Un ataque masivo con unos 500 drones y 40 misiles rusos en Ucrania dejó ayer domingo al menos cuatro muertos en Kiev y más de 70 heridos en todo el país, informaron las autoridades ucranianas.
La andanada de bombardeos nocturnos duró 12 horas, según Kiev, y la vecina Polonia hizo despegar cazas para asegurar su espacio aéreo. Mientras tanto, Rusia amenazó a la OTAN al decir que cualquier agresión contra su país desencadenará “una respuesta decisiva”.
Por lo pronto, los esfuerzos diplomáticos para detener la guerra han fracasado hasta ahora y Rusia asegura estar decidida a continuar con su invasión en Ucrania.
“Moscú quiere seguir luchando y matando y no merece más que la presión más severa por parte de todo el mundo”, reaccionó el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien publicó un video que mostraba edificios residenciales en llamas en territorio ucraniano.
Más de 70 personas resultaron heridas en once regiones ucranianas afectadas por los bombardeos ayer, indicó en Telegram el ministro del Interior, Igor Klymenko. En Kiev, cuatro personas murieron, según las autoridades locales.
El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber atacado “empresas del complejo militar-industrial ucraniano”. Pero, según Zelenski, los ataques afectaron sobre todo a zonas civiles, aunque algunas infraestructuras energéticas también fueron alcanzadas.
Además el presidente ucraniano acusó a Moscú de querer causar cortes de electricidad masivos en Ucrania.
La ciudad de Zaporiyia, en el sureste, fue alcanzada “al menos cuatro veces”, dijo por su lado el gobernador regional Iván Fiódorov, que informó de 34 heridos. Y el jefe de la administración presidencial ucraniana, Andrii Yermak, acusó a Moscú de librar una “guerra contra los civiles”.
Mientras, el Ministerio de Defensa ruso declaró que 41 drones ucranianos habían sido derribados anoche. En las últimas semanas, varios países europeos han acusado a Rusia de haber violado su espacio aéreo con drones y cazas, lo que la OTAN considera una prueba de su determinación.
Advertencia a OTAN
Rusia advirtió este fin de semana a los países de la OTAN que consideran actuar con mayor firmeza ante presuntas incursiones rusas, mientras Ucrania dijo haber recibido por primera vez un sistema antiaéreo Patriot estadounidense para fortalecer sus defensas.
Varios países de la Alianza Atlántica afirman que aviones de combate y drones rusos han violado su espacio aéreo en Europa en las últimas semanas, y acusan a Moscú de poner a prueba la alianza. “Rusia está prácticamente acusada de planear un ataque contra los países de la Alianza Atlántica y la Unión Europea”, dijo el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en un discurso ante la Asamblea General de la ONU.
“Rusia no tiene ni ha tenido nunca ninguna de esas intenciones. Pero cualquier agresión contra mi país desencadenará una respuesta decisiva”, dijo.
Más tarde, en declaraciones a periodistas, Lavrov declaró que si algún país derriba objetos en el espacio aéreo ruso, “lo lamentarán mucho”.
La OTAN, que considera el ataque a un aliado como un ataque a todos, ha estado considerando la posibilidad de derribar aeronaves rusas, lo que sería una fuerte escalada de las tensiones.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha expresado su apoyo a derribar aviones rusos. El pasado martes, al preguntársele si creía que los países de la OTAN deberían derribar cualquier avión ruso que viole su espacio aéreo, Trump respondió: “Sí, lo creo”.
Trump se ha jactado de sus estrechos vínculos con el presidente ruso, Vladimir Putin, y lo invitó el mes pasado a conversar en Alaska, poniendo fin al ostracismo que Occidente había impuesto al líder ruso desde que ordenó la invasión de Ucrania en 2022. Pero últimamente el mandatario estadounidense ha expresado su frustración con Putin. En la ONU el martes, Trump sugirió incluso que Ucrania no solo podría recuperar todo el territorio que perdió militarmente ante Rusia, sino “incluso ir más allá”.
El sábado, Lavrov se esforzó por elogiar a Trump, quien aún no ha impuesto a Rusia las nuevas sanciones económicas con las que amenaza desde hace tiempo.
Ataque dañó la sede de la embajada de Polonia
El Ministerio de Exteriores de Polonia informó ayer domingo de que el ataque masivo ruso de la pasada noche contra Ucrania provocó daños en la sección consular de la sede de la Embajada de Polonia en Kiev. Un portavoz del ministerio, Pawel Wronski, confirmó la información a la agencia PAP, aunque matizó que los daños no han afectado a la capacidad de funcionamiento de la sección consular. “Un fragmento de un misil dañó el techo, el mismo que había sido renovado después del ataque anterior. Son daños leves, pero todavía están siendo evaluados”, declaró Wronski, según el cual no hubo ningún herido.
El edificio ya había sufrido daños durante un ataque en julio de este año, lo que generó zozobra y medidas de refuerzo.
Declaraciones del Kremlin
Rusia manifestó que no ve interés en Kiev ni en los países europeos para negociar un “acuerdo de paz justo” sobre Ucrania, aseguró el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, al intervenir ante la ONU.
“Hasta ahora, ni Kiev ni sus patrocinadores europeos parecen comprender la urgencia de la situación y no están dispuestos a negociar un acuerdo de paz justo”, declaró el jefe de la diplomacia rusa ante la Asamblea General.
Control de central nuclear de Zaporiyia
Ucrania acusó a Rusia de haber desconectado la central nuclear de Zaporiyia de la red eléctrica ucraniana desde hace cuatro días e intentar “robarla” enlazándola al sistema bajo control ruso, a pesar de los riesgos de seguridad.
“Instamos a todas las naciones preocupadas por la seguridad nuclear a que dejen claro a Moscú que debe poner fin a su apuesta nuclear”, declaró el canciller ucraniano, Andrii Sibiga, en un mensaje publicado en su cuenta de X.
La central nuclear de Zaporiyia, ubicada en el sur de Ucrania, es la más grande de Europa y está en manos de Rusia desde poco después del inicio de la invasión en febrero de 2022. Sus seis reactores están detenidos, pero necesita un suministro eléctrico externo para seguir enfriándolos.
El sábado, el operador de la central, controlado por el grupo ruso Rosatom, confirmó que la planta está privada de suministro eléctrico externo desde el martes y que actualmente sus necesidades están siendo cubiertas por generadores de emergencia.
“Desde el 23 de septiembre de 2025, el suministro eléctrico para las necesidades de la central nuclear de Zaporiyia está siendo proporcionado por generadores diésel de emergencia”, indicó el operador. AFP
AFP/EFE