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“Uruguay para la UE es sinónimo de confianza por su estabilidad”, dice Josep Borrell

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Josep Borrell
Josep Borrel.
Foto: AFP

ENTREVISTA

Este lunes el Alto Representante de la UE participará en Montevideo del IV Foro de Inversión de la UE en Uruguay, además de reunirse con el presidente Lacalle Pou y visitar el Parlamento y la Aladi.

Mañana lunes el Alto Representante de laUnión Europea participará en Montevideo del IV Foro de Inversión de la UE en Uruguay, además de reunirse con el presidente Luis Lacalle Pou y visitar el Parlamento y la Aladi. Desde Bruselas, Borrell respondió un cuestionado enviado por El País sobre la guerra en Ucrania, las negociaciones para un TLC entre Uruguay y China y el acuerdo entre la UE y el Mercosur. “Sinceramente espero que el 2023 sea un año clave para hacer progresar el acuerdo y Uruguay como Presidencia pro-tempore juega un papel muy activo para lograrlo”, dijo Borrell sobre la negociaciones entre los dos bloques.

-La guerra en Ucrania y sus efectos en todo el mundo ha sido la principal preocupación desde febrero cuando comenzó la invasión rusa. ¿Cuánto más cree usted que puede durar esta guerra? ¿El fin de la guerra depende exclusivamente del retiro de las tropas rusas, o Ucrania debería negociar la paz cediendo los territorios anexados por Rusia?

-La guerra de agresión que Rusia lanzó contra su vecino pacífico Ucrania amenaza la paz y la seguridad en Europa y ha desencadenado graves consecuencias globales en forma de aumento de los precios de los alimentos y la energía. Putin está perdiendo en términos políticos y morales. A pesar de ello, aumentan los ataques indiscriminados contra personas e infraestructura civiles en toda Ucrania. Ya hemos visto la resistencia de Ucrania y los ucranianos, así como su feroz determinación de defenderse de la invasión. Ucrania ha entendido que está ante una amenaza existencial y nosotros debemos seguir apoyando a los ucranianos en la defensa de su soberanía y territorio. Ucrania es fuerte, lo ha demostrado con su capacidad para desarticular un gran ejército como el ruso, lucha con la determinación de quién no está dispuesto a rendirse, a entregar su territorio ni su futuro. Las condiciones reales para la reanudación de las negociaciones es algo que solamente corresponde a Ucrania decidir. Nos encontramos ante una guerra de elección lanzada por el presidente ruso. Las negociaciones están estancadas porque Rusia está decidida a proseguir con su guerra. Rusia ha elegido el camino de la escalada con sus falsos “referéndums” ilegales y la anexión ilegal del territorio ucraniano. El objetivo final de Rusia sigue siendo amenazar la existencia de Ucrania como Estado, así como su independencia. Esta guerra de agresión ilegal y no provocada podría terminar mañana si Rusia retirase sus efectivos del territorio ucraniano y sus fronteras internacionalmente reconocidas. Nadie debería esperar, y mucho menos contemplar, la idea de instar a Ucrania a comprometer su soberanía, independencia e integridad territorial. Porque hoy es Ucrania, pero, ¿quién sabe quién puede ser mañana?

-¿Se imagina a Putin continuando al frente del gobierno de Rusia cuando termine la guerra en Ucrania?

-Putin no es sinónimo de Rusia. La UE sabe que no todos los rusos están a favor de esta guerra, siendo muchos los que se oponen a ella. La censura y la opresión rusas no permitirán que el Kremlin oculte las injustificables agresiones de Rusia. Con esta agresión Putin está poniendo en peligro el futuro del pueblo ruso. Los ciudadanos rusos están pagando un precio muy alto por la guerra en Ucrania, un precio que seguirá creciendo hasta que termine la guerra e incluso después. La única culpa directa es de las autoridades rusas.

-Se han denunciado crímenes de guerra por parte del ejército ruso en Ucrania. ¿Qué sucederá una vez que termine la guerra con esas denuncias? ¿Hay posibilidad de llevar a Putin y sus jefes militares a un tribunal internacional? ¿Se está pensando en un proceso como el de Nuremberg que juzgó a los nazis luego de la Segunda Guerra Mundial?

-Condenamos las atrocidades cometidas en el contexto de la guerra de agresión rusa contra Ucrania. La UE trabajará para que los responsables de estas atrocidades y crímenes rindan cuentas. En relación con los crímenes de guerra, la atención y los esfuerzos inmediatos son para apoyar los mecanismos nacionales de rendición de cuentas, en particular para apoyar a la justicia penal ucraniana en la persecución de las atrocidades cometidas en Ucrania. En particular, apoyamos el trabajo de la oficina del fiscal general de Ucrania. A nivel internacional, la Corte Penal Internacional ya está realizando extensas investigaciones en Ucrania, y desde la UE apoyamos firmemente su labor. Dentro de la UE, 14 Estados miembros han abierto investigaciones nacionales y se espera que este número aumente aún más. Las agencias europeas Eurojust y Europol también están activamente apoyando la coordinación y recopilación de pruebas. Debemos asegurarnos de que los responsables de atrocidades y crímenes de guerra en Ucrania rindan cuentas y haremos todo lo posible para lograr este objetivo. Se trata de una tarea necesaria para evitar que agresiones de esta gravedad se repitan en el futuro. En ese sentido, estamos dispuestos a discutir y examinar opciones que puedan contar con el apoyo de la comunidad internacional.

-El acuerdo UE-Mercosur, ¿está cerrado? ¿Se sigue negociando?

-Este acuerdo es una gran promesa por cumplir y la verdad es que ahora la pelota está en nuestro tejado, en el tejado europeo. Llevamos más de 20 años esperando este acuerdo. En junio de 2019 se alcanzó un “acuerdo de principio” sobre el pilar comercial. Y en julio de 2020 se acordaron los capítulos políticos y de cooperación. Ahora debemos presentar a nuestros socios de Mercosur la propuesta de un ‘instrumento’ adicional, que especificará los aspectos relacionados con la sostenibilidad medioambiental. Y lo vamos hacer próximamente. Este instrumento debería ayudarnos a allanar el camino para la ratificación. Muchas veces abusamos de la palabra estratégico, pero creo sinceramente que el Acuerdo entre Mercosur y la UE sería estratégico para ambas partes, un acuerdo sin precedentes entre el segundo (UE) y el quinto (Mercosur) bloque comercial a nivel mundial que generaría más riqueza y más oportunidades a ambos lados de Atlántico, en beneficio de más de 700 millones de personas. Además, más allá del comercio, el acuerdo generará sinergias políticas, sellando una alianza estratégica entre ambas regiones. Sinceramente espero que el 2023 sea un año clave para hacer progresar el acuerdo y Uruguay como Presidencia pro-tempore juega un papel muy activo para lograrlo.

-Uruguay ha iniciado conversaciones con China para negociar un acuerdo de libre comercio. En el contexto actual, ¿le preocupa a la UE esta posibilidad y el acercamiento a China?

-Nosotros, en la UE, seguimos tratando a China como «socio, competidor y rival», se trata de una relación compleja que incluye estos tres elementos. Es un socio en el ámbito de cooperación y negociación, un competidor en el plano económico y un rival sistémico en términos de valores. Ahora bien, también entendemos que para otros países la relación sea distinta. Permítame añadir que en la UE confiamos en el Mercosur como mecanismo de integración regional y por eso negociamos el Acuerdo de Asociación con el Mercosur y no con países específicos. Una integración regional fuerte en América Latina supone sin duda un factor de estabilidad socio-económica y puede resultar particularmente beneficiosa para los ciudadanos y las empresas.

-Usted participará en Montevideo del IV Foro de Inversión Europea en Uruguay. ¿Cuáles son las áreas que ve con mejores posibilidades de recibir inversiones en Uruguay?

-Me alegra poder participar en este evento que es una excelente plataforma de diálogo entre la Unión Europea y Uruguay, de un lado, y entre el sector privado y el sector público de otro. El tema de esta edición del Foro es crucial para el mundo de hoy: “Transformar el futuro a través de las energías renovables”. Europa ya es el principal inversor en Uruguay pero queremos hablar de “futuro”, de la agenda que compartimos. Poner el énfasis en la “transformación” -elemento clave para responder a la emergencia climática-, y poner el foco en las “energías renovables”, la tecnología que nos da esperanza de alcanzar un desarrollo sostenible. En mi visita veré un ejemplo de como la inversión de las empresas europeas de 4 países se complementa para impulsar el desarrollo del país. Uruguay además es un líder mundial en renovables y transición energética global. Le ha mostrado al mundo que es posible proveer únicamente de energía renovable a todo un país. Vemos con orgullo que la participación del sector privado europeo en la primera transición energética de Uruguay fue clave, y ahora, por ejemplo, cuando el país planea convertirse en un importante productor y exportador de hidrógeno verde, de nuevo se mira hacia la Unión Europea para unir fuerzas en materia de inversión, investigación y tecnología. En el segundo día del Foro se desarrollará una ronda virtual de negocios, en la que más de 150 empresas uruguayas y europeas tienen agendadas reuniones para desarrollar nuevos lazos empresariales y de inversión en el sector de las energías renovables. La colaboración en el área de hidrógeno verde ya es importante.

-¿Qué destacaría como las principales fortalezas de Uruguay para recibir inversión extranjera, en especial de Europa? ¿Y las principales debilidades?

-La alta presencia de inversores europeos en Uruguay es ya una confirmación de un entorno propicio para los negocios. La Unión Europea es de lejos el primer inversor en el país. El 40% del stock de Inversión Extranjera Directa acumulada proviene de la Unión Europea. Nuestras empresas han invertido en todos los sectores de la actividad económica del país y han creado miles de puestos de trabajo. Actualmente, hay más de 600 empresas europeas operando en el país, donde se destacan las plantas de celulosa, el ferrocarril central, bancos europeos de primera línea, grandes compañías logísticas asociadas a las inversiones del puerto de Montevideo, hoteles y otras empresas del sector turístico, empresas líderes a nivel internacional en telecomunicaciones y telefonía móvil, y parques eólicos y fotovoltaicos en todo el país. Uruguay para nosotros es sinónimo de confianza. Esta confianza tiene que ver con la estabilidad política, social y económica, con su cultura cívica y con el entorno jurídico previsible de Uruguay. Un capital que se debe cuidar, proteger y estimular para agregar valor a su ya actual capacidad productiva y exportadora.

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