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Trump vs. Biden, un debate caótico y con una fuerte caída en audiencia

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Debate presidencial entre Donald Trump y Joe Biden. Foto: Reuters

ESTADOS UNIDOS

Los ecos del debate dominaron ayer la agenda en Estados Unidos. Para el próximo cara a cara el 15 de octubre habrá nuevas reglas.

El debate del martes en Cleveland entre Donald Trump y Joe Biden tuvo mucho menos audiencia que el de cuatro años atrás entre el actual presidente republicano y su entonces rival demócrata, Hillary Clinton. Según cifras preliminares citadas por The Hollywood Reporter, un estimado de 28,8 millones de personas sintonizaron la transmisión de las cadenas ABC, CBS, NBC y Fox, por debajo de los 45,3 millones que vieron el debate de 2016 en esos mismos canales.

En los medios de Estados Unidos casi no se hablaba ayer de otra cosa que no fuera lo caótico que había sido el debate entre Trump y Biden, y la seguidilla de insultos que se lanzaron.

Algunos analistas políticos calificaron el debate de “película de horror”, “fiasco” o el “peor debate de la historia”.

Es que las permanentes interrupciones entre Trump y Biden, que llegaron a los insultos, no dejaron mucho espacio para las ideas.

El demócrata se refirió a Trump como un “payaso”, un “títere” del presidente ruso, Vladimir Putin, y como un “mentiroso”. Trump respondió tachando a su rival de “títere de la izquierda radical” y de ser “nada inteligente”.

Las interrupciones de Trump le valieron varios llamados de atención del moderador, el periodista Chris Wallace, de la cadena conservadora Fox News. Después de que Wallace le pidiera respetar el turno de palabra de Biden, Trump le espetó: “parece que estoy debatiendo contigo, no con él”.

Ayer miércoles, el presidente, que regresó a Washington, reiteró sus críticas en Twitter. “No fue una sorpresa que fueran dos contra uno”.

Según una encuesta de la cadena CBS, el 69% de la audiencia vio a Biden como ganador del debate del martes. Pero en 2016 Hillary Clinton ganó los tres debates de la campaña electoral frente a Trump, y luego perdió las elecciones, lo que relativiza la importancia de los debates.

Debate Trump - Biden. Foto: AFP
Debate Trump - Biden. Foto: AFP

Pero a diferencia de Hillary Clinton, Biden cuenta con la ventaja de que puede criticar al presidente en ejercicio y no dejó de recordar que más de 200.000 personas murieron en Estados Unidos por la pandemia de COVID-19.

“Tenemos el 4% de la población mundial y un 20% de las muertes”, fustigó el aspirante demócrata.

Los dos candidatos volverán a debatir el 15 de octubre en Miami y el 22 de octubre en Nashville.

Los dos candidatos retomaron ayer miércoles sus campañas. Biden, por ejemplo, dijo que los estadounidenses no aceptarán que si Trump pierde las elecciones del 3 de noviembre se niegue a dejar el cargo.

En el debate, el presidente volvió a negarse a decir si reconocería los resultados, insistiendo en que un aumento del voto por correo causaría un fraude. En estas elecciones se espera que mucha gente vote por correo debido a la pandemia del COVID-19. De hecho, en algunos estados ya se están votando de esta forma.

“El presidente se retirará. El pueblo estadounidense no lo tolerará”, afirmó Biden, en un acto en Ohio. “El pueblo estadounidense decidirá quién es el próximo presidente. Punto”, agregó.

Cuando a Trump se le preguntó en el debate si aceptaría el resultado de 2020, dijo: “Si veo decenas de miles de votos manipulados, no puedo aceptar eso. (…) Esto va a ser un fraude como nunca se ha visto”.

Biden ha mantenido una modesta pero constante ventaja en las encuestas nacionales, pero los sondeos de opinión en los estados en que tradicionalmente se deciden las elecciones muestran una competencia más reñida.

Tal vez por eso Trump salió a la ofensiva contra Biden el martes, buscando cambiar la dinámica de la campaña y recuperar terreno en las encuestas.

Supremacistas blancos.

Otro punto que siguió generando polémica luego del debate fue la negativa de Trump a condenar a los supremacistas blancos.

Trump afirmó ayer miércoles que no conoce al grupo supremacista blanco “Proud Boys”.

“No sé quiénes son los ‘Proud Boys’, es decir, me tienen que dar una definición porque realmente no sé quiénes son. Lo único que sé es que tienen que dar un paso atrás y dejar que las fuerzas del orden hagan su trabajo”, dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca antes de partir hacia Minesota.

El martes, durante el debate, el moderador preguntó al presidente si condenaría a los grupos supremacistas blancos y les pediría que no intervengan en las protestas raciales.

Trump respondió: “Seguro, estoy dispuesto (a pedirles que den un paso atrás), pero diría que casi todo lo que veo es del ala izquierdista, no del ala de derechas. Estoy dispuesto a hacer cualquier cosa. Quiero ver paz”.

Mientras, Biden le urgía a que condenara a los supremacistas blancos. “Dígalo, hágalo, dígalo”, repetía. A lo que el presidente contestó, dirigiéndose al moderador: “¿A quién le gustaría que yo condenara?”.

“Ok. Proud Boys den un paso atrás y permanezcan preparados, pero les digo algo, les diré que alguien tiene que hacer algo con Antifa (movimiento anarquista) y la izquierda porque esto no es un problema del ala derechista”, opinó Trump.

“Proud Boys” (Chicos orgullosos, en inglés), famoso por su retórica racista, misógina y anti islam, está considerado como un grupo de odio por la organización de derechos civiles Southern Poverty Law Center.

Ellos mismos se describen como una asociación que lucha por la libertad de expresión y que apoya a Trump en sus intentos por “restaurar la ley y el orden”, frente a las marchas raciales del movimiento Black Lives Matter.

La consultora especializada en organizaciones extremistas SITE dijo que minutos después del debate sitios de “Proud Boys” y otros grupos radicales de derechas reaccionaron “entusiastas” al llamamiento del presidente para que “permanecieran preparados”.

Nuevas reglas para el segundo debate

La organización encargada de los debates presidenciales de Estados Unidos tomará medidas para poner orden en los dos últimos cara a cara entre Donald Trump y Joe Biden, luego del caótico primer enfrentamiento.

La Comisión de Debates Presidenciales, un grupo no partidista que ha organizado estos eventos desde 1988, anunció cambios no especificados en el formato para evitar que vuelva a suceder lo del martes.

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