuesta un poco animarse, pero cada vez somos más. Es proponérselo e irse adaptando a la vida del camionero, que no es fácil”, dijo Ballarez. Lo que más llama la atención de sus colegas es que el camión sea 100 % eléctrico.

“Quedé muy impactada cuando lo cargamos y empezamos a andar. Era un poco raro, uno está acostumbrado a la combustión, a otros sonidos”, manifestó la conductora, quien recibió importante capacitación, sobre todo en las principales diferencias con los camiones a combustión, seguridad a la hora de manipularlo y los cuidados al momento de conectar y desconectar para la carga.

Foto: Williams Rodriguez

La mejora de la autonomía de los equipos no es el único aspecto crucial; la incorporación de más puntos de carga rápida en lugares estratégicos debe acompañar este proceso. “Para que se desarrolle la movilidad eléctrica en camiones, tiene que acompañar una infraestructura adecuada de carga para estos vehículos”, expresó Kröger. La proactividad de Bitafal en este aspecto queda de manifiesto con la variedad de propuestas que impulsa, con gran participación en foros y paneles con diferentes actores de la comunidad científica y la sociedad civil sobre el futuro de la movilidad.

El director comentó que hay muchas iniciativas privadas que en los próximos años van a multiplicar exponencialmente la cantidad de cargadores rápidos en el país. “Tenemos que estar presentes y hacer lobby para que se consideren los vehículos eléctricos de porte grande y mediano, porque este problema lo tienen varios medios de transporte y logística local”, reflexionó Kröger.

A su vez, remarcó que “es un tema que Uruguay tiene que encarar firmemente para que se desarrolle la movilidad eléctrica de una manera homogénea en todo el país, sino quedará concentrado de forma metropolitana”.

Los mayores impactos que puede lograr la compañía están vinculados con el desarrollo de tecnología de construcción vial e internamente a los procesos de producción, apostando a la digitalización y eficiencia.

Bitafal forma parte del Pacto Global de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y trabaja por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), lo que exige metas específicas en cada una de las áreas de la empresa. Esto implica una serie de mediciones, incluyendo la huella de carbono, la huella hídrica, la gestión de los residuos y más. La incorporación de este equipo es un paso más en ese compromiso con la sostenibilidad que la empresa hace suyo.

Foto: Williams Rodriguez