AFP, EFE/ Caracas, Nueva York
Las autoridades de Venezuela liberaron a seis estadounidenses presos, tras una reunión en Caracas entre el presidente Nicolás Maduro y un enviado especial de su par de Estados Unidos, Donald Trump el jueves.
“Acabo de ser informado que estamos trayendo a casa a seis rehenes desde Venezuela”, publicó Trump en X.
“Nos ponemos en marcha y nos dirigimos a casa con estos seis ciudadanos estadounidenses”, anunció poco antes en esa red social el emisario estadounidense, Richard Grenell, quien divulgó una fotografía en la que se le ve con los seis liberados en un avión, aunque sin identificarlos.
Antes del encuentro entre Maduro y Grenell, la ONG Foro Penal, dedicada a la defensa de presos políticos, contabilizaba a ocho ciudadanos de Estados Unidos, entre ellos un militar, y dos ciudadanos de otras nacionalidades con residencia en ese país encarcelados en Venezuela acusados de conspirar contra Maduro y planificar actos de violencia.
Maduro abogó por un “nuevo inicio” en las relaciones de Venezuela con Estados Unidos, rotas desde 2019, para que lo que “haya que rectificar se rectifique” y lo que “haya que hacer se haga”. Pero Washington desconoce la reelección de Maduro para un tercer mandato (2025-2031) y el jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, expresó apoyo al exiliado Edmundo González Urrutia, quien reivindica un triunfo en los comicios presidenciales.
El gobierno del demócrata Joe Biden tampoco reconocía a Maduro, pero emprendió negociaciones directas Caracas-Washington.
Los contactos llevaron, por ejemplo, a la liberación en Estados Unidos de Alex Saab -empresario colombiano acusado de ser “testaferro” del mandatario y ahora uno de sus ministros- a cambio de 10 prisioneros estadounidenses y una veintena de venezolanos a finales de 2023.
El enviado especial de Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, comentó más temprano en rueda de prensa que la reunión entre Grenell y Maduro “no cambia” las prioridades de Washington “con respecto a Venezuela”.
El mismo día de su investidura, Trump dijo que Estados Unidos “probablemente” dejaría de comprar petróleo de Venezuela. Varios congresistas republicanos piden cancelar las licencias que permiten a petroleras como la estadounidense Chevron, la española Repsol o la francesa Maurel & Prom operar en el país caribeño, pese al embargo petrolero que el gobernante estadounidense impuso en su primer mandato (2017-2021) en una batería de sanciones que buscó sin éxito la caída de Maduro.
Repatriaciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer sábado que el Gobierno de Venezuela ha aceptado recibir en el país caribeño a sus ciudadanos que sean deportados en la campaña de la Administración estadounidense y también encargarse del transporte.
“Es muy bueno tener a los rehenes de Venezuela de regreso en casa y, muy importante señalarlo, que Venezuela haya aceptado recibir en su país a todos los extranjeros ilegales de Venezuela que estaban acampados en EE.UU., incluyendo miembros de la pandilla del Tren de Aragua”, dijo Trump en Truth Social.
“Venezuela también ha aceptado suministrar el transporte de regreso”, agregó.
Trump, también en su mensaje en su red social de hoy, aseguró que “todos los países han acordado aceptar de regreso a esos extranjeros ilegales” y que Estados Unidos está deportando a “cifras récord de criminales”.
Protección temporal
El legislador por Florida Carlos Giménez pidió el viernes a la secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Kristi Noem, hallar una solución para los venezolanos respetuosos de la ley, porque no todos ellos “pertenecen al Tren de Aragua”.
Giménez, de origen cubano, envió una carta a Noem tras la revocación esta semana de la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los venezolanos hasta octubre de 2026, que la anterior Administración de Joe Biden había aprobado antes de dejar el poder.
De esta forma, el TPS, que permite a más de 600.000 venezolanos trabajar y residir legalmente en Estados Unidos, vence ahora el próximo 10 de septiembre de 2025.
“Muchos venezolanos han llegado a nuestro país bajo estas condiciones y se han integrado en nuestras comunidades, respetado las leyes y aportado con trabajos honestos”, defendió Giménez.
“Si bien los miembros de la pandilla Tren de Aragua son venezolanos, no todos los venezolanos pertenecen al Tren de Aragua”, apuntó para que se busque una solución.