AFP
Las autoridades de Florida multiplicaron ayer martes los llamados de evacuación ante la llegada de Milton, un huracán “extremadamente peligroso” que se espera toque tierra en la península esta noche.
El presidente Joe Biden dijo que Milton podría ser “la peor tormenta en Florida en un siglo” y llamó a los estadounidenses en zonas de riesgo a “evacuar ahora, ahora, ahora”. “Es una cuestión de vida o muerte”, añadió.
Milton avanza por el golfo de México como un huracán de categoría 4, con vientos máximos de 230 km/h.
Tras debilitarse de categoría 5 a 4, se prevé que toque tierra en Florida como una tormenta de categoría 3, según el centro de huracanes (NHC) de Estados Unidos, que lo calificó como “un huracán extremadamente peligroso”.
Ya afectada por el destructivo paso de Helene hace diez días, que dejó más de 230 muertos, “toda la península de Florida está bajo algún tipo de alerta o advertencia”, afirmó el gobernador Ron DeSantis.
“Helene fue un llamado de atención. Esto es literalmente catastrófico”, dijo el lunes a CNN Jane Castor, alcaldesa de la ciudad de Tampa. “Puedo decir esto sin que sea exagerado: si eligen quedarse en una de las zonas de evacuación, morirán”.
Se están distribuyendo generadores, alimentos, agua y lonas por toda Florida y muchos habitantes están protegiendo sus hogares o tienen planeado irse. “Tienen tiempo de partir, así que, por favor, háganlo”, instó DeSantis a los residentes de las zonas de riesgo.
Milton pasó cerca de la península de Yucatán en México la noche del lunes, provocando intensas lluvias, fuertes vientos y oleaje, pero sin que se reportaran daños mayores.
La vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris pidió, a los residentes de Florida que “se tomen en serio” a las autoridades locales.
“Floridanos, ustedes son gente tenaz que ha sufrido mucho, pero esto va a ser diferente”, advirtió Harris en la cadena ABC.
En una señal de la gravedad de la situación, Biden suspendió un viaje que tenía previsto a Alemania y Angola esta semana.
En una escena frenética que se repetía en varios lugares de Florida, decenas de autos hacían fila ayer en un gimnasio en Tampa para recoger sacos de arena con los que proteger sus hogares.