Estados Unidos concretó el primer ataque en territorio de Venezuela contra los narcotraficantes, sin que hasta anoche se produjera una respuesta del régimen de Nicolás Maduro, más allá de los discursos de condena y denuncias de que buscan su salida del poder. El presidente Donald Trump dijo que Estados Unidos atacó y destruyó una zona de atraque de embarcaciones de Venezuela usadas para el narcotráfico, en lo que sería el primer ataque en una zona terrestre desde el lanzamiento de su campaña militar contra el tráfico de drogas desde América Latina.
“Acabamos de destruir, no sé si lo leyeron o lo vieron... Tienen una gran planta, o una gran instalación, de donde salen los barcos. Hace dos noches, la destruimos. Así que les dimos un golpe muy duro”, dijo Trump el viernes en una entrevista a un pódcast de radio que ha sido recogida ayer lunes por medios estadounidenses.
Este sería el primer ataque terrestre en una campaña antidrogas que hasta ahora se ha desarrollado en aguas internacionales del Caribe.
Preguntado ayer por la prensa, el mandatario no quiso especificar qué entidad gubernamental llevó a cabo el ataque. “Lo sé, pero no lo voy a decir”, dijo en un intercambio con periodistas antes de una reunión con el primer ministro israelí, Benjanmín Netanyahu, en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida.
“Fue a lo largo del litoral”, se limitó a decir Trump sobre la operación, sin ofrecer más detalles.
El presidente estadounidense informó sobre la destrucción de la planta en una conversación con el multimillonario republicano y propietario de la estación de radio WABC en Nueva York, John Catsimatidis, mientras ambos comentaban las acciones militares de Estados Unidos contra embarcaciones en el Caribe para desarticular una presunta red de tráfico de drogas liderada por el Cartel de los Soles, que estaría controlado por el régimen venezolano.
“No nos van a amargar Navidad y Fin de año”
El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Diosdado Cabello -considerado el número dos del régimen de Nicolás Maduro-, dijo ayer lunes que Estados Unidos no le amargará el Año Nuevo a los venezolanos, en medio del despliegue militar estadounidense en el Caribe para combatir el narcotráfico y que denuncia como una amenaza que busca un cambio de régimen. “No nos van a amargar ni las navidades ni el Año Nuevo, no pueden porque nosotros cuántas cosas hemos aguantado, cuántas cosas han intentado contra este pueblo”, señaló Cabello en un acto de entrega de vehículos a funcionarios policiales. El ministro sostuvo que han sido 27 semanas de “locura imperial”, de “acoso, amenazas, ataques, persecuciones, robos, piratería, asesinatos”, en referencia a los ataques de Estados Unidos contra lanchas que transportaban droga en el Caribe. “A ellos no les gustan los pueblos dignos, no le gustan los pueblos que se hacen respetar y que exigen respeto, a ellos les gustan los sumisos”, agregó.
Desde hace varias semanas Trump lleva advirtiendo que en el marco de su campaña de presión contra el régimen de Maduro, que ha implicado la destrucción de una treintena de embarcaciones y la muerte de más de 100 de sus ocupantes, Estados Unidos iba a comenzar a atacar objetivos en tierra.
Funcionarios estadounidenses citados por The New York Times afirmaron que el presidente se refería a una planta de producción de drogas en Venezuela y especificaron que esta fue destruida el miércoles pasado, sin abundar en detalles.
Estados Unidos mantiene desde hace meses un amplio despliegue aeronaval en el Caribe, cerca de aguas venezolanas, que, según afirma, tiene como objetivo combatir el narcotráfico, pero que Venezuela interpreta como “amenazas” y un intento de propiciar un cambio de régimen.
Las tensiones escalaron tras el anuncio por parte de Trump de un bloqueo a los buques petroleros sancionados que se trasladen desde y hacia el país suramericano, y la confiscación de dos buques que transportaban crudo venezolano en las últimas semanas.
Trump aseguró ayer lunes que habló “muy recientemente” con Maduro, pero que la conversación no fue fructífera para rebajar la presión de Estados Unidos. “Hablé con él. Muy recientemente. Pero no salió mucho de eso”, dijo Trump a los periodistas al ser preguntado sobre si habló recientemente por teléfono con el dictador venezolano.
Por su parte, el régimen de Mduro también anuncia acciones contra presuntos grupos narcos. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) de Venezuela informó ayer lunes que destruyó ocho aeronaves en el estado Amazonas (fronterizo con Brasil y Colombia), presuntamente vinculadas al narcotráfico y señaladas de incumplir con leyes del espacio aéreo local. En su cuenta de Instagram, el comandante de la FANB, Domingo Hernández Lárez, detalló que la operación se llevó a cabo en el municipio Alto Orinoco, en límites fronterizos con Brasil, donde también se hallaron cuatro campamentos que fueron destruidos.
Hernández Lárez aseguró que las aeronaves destruidas se encontraban “operando en pistas clandestinas ilegales”, lo que, advirtió, viola “de manera flagrante” la ley del país. Además, apuntó que las naves no tenían plan de vuelo, identificación, equipos de comunicaciones y “ningún tipo de autorización legal para transitar por el territorio nacional”.
“Venezuela no será plataforma para el crimen transnacional. Aquí no se produce, no se procesa, no se consume y mucho menos seremos plataforma de paso de estos productos ilegales”, aseguró el funcionario.
En otro operativo, militares destruyeron en el estado Apure (fronterizo con Colombia) una aeronave que no contaba con los permisos correspondientes para estar dentro del país ni plan de vuelo, informó este lunes Hernández Lárez.
En total, la Fuerza Armada ha destruido 39 aeronaves durante 2025, según información oficial.
Venezuela ha intensificado su defensa luego de que Estados Unidos ordenara un despliegue aeronaval en el mar Caribe.
Excarcelaciones, un acto de propaganda
El Comité de Derechos Humanos del partido Vente Venezuela (VV), liderado por la Nobel de la Paz 2025, María Corina Machado, ha denunciado que las últimas excarcelaciones de presos políticos por parte del régimen de Nicolás Maduro son un acto propagandístico y no se han ofrecido plenas garantías a los liberados.
“Estas personas han sido excarceladas con medidas cautelares, causas penales abiertas y grilletes, prácticamente”, dijo el coordinador nacional de dicho comité, Orlando Moreno, en una entrevista con el canal NTN24.
El Ministerio para el Servicio Penitenciario venezolano informó el miércoles de la semana pasada de la excarcelación de 99 personas, la mayoría detenidas durante el contexto de las protestas tras los comicios presidenciales de julio de 2024, en los que Nicolás Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato en medio de denuncias de fraude electoral.
“Siguen siendo rehenes, solo que ahora el régimen les ha dado un acuerdo un poco más largo. Esto para simular una normalidad que no existe, pero también hay que decir que siempre ha sido un enigma quién y cómo, bajo qué criterio se elaboran esas listas de liberaciones. No lo sabemos”, añadió Moreno. Para él, “lo más grave y que el mundo debe escuchar es que mientras el régimen intenta lavarse la cara con esta acción dentro de las cárceles, los presos políticos están recibiendo amenazas directas y sistemáticas de ejecución extrajudicial por parte de estos órganos represivos”.
Hasta el viernes, las ONG Foro Penal y Justicia y Encuentro y Perdón solo habían confirmado cerca de la mitad de las 99 excarcelaciones anunciadas.
Con información de EFE y AFP