Redacción El País
El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, pidió ayer jueves aumentar la presión para “un cambio de régimen” en Rusia, después de que una andanada de bombardeos dejara once muertos y más de cien heridos en Kiev.
Zelenski calificó los bombardeos de “asesinatos ejemplarizantes” y afirmó que cree que es posible presionar a Rusia para terminar con la guerra, que comenzó en febrero de 2022 con la invasión a gran escala de las tropas de Moscú.
“Creo que es posible presionar a Rusia para que ponga fin a esta guerra. Ella la empezó y es posible obligarla a terminarla”, declaró Zelenski después de los bombardeos rusos, que mataron a al menos once personas en Kiev, según el Ministerio ucraniano del Interior, incluido un niño de seis años.
El mandatario ucraniano advirtió que “si el mundo no aspira a cambiar el régimen en Rusia, eso significa que, incluso después de que termine la guerra, Rusia seguirá intentando desestabilizar a los países vecinos”, agregó en un discurso en línea durante una conferencia en Finlandia para celebrar los 50 años de la Conferencia de Helsinki, que apaciguó las tensiones durante la Guerra Fría.
Zelenski pidió que, además de congelar los activos rusos, estos sean utilizados contra Rusia.
El ataque con drones y misiles también dejó 135 heridos, entre ellos doce niños, indicó en Telegram la administración militar de la capital ucraniana. AFP