El dólar en Uruguay viene en aumento, pero, ¿realmente cambió la tendencia?

El País habló con instituciones y analistas que proyectan lo que puede pasar con la divisa.

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Dólar
Dolar.
Foto: REUTERS

La caída del precio del dólar, que tan preocupado tenía al sector exportador, tuvo un punto de inflexión hace unas semanas cuando se apreció y se negoció en promedio el pasado 13 de septiembre a $ 38,281, su valor más alto en poco más de dos meses. En pizarra del referencia del Banco República (BROU), ese día el dólar se ofreció a $ 37,05 la compra y $ 39,45 la venta.

Esta semana, el pasado martes el interbancario se negoció en promedio a $ 39,967, su máximo valor en 10 meses. Al público, en las pizarras del BROU ese día cerró a $ 38,70 y $ 41,10 compra y venta respectivamente.

Llegamos a ver al dólar interbancario a $ 44 durante la pandemia, luego vino una baja importante que se mantuvo durante gran parte de 2022 y 2023, para ahora retomar el alza que, hasta dónde los analistas y operadores consultados por El País prevén, no necesariamente será una tendencia abrupta.

Los analistas se mostraron cautos, siendo la proyección más clara que el dólar no sufrirá fuertes cambios en las próximas semanas o meses, y que la dinámica llevará a que esa moneda encuentre algún nivel de estabilización, probablemente en el entorno de los $ 40, aunque dependerá de las variables sobre todo del escenario internacional.

La suba y proyecciones.

En los últimos dos meses, el dólar a nivel mundial se ha fortalecido fundamentalmente por los buenos datos de empleo que ha registrado Estados Unidos y las decisiones de la Reserva Federal (Fed) en relación a las tasas de interés que se han vuelto más atractivas.

“Esto lleva a pensar que el período de tasas altas en dólares va a extenderse un poco más de lo previsto, si nos remitimos a lo que podíamos proyectar dos meses atrás”, afirmaron desde el Banco Santander a El País.

El banco agregó: “A nivel local, debemos sumar que la inflación en Uruguay está siendo controlada con una reducción importante, ubicándose dentro del rango meta (3,87% en 12 meses a setiembre) y con buenas perspectivas a 24 meses. Esto ha llevado a que el Banco Central reduzca la tasa de interés de referencia” a 9,5%.

“En este sentido, nos encontramos con tasas nominales a la baja, aumento de tasas en dólares, lo que lleva a niveles bajos del diferencial entre las mismas. Esto reduce el atractivo a colocarse en pesos nominales frente a activos en dólares”, continuó.

Es por ello que el Santander, teniendo en cuenta además la apreciación del peso uruguayo respecto a otras monedas, proyecta que “en los próximos meses, el dólar debería seguir la tendencia de las últimas semanas, aunque no prevemos en ningún caso que puedan ocurrir movimientos bruscos del tipo de cambio dadas las condiciones que tiene actualmente el país”.

No obstante, el Santander puso la lupa en otro factor a evaluar en los últimos días en el escenario internacional: la guerra en Medio Oriente, que impactará seguramente la dinámica económica internacionales, siendo prematuro proyectar el alcance de dicho impacto en los mercados.

Teniendo en mente esta situación que ha irrumpido, el Santander señala que, en términos generales, la tendencia del tipo de cambio al alza es aún incipiente, y que en el largo plazo en Uruguay la inflación siempre le ganó al dólar. Pero hay que ir sopesando el impacto internacional.

En tanto, Agustín Caticha, head trader de Adcap dijo a El País que si bien es difícil hacer proyecciones, “no sería sorpresivo que la tendencia del fortalecimiento del dólar continúe”. Eso se debería a la postura contractiva de la Fed, que -según su opinión- se mantendrá durante todo el año que viene.

La opción de refugiarse en el dólar

Como siempre, las recomendaciones financieras dependen del perfil y necesidades de cada cliente o inversor. Aclarado ésto y con las precauciones sobre el tema, la recomendación en esta coyuntura con el dólar en alza sería, en términos generales, refugiarse en el billete verde, al menos parcialmente. Los analistas piensan que no es conveniente estar siguiendo la noticia del dólar constantemente, sino establecer, de acuerdo con los objetivos de cada persona o empresa, un porcentaje del portafolio más o menos estable en moneda nacional y un porcentaje en dólares.

Generalmente esos porcentajes se mantienen estables, es decir, no conviene variarlos semana a semana.

Por citar algún ejemplo, una persona que está pensando en ahorrar y en su próxima jubilación, y que cuenta con un capital reducido, tal vez le convenga tener su dinero en el entorno del 30% o 40% en pesos, y el resto en dólares.

En esa línea, Jerónimo Nin, gerente de Inversiones de Nobilis, dijo a El País: “No creemos en las decisiones extremas de ir todo a dólares o todo a pesos en ningún escenario. Creo que tampoco hay que salir a correr al dólar cuando empieza a subir, sino hacer un buen análisis de lo que cada uno requiere”.

Los operadores coinciden en que muchos uruguayos se manejan “con emociones” al tomar decisiones en el mercado financiero, por lo que es importante fomentar la educación financiera desde edades tempranas.

Lo cierto es que, cuando el dólar estuvo bajo recientemente, la gente no tendía a comprarlo debido a los incentivos de las tasas de interés en pesos, entre otros factores; y ahora, que está subiendo su precio, existe mayor interés por la divisa. En ese contexto, la empresa Nobilis insiste en que las decisiones de los portafolios de inversión tienen que tener una mirada diferente. “Hay que entender que el dólar es un activo más, con momentos en que crece y otros en que baja”, dijo Nin.

Aún así, si se lo pone en una gráfica con horizonte temporal largo, el dólar sube.

“En Uruguay, está la impronta del inversor minorista de invertir en dólares. Eso, si bien ha ido cambiando por la llegada de nuevos instrumentos (como ser, varios fondos en pesos que han ido apareciendo en la plaza local), no cambió lo suficiente”, aseveró.

Jerónimo Nin, gerente de Inversiones de Nobilis, en diálogo con El País, coincidió en que la suba del dólar está alineada con lo que sucede con esa moneda en el mundo, sobre todo en las economías emergentes, entre ellas Uruguay.

“El dólar sigue mostrándose como una moneda de refugio en todo el mundo y en Uruguay no es la excepción. Eso es lo que tenemos que tener presente”, afirmó Nin.

Para lo que está sucediendo con el dólar, el analista destaca la decisión del BCU de cortar las tasas de interés en 50 puntos básicos, y el hecho de que sigue consolidándose el escenario de rendimientos en pesos cayendo y los rendimientos en dólares aumentando, y por ende, distintos agentes dolarizándose.

En ese contexto, Nin abrió el paraguas: “Para saber si este proceso va a continuar o no, hay que ver y entender qué va a pasar a nivel global”.

Un escenario posible es que la Fed decida volver a aumentar 25 puntos básicos más la tasa de interés y que las mantenga altas por más tiempo (eso debido a que la economía estadounidense está más fuerte). Pero todo está por verse, en especial con la guerra en Medio Oriente, a la que hay que agregarle la de Rusia-Ucrania, que no se le ve el final y hace estragos a nivel internacional.

En suma, el mercado parecía haber encontrado un equilibrio en el precio del dólar en el entorno a los $ 38 o $ 38,50 hace un mes, pero ese equilibrio se rompió y está buscando un nuevo equilibrio, vinculado a que se estabilicen las incertidumbres macroeconómicas.

Históricamente, cuando el dólar sube lo hace súbita o rápidamente, y cuando baja, el proceso es más gradual.

Con esa regla implícita en cuenta, los analistas no obstante, descartan a priori una escalada abrupta de la suba del dólar en los próximos meses. Es probable que la tendencia al alza se mantenga, pero en forma moderada, dependiendo de la evolución de las nuevas variables que surjan.

Economía nacional "necesitaba" un dólar más alto

La Unión de Exportadores (UEU), la Federación Rural, otras instituciones y analistas han señalado que la economía uruguaya “necesita” un dólar más alto que el que venía teniendo en el entorno de los $ 38, dado que ese nivel de cotización estaba por debajo de sus fundamentos.

La UEU expresó en diversas oportunidades e insistió en la necesidad de que el Banco Central (BCU) modificara el rumbo de su política monetaria para evitar mayor pérdida de la competitividad del país.

Ahora los agentes económicos esperan que el dólar siga teniendo ciertas fluctuaciones en las próximas semanas hasta encontrar su punto de equilibrio.

“Pienso que una depreciación del peso en cierta medida era necesaria para mejorar la competitividad de Uruguay. Y si a eso se le suma la potencial mejora en los términos de intercambio, acorde a las proyecciones del Estado, la suba del precio del dólar se podría tomar como buena noticia”, afirmó a El País Agustín Caticha, head trader de Adcap.

Quienes más pierden con esta situación son, por ejemplo, las empresas que tienen deudas en divisa estadounidense y cobran en pesos uruguayos. En todo caso, el mercado local está bastante acostumbrado a este tipo de altibajos y muchos ya se manejan con la premisa de que “el dólar a veces se agacha, pero solo para tomar más impulso”.

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