El Tribunal de Apelación de Nimes, al sur de Francia, condenó a Husamettin Dogan a 10 años de prisión, uno más que en primera instancia, por haber violado a Gisèle Pelicot aprovechando que su entonces marido, Dominique Pelicot, la había drogado con somníferos la noche del 28 al 29 de junio de 2019.
Pelicot logró condenar en diciembre a 51 hombres por violarla o agredirla sexualmente entre 2011 y 2020. Solo Husamettin Dogan recurrió su condena, por lo que fue juzgado solo ante el tribunal de apelación de Nimes.
La corte endureció así la condena de hace un año que ya obtuvo en primera instancia este hombre de 44 años, padre y obrero de profesión, el único que recurrió la sentencia en la que también fueron declarados culpables 50 hombres más por agresión sexual y violación bajo sumisión química.
El tribunal no siguió la línea de defensa del acusado, que puede recurrir la sentencia en casación. "Nunca quise hacer daño a esta mujer", reiteró el hombre en sus últimas palabras.
El tribunal consideró probada la culpabilidad de Husamettin Dogan al acudir al pueblo de Mazan, donde residía la victima junto a su entonces marido, violarla y hacerlo bajo sumisión química, aprovechando que la mujer estaba completamente dormida por las grandes cantidades de somníferos y ansiolíticos que le administraba el exmarido, Dominique Pelicot, a escondidas.
La decisión fue tomada en apenas tres minutos por un jurado popular formado por nueve miembros, cinco hombres y cuatro mujeres, además de dos magistrados profesionales y el presidente, Christian Pasta.
A la salida, Gisèle Pelicot, que no hizo declaraciones a la prensa, fue ovacionada por un grupo de personas que se concentraron en el exterior del tribunal, a la que ella respondió alzando la mano en señal de agradecimiento.
Esta mañana la defensa de Husamettin Dogan reclamó clemencia alegando que su cliente había sido manipulado por el exmarido de la víctima y cerebro del plan, Dominique Pelicot, y que por eso no pudo ser responsable de sus actos. "El señor Dogan no podía luchar contra Dominique Pelicot, no más que Gisèle Pelicot", dijo su abogada, Sylvie Menvielle, mientras que su otro letrado, Jean-Marc Darrigade, pidió al jurado que le diesen el beneficio de la duda.
La defensa sostuvo que su cliente creía participar en una fantasía de una pareja libertina. "En [el concepto] libertino, hay libertad: todo es concebible, todo se puede transgredir", dijo su letrado Jean-Marc Darrigade.
Sin embargo, durante el juicio iniciado el lunes, el investigador jefe del caso, Jérémie Bosse-Platière, consideró que era "plenamente consciente" de la situación, una hipótesis confirmada por el propio Dominique Pelicot, que cumple 20 años de prisión.
El miércoles por la tarde presentó su alegato la parte civil. Los abogados que representan a Gisèle Pelicot mostraron total confianza en que el violador sería condenado de nuevo. "No hay ninguna dificultad para constatar el delito en este juicio", afirmó Stéphane Babonneau, quien recordó que la violación quedó documentada por los videos y fotografías que tomó el exmarido.
"Estos videos han salvado la vida de Gisèle Pelicot", añadió Antoine Camus. Fueron 14 vídeos de alrededor media hora en total que resultaron clave para probar la culpabilidad del violador. En ellos se ve cómo Husamettin Dogan se sirve del cuerpo inerte de Gisèle Pelicot, completamente anestesiada por los ansiolíticos que le daba a escondidas su exmarido, como si fuera un objeto.
Los centenares de violaciones que sufrió la víctima de 2011 a 2020 le han dejado secuelas de por vida. Está pendiente de conocer si padece cáncer como consecuencia de las enfermedades de transmisión sexual que contrajo.
A pesar de la brutalidad de las violaciones, mostradas en público en el tribunal por decisión expresa de la víctima, Babonneau quiso reconfortar a su clienta. "Usted no ha perdido ni la dignidad ni humanidad, sino su consciencia. Quienes han perdido la dignidad son sus violadores".
"Asuma la responsabilidad de sus actos"
"¿En qué momento le di mi consentimiento? Nunca", "asuma la responsabilidad de sus actos y deje de esconderse detrás de su cobardía", le urgió el miércoles Gisèle Pelicot, indignada por que el acusado no se considere un violador.
Este caso conmocionó al mundo. Además de Dominique Pelicot, los magistrados condenaron en diciembre a 50 hombres a entre 3 y 15 años de prisión por violación o agresión sexual. Solo Dogan mantuvo su recurso.
Al renunciar a un primer juicio a puerta cerrada en Aviñón para que "la vergüenza cambie de bando", Gisèle Pelicot, reconocible por su cabello pelirrojo corto y sus gafas de sol, se convirtió en un icono feminista mundial.
"La vergüenza aún no ha cambiado de bando. La sociedad, tal vez, lo está haciendo en el marco de esta conciencia colectiva", le dijo el representante del ministerio público.
Este juicio, que ha trascendido las fronteras de Francia, ha generado intensos debates sobre la violencia sexual, el consentimiento, la sumisión química o incluso la definición jurídica de la violación.
AFP y EFE