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Paddock, el autor de la masacre, todo un enigma para la policía

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Homenaje a las víctimas de la masacre mientras Las Vegas espera hoy a Trump. Foto: AFP
Douglas and Sylvia Vick from Texas pray at a makeshift memorial on the Las Vegas Strip in Las Vegas, Nevada on October 3, 2017, after a gunman killed 59 people and wounded more than 500 others when he opened fire from the Mandalay Hotel on a country music festival. Police said the gunman, a 64-year-old local resident named as Stephen Paddock, had been killed after a SWAT team responded to reports of multiple gunfire from the 32nd floor of the Mandalay Bay, a hotel-casino next to the concert venue. / AFP / Mark RALSTON US-CRIME-SHOOTING-INVESTIGATION
MARK RALSTON/AFP

MASACRE, ARMAS Y POLÍTICA

No se explican qué lo llevó a matar a 59 personas; “era un demente”, dijo Donald Trump.

La policía estadounidense está desconcertada y no logra dar todavía con el motivo que llevó a Stephen Paddock, un jubilado aficionado al juego y sin antecedentes criminales, a reunir un arsenal y disparar desde la ventana de un hotel en Las Vegas, matando a 59 personas e hiriendo a más de 500. El asesino, de 64 años, protagonizó en la noche del domingo en Las Vegas —la madrugada del lunes en Uruguay— el tiroteo más mortal en la historia moderna de Estados Unidos, suicidándose luego.

Paddock dejó un arsenal que incluía 49 pistolas, pero ninguna pista sobre por qué atacó a una multitud de 22.000 personas que asistía a un festival de música country al aire libre. Disparó durante nueve minutos sobre la multitud.

Ni los investigadores federales, ni los estatales, ni los locales han encontrado evidencia de que Paddock haya tenido contacto, incluso ocasional, con grupos extremistas, y su historia no muestra patrón alguno de delitos o expresiones de odio.

"Ni siquiera podemos descartar enfermedades mentales o algún tipo de daño cerebral, pero tampoco hay evidencia", sostuvo un funcionario policial, que habló sobre la investigación a condición de permanecer en el anonimato.

Paddock había instalado varias cámaras en la habitación del hotel desde la que lanzó su ataque.

El hermano de Paddock, Eric, dijo que estaba desconcertado por el ataque. "Simplemente tiene menos sentido cuanto más pensamos en cualquier tipo de razón", dijo Eric en un mensaje de texto. "Apuesto cualquier cantidad a que no encontrarán ningún vínculo a nada (...) él lo hizo completamente por sí mismo".

Eric Paddock describió a su hermano como financieramente acomodado, aficionado al video poker y a los cruceros, y sin antecedentes de problemas de salud mental. Pero el presidente Donald Trump no coincidió con ese diagnóstico. "Era un hombre enfermo, un demente", dijo Trump a periodistas.

Lo más cercano que había estado Paddock a tener problemas con la ley fue una infracción de tránsito.

Al igual que en tiroteos anteriores, el debate sobre el porte de armas se reavivó. Pero luego de su visita a Puerto Rico, el mandatario sostuvo que "a lo mejor ese debate se dará", pero "no ocurrirá por ahora".

El presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, informó que un proyecto de ley que facilitaría la compra de silenciadores para armas fue retirado de la agenda de debates.

Trump, que hoy visitará Las Vegas, señaló antes en un tuit que muchos sobrevivieron por el ruido de los disparos: "Imagínense las muertes si el tirador hubiese utilizado un silenciador".

La estrategia ISIS.

Las autoridades seguían tomando ayer con cautela la reivindicación que hizo el lunes el Estado Islámico (ISIS) sobre el ataque de Paddock, al que definió como "un soldado del califato". El FBI descartó cualquier conexión con el grupo terrorista, mientras expertos coincidieron en que se trata de una estrategia de ISIS. El grupo yihadista tuvo durante mucho tiempo la reputación de sólo reivindicar los atentados que había organizado o inspirado. Pero en los últimos meses, en tanto pierde terreno en Siria e Irak, las dudas se instalan sobre sus reivindicaciones.

Actualmente ISIS "tiene tendencia a reivindicar todos los atentados, porque se redujeron militarmente y al mismo tiempo tienen que seguir afirmándose en el espacio mediático", declaró ayer martes el ministro de Interior francés, Gérard Collomb.

El procedimiento de autentificación de un ataque o un intento, incluso desbaratado u abortado, se mantuvo durante mucho tiempo inalterable: antes de pasar al acto, incluso durante el atentado si era posible, el yihadista debía jurar fidelidad al jefe del grupo, el "califa" autoproclamado, Abu Bakr al Bagdadi, y reivindicar su acción en nombre de la yihad.

En su defecto, debía dejar en evidencia, en su domicilio o su coche, una bandera negra del ISIS. Podían asimismo grabar un video o un audio para subirlo a internet.

Luego del atentado de Niza en 2016, en el que murieron 86 personas cuando un tunecino al mando de un camión atropelló a una multitud el 14 de julio, comenzaron a surgir dudas.

El Estado Islámico se apresuró a reivindicar el ataque, pero nada ha permitido hasta ahora vincular al autor con el grupo yihadista o algún otro movimiento.

Para Paul Cruickshank, del Combating Terrorism Center de West Point, "el ISIS reivindicó falsamente los últimos meses ataques e incidentes que no tenían relación con el yihadismo (...) con la intención desesperada de llamar la atención; van a reivindicar cualquier cosa, sabiendo que sus simpatizantes no creen ni al gobierno ni a la prensa".

Shiraz Maher, experto de radicalización islamista del Kings College de Londres, estimó, evocando al asesino de Las Vegas, que "si es un convertido y estuvo en contacto con el ISIS, alguien lo sabría. Sus amigos, sus familiares, las fuerzas de seguridad tendrán que aclarar el tema".

Anoche, a bordo del Air Force One que lo regresó de Puerto Rico a Washington, el presidente Trump dijo ignorar si el autor de la masacre en Las Vegas tenía un vínculo con ISIS. Preguntado por periodistas, Trump respondió: "No tengo idea".

Las vegas

Cinco víctimas de la masacre

Jordan (23).

Natural de British Columbia, Canadá, Jordan McIldoon murió en los brazos de una extraña, la barman Heather Gooze, quien se quedó a su lado por horas luego de prometerle a su madre y novia en el celular que no lo dejaría solo.

Chistopher (28).

Chistopher Roybal, de Corona, California, sirvió en Afganistán. El último post en Facebook fue en respuesta a la pregunta: "¿qué se siente recibir un disparo?". "Es una pesadilla de la que no puedes escapar", respondió.

Denise (50).

Una sonriente Denise Burditus, de Martinsburg, West Virginia, publicó en Twitter una selfie con su esposo, Tony, en el concierto horas antes de morir. "Denise murió en mis brazos. TE AMO BEBÉ", escribió Tony en Facebook.

John (56).

John Phippen, de Santa Clarita, California, era el dueño de una compañía de remodelación, y fue al concierto con su hijo Travis. El muchacho llevó a su padre al hospital donde murió. "Era mi mejor amigo", dijo el hijo devastado.

Carrie (34).

Carrie Barnette, de Riverside, California, trabajó en Disneylandia. Fue a Las Vegas al cumpleaños de un amigo. "Estamos de luto por esta maravillosa integrante de la familia Disney: Carrie Barnette. Trágico," tuiteó el presidente de Disney, Robert Iger.

Las armas de paddock

Un arsenal muy fácil de conseguir.

Veintitrés armas en su habitación de hotel y otras 19 en su casa. Montones de municiones y dispositivos que convertían rifles de asalto en armas automáticas que disparaban como metralletas.

¿Cómo logró Stephen Paddock tal arsenal? En Estados Unidos, y particularmente en Nevada es fácil. Y totalmente legal. Aunque el país es conocido por tener leyes laxas sobre las armas, existen restricciones a las compras de numerosas pistolas. Pero si alguien quiere juntar un arsenal como el de Paddock, puede hacerlo sin que nadie se entere. La mayor parte de la venta de armas se realiza a través de vendedores con licencias federales que deben someter a los compradores a una revisión de antecedentes penales.

El FBI comparará sus nombres con tres bases de datos de criminales. Esas bases de datos no siempre son perfectas, y si una persona no tiene una historia criminal —como era el caso de Paddock— puede comprar cuantas armas desee. Los vendedores acreditados, que manejan quizás 60% de todas las transacciones, deben reportar las ventas de múltiples armas a la Oficina federal para el Control del Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF). "Múltiple" se refiere a dos o más armas a un mismo comprador en menos de cinco días laborales. Tres estados —California, Nueva York y Nueva Jersey— prohíben ventas de más de una pistola en periodos de entre 30 y 90 días. Fuera de eso, Estados Unidos es un mercado abierto que exime a vendedores privados de armas usadas de comprobar los antecedentes penales, y permite sin restricciones las compras de armas largas. En Nevada, donde la laxitud frente al sexo y el juego se extiende a las armas, le fue fácil a Paddock acumular su arsenal.

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