Ucrania viene reclamando con insistencia que sus aliados occidentales le proporcionen armamento pesado para frenar la invasión rusa. En especial, piden por el tanque alemán Leopard 2, pero el gobierno germano se había resistido. Hasta ahora.
Ayer martes Alemania aprobó el envío de tanques Leopard 2 a Ucrania y está dispuesta a autorizar la transferencia a ese país de al menos una compañía del modelo Leopard 2A6, informaron el semanario Der Spiegel y el canal de televisión NTV.
Los tanques procederán de las existencias del ejército alemán y el Gobierno autorizará además las peticiones de otros países para enviar los suyos, como Polonia.
Los Leopard 2 son de fabricación alemana, por lo que el envío de esos tanques a Ucrania por parte de otros países tiene que ser aprobados por el Gobierno alemán.
La información adelantada por Der Spiegel será confirmada hoy miércoles mediante un anuncio del canciller alemán, Olaf Scholz, según informó por su parte el diario Bild.
El único indicio oficial de que Alemania autorizará el envío de estos tanques a Ucrania, lo dio ayer martes el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, que dijo haber “animado expresamente a los países socios que tienen tanques Leopard listos para ser desplegados a que formen a las fuerzas ucranianas” para usarlos, en una rueda de prensa en Berlín con el jefe de la OTAN, Jens Stoltenberg.
El jefe de la OTAN acogió con satisfacción el “claro mensaje” del nuevo ministro de Defensa alemán, que lleva menos de una semana en el cargo.
El tanque
El Leopard 2, un blindado de combate de fabricación alemana, que tiene una capacidad para cuatro soldados y pueden disparar a blancos a 5.000 metros de distancia, fue el resultado del desarrollo posterior de los conocimientos obtenidos en un proyecto conjunto con Estados Unidos que se interrumpió en 1969.
De ese proyecto -la idea era fabricar un tanque que combinara la movilidad con la protección y la capacidad de combate- solo quedaron siete prototipos, pero tanto Estados Unidos como Alemania siguieron trabajando en esa dirección.
En Alemania se desarrolló el Leopard 2 y en Estados Unidos el Abrams. Los Leopard 2 se producen en serie desde 1978, en diversas variantes según las necesidades del cliente, y además se han hecho desde entonces algunas mejoras.
El consorcio Kraus-Maffei Wegmann (KMW) ha producido cerca de 3.600 ejemplares. El ejército alemán llegó a tener 2.125 pero a partir de 1990 empezó a reducir sus existencias hasta llegar a los 328 de que dispone actualmente.
Mientras que el Leopard 2 es un producto de KMW su principal arma, el cañón, fue desarrollado por Rheinmetall con lo que en el blindado están involucrados dos de los principales fabricantes de armas de Alemania.
Los tanques habían sido desarrollados pensando en la “guerra fría” y en la eventualidad de una confrontación con las tropas del pacto de Varsovia en los alrededores de la frontera interalemana. Se consideraba que los Leopard, con apoyo de los tanques de defensa Marder, podían detener a los tanques del bloque soviético en un posible combate en terreno llano.
Por ello se habían desarrollado pensando ante todo en la posibilidad de, estando en movimiento, destruir tanques enemigos. Además de un cañón principal el Leopard 2 dispone de dos ametralladoras y un lanzador de granadas de humo.
El primer uso de los Leopard 2 en un escenario de guerra real fue en Kosovo, en el marco de la misión de KFOR. Luego Dinamarca y Canadá los emplearon en Afganistán donde, según las fuerzas armadas danesas, mostraron su resistencia ante ataques con minas.
Posteriormente, entre 2016 y 2019, Turquía los usó en el norte de Siria, donde tuvieron dificultades para actuar en zonas urbanas. Los turcos perdieron tres Leopard 2 en Siria.
El desarrollo del Leopard se hizo pensando en batallas frontales con otras divisiones de tanques por lo que el blindado en los lados y en la parte trasera es menos sólido.
El Leopard 2 tiene un peso de cerca de 60 toneladas, puede desarrollar una velocidad cercana a los 70 kilómetros por hora, tiene la capacidad de atravesar zonas inundadas y ríos de hasta 4 metros de profundidad y dispone de un periscopio.
El modelo más reciente es el Leopard 2 A7V pero todavía están en funcionamiento viejos modelos como el Leopard 2 A4, que son los que tiene España.
Polonia tiene 247 Leopard 2, del tipo 2A4 y 2A5, y ha manifestado su deseo de ceder a Ucrania 14 de esos carros blindados. Varsovia anunció este martes que ha presentado una solicitud a Alemania para la transferencia de los Leopard 2 a Ucrania, aunque la víspera se mostró dispuesta a enviar dichos tanques a Kiev incluso sin la luz verde de Berlín.
Los distintos tipos responden, por una parte, a modernizaciones que se han hecho en el modelo y también a deseos y necesidades específicas de los países clientes. Según la publicación especializada Janes son 18 los que tienen Leopard 2 en activo y una cesión a Ucrania debe ser autorizada en principio por Alemania.
Turquía posterga el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN
Turquía pospuso ayer martes una reunión prevista a inicios de febrero con Suecia y Finlandia destinada a eliminar las objeciones turcas para que esos dos países nórdicos ingresen en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había advertido el lunes que Suecia, a quien acusa de dar refugio a “terroristas” kurdos, debía dejar de contar con el “apoyo” de Turquía después de que un militante de ultraderecha quemara un ejemplar del Corán cerca de la embajada turca en Estocolmo.
Una fuente diplomática en Ankara precisó no obstante que lo único que se decidió fue “aplazar a una fecha ulterior” la reunión.
La acción del manifestante ultraderechista en Suecia provocó una firme protesta de Turquía y de varios países musulmanes.
El gobierno sueco lamentó un acto “profundamente irrespetuoso” y expresó su “simpatía” con los musulmanes, pero subrayó que la Constitución sueca impedía prohibir ese tipo de acciones. Pero esto no calmó los ánimos de Turquía.
Además, el sábado también se celebró en la capital sueca una manifestación prokurda en la que ondearon banderas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización a la que el gobierno turco considera “terrorista”.
En las manifestaciones de grupos prokurdos en la capital sueca llegaron a colgar de los pies un muñeco que representaba al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Ayer, Erdogan advirtió a Suecia de que si prefería hacer causa común con “terroristas y enemigos del islam”, no debería esperar ningún gesto de buena voluntad de Turquía para acceder a la OTAN.
Ante la advertencia de Erdogan, Finlandia planteó por primera vez la posibilidad de adherirse a la OTAN sin Suecia. Una adhesión conjunta de los dos países sigue siendo “la primera opción” pero “evidentemente debemos evaluar la situación, si sucede algo que a largo plazo impide avanzar a Suecia”, dijo a la televisión pública Yle el ministro de Relaciones Exteriores de Finlandia, Pekka Haavisto.
En base a EFE y AFP