Según el gobernador de la Baja Silesia, donde se encuentra la ciudad de Walbrzych, no hay evidencias suficientes para confirmar la existencia del convoy militar.
Las autoridades polacas admitieron hoy que no hay evidencias de la existencia del llamado "tren del oro" presuntamente cargado de tesoros nazis, desaparecido hace 70 años en circunstancias misteriosas.
El gobernador de la región polaca de la Baja Silesia, Tomasz Smolarz, explicó en rueda de prensa que "sobre la base de los documentos de los que se dispone, no se puede confirmar ningún descubrimiento".
Las declaraciones de Smolarsz llegan como un balde de agua fría, después de que el pasado viernes el secretario de Estado de Cultura, Piotr Zuchowski, afirmara "estar convencido al 99% de la existencia del tren".
Zuchowski se remitía a unas imágenes tomadas por georradar que confirmaban el emplazamiento de un convoy ferroviario blindado a unos 100 metros de profundidad.
Este lunes,Tomasz Smolarz decía no haber visto las imágenes a las que se refería Zuchowski, y pedía cautela a la hora de referirse al presunto hallazgo.
"No sé en qué se basan para hablar de esa alta probabilidad", afirmaba por su parte la conservadora cultural de la Baja Silesia, Barbara Nowak-Obelinda.
El gobernador regional también recordó que los documentos presentados a las autoridades locales de Walbrzych por los presuntos descubridores del tren son "escasos y en gran medida ilegibles".
"En los últimos años hemos tenido una gran cantidad de información sobre este tipo de descubrimientos, pero ninguno de ellos se ha confirmado", añadió.
Mientras tanto, el área en la que los buscadores de tesoros dicen haber hallado el convoy ferroviario se mantiene acordonada por la policía, agentes forestales y bomberos de Walbrzych que evitan la entrada a los curiosos que han llegado hasta la localidad con la esperanza de ver el "tren de oro" con sus propios ojos.
Smolarz también anunció que hoy se solicitará apoyo al ministerio de Defensa "para llevar a cabo operaciones de reconocimiento con equipos de georradar de alta penetración".
El gobernador regional también insistió en que sólo se destinarán fondos públicos para realizar excavaciones si se dispone de análisis geológico e históricos "creíbles" que muestren evidencias serias.
La noticia se remonta a hace dos semanas, cuando dos hombres, un polaco y un alemán, filtraron a través de sus abogados el descubrimiento de un antiguo convoy ferroviario nazi cargado de oro, aunque no ofrecieron pruebas del descubrimiento.
Los letrados aseguraron entonces que sus clientes sólo revelarían la ubicación exacta si se les garantizaba el cobro de un porcentaje, el 10% del valor de la carga.
El presunto hallazgo sumió a Walbrzych en un estado de histeria colectiva, especialmente cuando el secretario de Estado de Cultura polaco confirmaba al 99% la existencia del tren.
Los rumores que han circulado durante décadas en la región señalan que un tren nazi blindado y cargado de armas, pero también posiblemente de joyas, oro, obras de arte y documentos de archivo, desapareció en la ruta ferroviaria que une Breslavia con Walbrzych, en Baja Silesia, una región que era territorio alemán y que después del fin de la II Guerra Mundial fue anexada por Polonia.
PoloniaEFE