AFP, Agencia EFE
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, volvió a pedir a sus aliados occidentales que le autoricen atacar objetivos militares en el interior de Rusia, en particular bases aéreas, tras un nuevo ataque en Járkov.
“Sólo una solución sistémica puede oponerse a este terror: la solución del largo alcance para destruir los aviones militares rusos allí donde tengan su base”, declaró Zelenski.
“Esperamos que las decisiones apropiadas vengan en primer lugar de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia”, añadió.
Una bomba teledirigida lanzada por la aviación rusa impactó ayer domingo en un edificio residencial de Járkov, en el noreste de Ucrania. “Hay 41 heridos”, señaló en Telegram el jefe de la administración de la región, Oleg Synegubov, añadiendo que una mujer y un niño de 12 años se encontraban en estado grave.
Zelenski afirmó que Rusia atacó también las regiones de Sumy y Donetsk ayer con bombas teleguiadas. Dijo que cada día el ejército ruso lleva a cabo “al menos cien ataques aéreos de este tipo”.
La alcaldía de Pokrovsk, un importante centro logístico del este de Ucrania, indicó por su parte que bombardeos rusos dejaron al menos un muerto.
El ejército ruso, más numeroso y con mayor poder de fuego que el de Ucrania, se encuentra según observadores militares a menos de 10 km de Pokrovsk.
El suministro de agua corriente y gas ha sido cortado en la ciudad debido a los combates, anunciaron las autoridades, y se han organizado distribuciones de agua potable. Los ataques rusos también han dejado grandes partes de la ciudad sin electricidad.
Otras ciudades del este de Ucrania, como Bajmut o Mariúpol, fueron retomadas por Moscú después de bombardearlas masivamente y dejarlas en ruinas.
Járkov
Según autoridades locales, los rusos lanzaron seis bombas aéreas guiadas en Járkov sobre la región. Ayer domingo continuaban las operaciones de rescate y extinción del incendio en el edificio residencial en el que resultaron más de 40 heridos.
La entrada del edificio quedó destruida y todavía existía la posibilidad de que hubiera gente bajo los escombros.
El presidente Zelenski señaló en Telegram que el mundo debe ayudar al país “a protegerse contra los aviones militares rusos, contra docenas de bombas aéreas guiadas que se cobran la vida de ucranianos todos los días”.
“Este terror se puede detener. Pero para detener el terrorismo, es necesario detener el miedo a decisiones firmes que son objetivamente necesarias. Sólo la determinación puede poner fin a esta guerra de manera justa. Es la determinación lo que protege más eficazmente contra el terrorismo”, recalcó en relación a la autorización que espera de EEUU y el Reino Unido para que Ucrania pueda utilizar sus misiles de largo alcance contra territorio ruso, para, entre otros objetivos, alcanzar y destruir los aeródromos rusos desde los que se lanzan las bombas aéreas guiadas.
Por su parte, el Ejército ruso informó que derribó tres cazas enemigos en las últimas 24 horas en el marco de su campaña militar en Ucrania.
La Fuerza Aérea rusa habría abatido dos cazas Su-27, mientras las defensas antiaéreas habrían derribado un Mig-29, señala el parte de guerra. Defensa eleva a 645 los aviones ucranianos destruidos, a lo que habría que sumar 283 helicópteros, desde el comienzo de la guerra.
Canciller Británico no se dejará “intimidar”
El ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, afirmó ayer domingo que los países occidentales no se dejaran “intimidar” por las amenazas del presidente ruso, Vladímir Putin, de emplear armamento nuclear.
Lammy dijo que los aliados no se dejarán “intimidar” por la “grandilocuencia descarada” de Putin: “Putin nos dijo: ‘no envíen tanques’. Los enviamos. Putin dijo: ‘no envíen misiles’. Los enviamos. Putin amenaza cada unos cuantos meses con que empleará armas nucleares”.
El jefe de la diplomacia británica departió ayer con medios locales, donde abordó también la petición hecha a occidente de Zelenski, para que se le permita utilizar misiles de largo alcance para atacar objetivos rusos. Al respecto, dijo que se abordará el tema en la próxima Asamblea general de la ONU.