ESTADOS UNIDOS
El incendio Oak comenzó el viernes pasado y ha crecido sin control y rápidamente debido a la seguía y las altas temperaturas que enfrenta Estados Unidos.

Mientras en Europa los incendios que asolaban España y Francia comienzan a ser controlados, la atención ahora está en el estado de California, donde ayer lunes un incendio forestal cerca del Parque Nacional de Yosemite seguía creciendo y abarcaba 6.800 hectáreas. Los bomberos apenas tenían controlado el 10% del fuego en medio de la destrucción de viviendas y la evacuación de miles de personas.
El incendio Oak comenzó el viernes pasado y ha crecido sin control y rápidamente debido a la seguía y las altas temperaturas que enfrenta Estados Unidos.
La agencia estatal Cal Fire indicó ayer lunes que se ha confirmado la destrucción de siete estructuras residenciales al tiempo que el incendio continúa “en condiciones cálidas, secas y en terreno agreste y empinado”.
Miles de residentes escaparon del incendio Oak (Roble) en Sierra Nevada, una región que experimenta la peor sequía en décadas. Las llamas en algunos sitios alcanzan 15 metros de altura.
El incendio comenzó el viernes al sudoeste del parque cerca de la localidad de Midpines en el condado Mariposa, y para el sábado las autoridades describían un “comportamiento explosivo del fuego”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha declarado una emergencia estatal en ese condado donde más de 3.000 personas han evacuado sus casas. El servicio de electricidad en el área se interrumpió el viernes.
Las autoridades han ordenado la evacuación en algunos sectores del Condado Mariposa al sur y al este de donde las llamas siguen propagándose fuera de control.
California, al igual que la mayor parte de Estados Unidos, ha experimentado semanas de temperaturas muy altas, y en años recientes ese Estado en la costa Oeste ha sido escenario de incendios forestales más extensos.
El denominado “incendio Roble” comenzó mientras los bomberos hacían progresos en su batalla con otro incendio, denominado Washburn, que ardió en el extremo sur del Parque Nacional Yosemite.
“La vegetación es muy receptiva a nuevos incendios puntuales debido al clima cálido y seco y a la sequía. Los combustibles pesados, los vientos fuertes y la baja humedad también influyen en el comportamiento del fuego”, señaló la agencia californiana.
El impacto del calentamiento global es visible también en estados centrales del país como son Kansas, Oklahoma y Missouri, cuyas temperaturas se encuentran próximas a los 40ºC.
Los servicios metereológicos están pronosticando altas temperaturas, incluyendo probables nuevos récords de calor, en ciudades de la costa del Pacífico estadounidense.

Europa, alivio
La mayoría de los incendios forestales que asolan España están estabilizados, aunque activos, como el de la isla atlántica de Tenerife, mientras que el famoso monasterio benedictino románico de Santo Domingo de Silos (siglos XI y XII), en la provincia de Brugos, está a salvo de las llamas.
Los incendios de las dos últimas semanas, en medio de una ola de calor, han quemado en España cien mil hectáreas forestales, más que todo lo perdido por la misma causa en 2021, según datos del organismo europeo EFFIS basados en imágenes de satélite.
En Grecia, sin embargo, los bomberos luchan aún contra un violento incendio que amenaza el parque nacional de Dadia, un “ecosistema excepcional” conocido por su población de buitres.
Desde el sábado, Grecia sufre una ola de calor que, según las previsiones, durará 10 días con temperaturas de hasta 42°C en algunas zonas.