Turquía inicia una “etapa sin terroristas”, tras cuatro décadas de guerrilla y numerosas muertes

El PKK aceptó el llamado de su líder y fundador de hacer un alto al fuego y avanzar en el desarme del grupo. Erdogan dijo tener preparado un “puño de hierro” para quienes no acepten su “mano tendida”.

Compartir esta noticia
Partidarios de Ocalan reaccionan después de que el líder le pidiera a su partido, PKK, que se desarmara y se disolviera.
Partidarios de Ocalan reaccionan luego que el líder le pidiera a su partido, PKK, que se desarmara y se disolviera.
Foto: AFP

AFP, EFE
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anunció ayer sábado un alto el fuego con Turquía tras el llamamiento histórico de su líder encarcelado, Abdullah Öcalan, instando al grupo a cesar las hostilidades y a iniciar conversaciones para disolverse. “Con el fin de allanar el camino para la aplicación del llamado de Apo (tío, en kurdo, apodo de Öcalan) por la paz y por una sociedad democrática, declaramos un alto el fuego a partir de hoy”, anunció el comité ejecutivo del PKK, con base en el norte de Irak, respondiendo al llamado histórico de su fundador, encarcelado desde hace 26 años.

El PKK, considerado terrorista por Turquía y sus aliados occidentales, se fundó en 1978 y ha dirigido durante décadas una insurgencia contra Ankara para lograr la creación de un Estado kurdo.

Esta tregua, si es respetada y conduce a un acuerdo de paz, pondría fin a cuatro décadas de guerrilla, que ha dejado al menos 40.000 muertos.

En un largo mensaje publicado en turco por la agencia ANF, cercana al partido armado, el PKK aprueba el llamamiento de Öcalan, entregado el jueves en Estambul.

“Estamos de acuerdo con el contenido del llamamiento tal como está, y declaramos que lo respetaremos y lo ejecutaremos”, afirma el PKK en un largo texto escrito en letras mayúsculas. “Ninguna de nuestras fuerzas llevará a cabo ninguna acción armada al menos que sea atacada”, añade.

Al término de cuatro meses de diálogo iniciado por las autoridades turcas y conducido por el principal partido prokurdo DEM, Öcalan lanzó un llamamiento por “la paz y una sociedad democrática”, ordenando al PKK a “deponer las armas” y a “disolverse”.

Para él, la época que prevalecía cuando decretó la lucha armada en 1984 ha terminado, insistió el líder, y afirmó que asumía “la responsabilidad histórica de este llamado”.

La dirección del PKK reclama la libertad de su fundador, de 75 años, condenado a cadena perpetua y detenido en una isla frente a las costas de Estambul.

Tayyip Erdogan
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía
ADEM ALTAN/AFP fotos

Erdogan

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha dicho ayer sábado que tiene preparado un “puño de hierro” a quienes no acepten su mano tendida, en aparente referencia a la guerrilla kurda, que declaró una tregua y ha anunciado embarcarse en un proceso de paz.

“Seguiremos reemplazando el lenguaje de odio, la pelea y la tensión por el respeto mutuo, la tolerancia y el diálogo. Pero siempre tenemos dispuesto el puño de hierro para quienes no acepten nuestra mano tendida o intenten morderla”, dijo el mandatario.

Erdogan hizo estas declaraciones durante una cena organizada en Estambul con motivo del primer día del ramadán con familiares de militares muertos en combate. Durante la semana ha declarado que Turquía inicia una nueva etapa sin terroristas.

Erdogan subrayó ayer la capacidad de Turquía en la lucha contra el terrorismo, “tanto dentro de sus fronteras como fuera” al evaluar “los recientes acontecimientos”, en referencia al anuncio de tregua del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía.

Salvo “algunos grupos marginales, la gran mayoría de la sociedad turca y sus políticos han recibido de forma positiva la “iniciativa por una Turquía sin terrorismo”, reaseguró el mandatario.

Activistas que siguen presos

Miles de activistas, políticos, artistas, pensadores y periodistas de la izquierda están actualmente en las cárceles de Turquía, acusados de “propaganda terrorista”, entre ellos los exdirigentes del HDP (hoy DEM) Selahattin Demirtas y Figen Yüksekdag. Nada se ha dicho de ellos hasta ahora en los mensajes de Öcalan y el PKK. EFE

Kurdos sirios ondean banderas con fotografías del fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdullah Ocalan.
Kurdos sirios ondean banderas con fotografías del fundador del PKK, Abdullah Ocalan.
Foto: AFP

negociaciones en marcha

Condiciones y un futuro incierto

El anuncio del Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía, de un alto el fuego inmediato y un futuro proceso de desarme, siguiendo el llamamiento de su fundador, Abdullah Öcalan, alimenta la esperanza de poner fin a un conflicto de 40 años con más de 45.000 muertos, pero también suscita preguntas por ahora sin resolver. Por lo pronto, la única condición para el desarme por el PKK -aunque no por el propio Öcalan- es la “libertad física” de Abdullah Öcalan para poder “dirigir de forma práctica” el congreso del movimiento que debe proclamar la disolución de la guerrilla. Para este proceso, asegura el PKK, todos los seguidores de Öcalan deben poder comunicarse con él sin obstáculos.

Aunque el Gobierno ha descartado una amnistía general, la opción de un arresto domiciliario parece factible consensuar una fórmula aceptable, teniendo en cuenta que el proceso actual fue iniciado en octubre pasado por una propuesta del político ultranacionalista Devlet Bahçeli, aliado de Erdogan, de invitar a Öcalan al Parlamento para que proclame desde allí la disolución del PKK. EFE

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

TurquíaKurdos

Te puede interesar