La NASA encontró un planeta, que presenta características muy similares a las terrestres, en una “zona habitable” pero muy lejana al sistema solar.
Un planeta en una zona habitable en la órbita de una estrella similar al Sol. Así es el "primo mayor" de la Tierra, que la Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) dio a conocer ayer. De esta forma, se convierte en uno de los mejores candidatos para albergar vida extraterrestre.
"Este es un gran paso hacia la búsqueda de un verdadero gemelo de la Tierra", indicó a El País Felicia Chou, integrante de la oficina de prensa de esta institución.
Este hallazgo, que se publicará en la revista The Astronomical Journal, fue posible gracias al telescopio espacial Kepler, que permitió detectar por primera vez el paso de un planeta delante de una estrella del tipo G2, la misma clasificación del Sol.
Este telescopio es capaz de analizar cambios en la intensidad de la energía emitida por una estrella para determinar, considerando frecuencia y reducción de luminosidad, la existencia de exoplanetas.
El planeta, denominado Kepler-452b utilizando la nomenclatura habitual para esta misión, es considerado "habitable" porque se cree que existiría agua en estado líquido. "No quiere decir que estén habitados", explicó el astrónomo uruguayo Gonzalo Tancredi.
"Debe tener todos los ingredientes y las condiciones de vida necesarias", explicó Jon Jenkins, jefe del equipo de análisis de datos recopilados por el telescopio.
A su vez, tiene un diámetro 60% más grande que la Tierra y si bien su masa y composición aún no han sido determinadas, por estudios anteriores se piensa que planetas de este tamaño tienen muchas chances de ser rocosos.
Si bien su tamaño lo convierte en una "Súper Tierra", este planeta es el más pequeño de los que se han encontrado en esta zona habitable.
Kepler-452b tiene una edad de 6.000 millones de años, aproximadamente 1.500 millones de años más viejo que nuestro sistema solar. Y un año allí equivale a 385 días, solo 20 más que en la Tierra.
El planeta recibe un 10% más energía de su estrella que la Tierra, ya que el astro está en un estadio más avanzado de su vida, por lo que emite más brillo y es más grande, aunque la temperatura podría ser muy similar a la del "Planeta Azul". No son "ni muy bajas ni muy altas", agregó Tancredi.
"Hasta ahora, éste es el planeta que más se parece a la Tierra y al que podríamos llamar hogar (...) Estamos un paso más cerca de encontrar nuestra Tierra (versión) 2.0", indicó John Grunsfeld, administrador del directorio de misiones de la NASA.
El sistema solar donde fue encontrado se encuentra a unos 1.400 años luz de la Tierra, en la constelación Cygnus. Al estar a esa distancia, "es poco probable que astronautas vayan a ese planeta en el corto plazo", dij Felicia Chou.
De todas formas, Jeff Coughlin, investigador del Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por su sigla en inglés), dijo: "No vamos a viajar ahora a estos exoplanetas (posiblemente habitables), pero quizá los hijos de nuestros hijos puedan explorarlos. Por ello es importante que nosotros les marquemos el camino".
Más exoplanetas.
Desde hace unos 20 años, la ciencia viene esforzándose en estudiar "exoplanetas", planetas que se encuentran fuera del sistema solar y orbitan alrededor de una estrella diferente al Sol.
Hasta ahora, el planeta Kepler-186f era el mejor candidato a gemelo de la Tierra, por tener un tamaño similar al "Planeta Azul". Aunque las posibilidades de poder albergar vida se reducían al orbitar una estrella enana menos cálida que el Sol, algo que generaba cierta incertidumbre entre la comunidad científica.
"Antes no sabíamos que hubiera planetas en torno a otras estrellas", comentó Tancredi.
Desde la puesta en órbita del telescopio espacial Kepler en 2009, la misión ha descubierto más de 1.000 cuerpos planetarios, pero solo unos pocos dentro de la zona habitable.
Análisis estadísticos estiman que las 151 estrellas que ha examinado el telescopio espacial Kepler deberían tener una media de dos a tres planetas en la zona habitable, donde la temperatura es la justa para permitir el desarrollo de formas de vida.
No obstante, para garantizar esas condiciones se necesitan otros ingredientes: una superficie rocosa, una atmósfera, agua, e idealmente —como en el caso de la Tierra— un campo electromagnético que proteja de radiaciones externas y planetas vecinos gigantes que desvíen lluvias de meteoritos.
"Kepler-452b es más similar a la Tierra que cualquier otro sistema previamente descubierto. Y el año es especialmente apropiado: el 2015 marca el vigésimo aniversario del primer exoplaneta confirmado para estar en órbita alrededor de una estrella", indicó la NASA en un comunicado.
Pese a todo, solo se han detectado 12 exoplanetas de tamaño parecido a la Tierra dentro de la zona habitable, aunque los científicos confiaron ayer en que el análisis de los datos del Kepler siga permitiendo a la humanidad acercarse algo más a confirmar otro tipo de vida en el universo.
"Van a seguir apareciendo planetas de forma frecuente y cada vez más similares a la Tierra", concluyó Tancredi. (Producción: Juan Pablo De Marco)
Nave Soyuz lleva a tres astronautas al espacio
Tres astronautas llegaron a la Estación Espacial Internacional (ISS) a bordo de una nave espacial Soyuz que partió del cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, con dos meses de retraso por un desperfecto técnico.
El Soyuz, tripulado por el cosmonauta Oleg Kononenko, el astronauta de la NASA Kjell Lindgren y el japonés Kimiya Yui, se amarró a la ISS ayer en la tarde uruguaya, según imágenes de la televisión de la NASA, unas seis horas después de su lanzamiento. "Establecimos contacto", declaró un presentador de la NASA mientras el vehículo espacial maniobraba a unos 402 kilómetros de la superficie terrestre, informó la institución a la prensa.
VEA EL VIDEOEFE, AFP Y EL MERCURIO(CHILE) /GDA