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OTAN apuesta a que Turquía aceptará que Finlandia y posiblemente Suecia se sumen

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Antony Blinken, jefe de la diplomacia de Estados Unidos. Foto: AFP

TENSIÓN

El anuncio “histórico” de Finlandia de solicitar una adhesión a la Alianza Atlántica provocó la ira de Rusia, que amenaza con represalias.

Finlandia confirmó ayer domingo su candidatura a la OTAN, un anuncio que supone un reordenamiento de poderes en Europa a casi tres meses de la invasión rusa de Ucrania, a la que la Alianza prometió un apoyo militar “el tiempo que sea necesario”.

El anuncio “histórico” de Finlandia de solicitar una adhesión a la Alianza Atlántica aún tiene que ser ratificado en el Parlamento, pero provocó la ira de Moscú, que amenaza con represalias.

Tras el giro finlandés, se espera que Suecia siga el mismo camino. El gobernante Partido Socialdemócrata sueco aprobó ayer la candidatura a la Alianza militar liderada por Estados Unidos. Una solicitud conjunta con Finlandia es lo “mejor para Suecia”, aseguró la primera ministra Magdalena Andersson.

El Kremlin insiste en que las naciones nórdicas no tienen nada que temer, pero dejó de suministrar electricidad a Finlandia, con la que comparte una frontera de 1.300 kilómetros. La mayoría de integrantes de la OTAN respaldan la entrada de ambas naciones, aunque Turquía les acusa de dar cobijo a extremistas kurdos.

Mientras se tramiten las solicitudes, que pueden tardar meses, la alianza ofrecerá a ambos países garantías provisionales de seguridad.

La decisión de Helsinki y Estocolmo es una consecuencia directa de la invasión rusa contra Ucrania, donde las tropas de Moscú han sufrido grandes pérdidas militares, según servicios de inteligencia occidentales.

Bienvenidos

OTAN manifestó ayer en Berlín que espera “con brazos abiertos” a Suecia y Finlandia y confió en convencer a Turquía de que avale la ampliación.

“Cumplen con los estándares y participan en misiones conjuntas”, constató la ministra alemana de Exteriores y anfitriona de una reunión informal de ministros de Exteriores de la Alianza Atlántica, Annalena Baerbock, quien dijo que los socios de la OTAN esperan a Suecia y Finlandia “con los brazos abiertos”.

Alemania, dijo la ministra, incluso iniciará un procedimiento acelerado para aprobar la candidatura en el seno del Gobierno federal para que luego se proceda rápidamente a la ratificación parlamentaria, con el fin de que Suecia y Finlandia no se encuentren en una “zona gris” antes de su entrada de pleno derecho en la OTAN.

Tanto el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, como el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, manifestaron su confianza en alcanzar un “consenso acordado” con Turquía respecto a la ampliación hacia los países nórdicos ante la amenaza que supone la invasión rusa de Ucrania, a la luz de la cual se abordó en Berlín la candidatura futura de Suecia y Finlandia.

“Escuché por todos lados un fuerte apoyo”, declaró por su parte Blinken al resumir ante la prensa sus impresiones sobre las demandas turcas, aunque rehusó entrar en detalles sobre cuáles serán las satisfacciones que Ankara podría llegar a recibir para otorgar su visto bueno a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN.

Turquía

Respecto a los disensos internos, Stoltenberg recordó que “cuando los hay, nos sentamos a hablarlo y confío en que podremos alcanzar un consenso acordado”.

La resistencia de Ankara a aceptar la candidatura de los países nórdicos - que se espera las formalicen en los próximos días - quedó manifestada el viernes, cuando el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que su país no las ve de forma favorable por el supuesto respaldo a “terroristas” de esas naciones nórdicas.

El líder turco criticó el supuesto apoyo de Suecia y Finlandia a activistas kurdos y a otras personas a las que Turquía considera “terroristas”.

No obstante, el presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, y su gobierno confirmaron de manera oficial su intención de solicitar el ingreso en la OTAN.

“Hoy es un día histórico, se abre una nueva era. Nace una Finlandia protegida como parte de una región nórdica estable, fuerte y consciente de sus responsabilidades”, dijo Niinistö en una rueda de prensa en Helsinki junto a la primera ministra, la socialdemócrata Sanna Marin.

En cuanto a Suecia, su Parlamento tiene previsto acoger mañana lunes un debate especial con motivo del nuevo informe sobre seguridad, en el que participará la primera ministra, Magdalena Andersson, y al que podría seguir una reunión extraordinaria del Gobierno y el anuncio del envío de una solicitud formal de ingreso en la OTAN, un día antes de que presidente finlandés, Sauli Niinistö, llegue a Suecia en visita oficial.

“Ofensiva estancada”

La reunión del fin de semana en Berlín tuvo un carácter informal -sin aprobación de decisiones formales, una novedad en la Alianza Atlántica- y se centró tanto en la respuesta que se dará a Suecia y Finlandia con sus peticiones de adhesión.

Baerbock, la anfitriona alemana del encuentro, reiteró lo que la OTAN y sus miembros afirman desde que comenzó la guerra en Ucrania: la contienda no va como Moscú la tenía planeada, la ofensiva en el este del país está “estancada” y el Kremlin “no ha cumplido sus objetivos”.

Por parte estadounidense, Blinken insistió en el pleno apoyo de Washington a la ampliación de la OTAN con Suecia y Finlandia y reiteró el respaldo “durante todo el tiempo que sea necesario” a Kiev en su guerra contra Rusia.

Cambio en la OTAN

En Berlín los aliados abordaron además la elaboración del nuevo “concepto estratégico” de la Alianza Atlántica, que será el tema principal que ocupará a los líderes de la OTAN en su cumbre del próximo junio en Madrid.

En este aspecto Blinken dijo que se está redactando ese documento estratégico, sin ofrecer detalles de su contenido, pero sí indicó a la prensa que la nueva actitud de Rusia tendrá un peso evidente en la formulación de prioridades de la OTAN en ámbitos de defensa y disuación, ciberataques, ataques híbridos y vínculos entre cambio climático y seguridad.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, pronosticó que la cumbre de la OTAN en Madrid a finales de junio será “histórica”.

“Será histórica porque en ella se va a adoptar un concepto estratégico que regirá la vida de la organización en los próximos diez años, será histórica porque de ella va a salir una respuesta al desafío ruso en el flanco este y porque prácticamente con total seguridad tendremos dos nuevos miembros en proceso de entrar”, dijo en referencia a Finlandia y Suecia.

En su intervención en la reunión de ministros en Alemania, Albares dijo que “hay amenazas e incluso amenazas rusas que provienen del sur porque el uso indebido de los flujos migratorios y de los suministros energéticos para presionar la soberanía de nuestros países no existe únicamente en el flanco este”.

La ofensiva "pierde el impulso"

El ministro de Defensa de Rusia, Segei Shoigu, afirmó haber llevado a cabo ataques con misiles de “alta precisión” contra cuatro depósitos de munición en la zona de Donetsk (este de Ucrania). Los ataques aéreos también destruyeron dos sistemas de lanzamiento de misiles y un radar, mientras que 15 drones ucranianos fueron eliminados en los alrededores de Donetsk y Lugansk, añadió. Pero según los occidentales, el avance ruso pierde fuerza.

Los jefes de Defensa del Reino Unido aseguran que la ofensiva de Rusia en el Donbás “perdió impulso”. Las “desmoralizadas” tropas rusas no han logrado avances sustanciales y el plan de batalla de Moscú está “significativamente atrasado”, dijo el servicio de inteligencia de Defensa del Reino Unido.

“En las condiciones actuales, es poco probable que Rusia acelere drásticamente su ritmo de avance en los próximos 30 días”, precisó el servicio de inteligencia, asegurando que Moscú “probable- mente” sufrió pérdidas de un tercio de sus tropas. Tanto Ucrania como Rusia publican regularmente el número de muertes en el bando enemigo, pero se desconoce el número real de víctimas.

Kiev asegura que sus tropas han matado a casi 20.000 militares rusos. Moscú, en cambio, afirmó el 25 de marzo que sus fuerzas habían matado al menos a 14.000 militares ucranianos. Sin embargo, se sospecha que ambas cifras están infladas y no han podido ser verificadas por observadores independientes.

Los líderes occidentales prevén una prolongada guerra de desgaste que se extenderá hasta el próximo año.

En Járkov, la segunda ciudad ucraniana, las tropas rusas están replegándose por la contraofensiva ucraniana.

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