Redacción El País
Las negociaciones que adelanta el emisario del presidente de Estados Unidos Joe Biden para una nueva liberación de rehenes y un cese de hostilidades en Gaza “marchan bien”, declaró ayer John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca. “Las primeras impresiones que recibimos de Brett (McGurk) son que las negociaciones marchan bien”, señaló Kirby, al precisar que el emisario estuvo el miércoles en El Cairo y se encontraba ayer en Israel para reunirse con el gobierno y con familiares de rehenes estadounidenses
Las conversaciones están relacionadas con “una pausa prolongada para liberar a todos los rehenes” y con el objetivo de “llevar más ayuda humanitaria” a la Franja de Gaza, destacó Kirby. Ante un número de víctimas civiles que sigue aumentando, nuevas discusiones se han iniciado en torno a un plan elaborado por Catar, Estados Unidos y Egipto, cuya primera fase prevé una tregua de seis semanas, asociada a un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos detenidos por Israel y la entrada en Gaza de una gran cantidad de ayuda humanitaria. Según Israel, 130 rehenes siguen retenidos en Gaza, de los cuales 30 se cree que han muerto, de unas 250 personas secuestradas el 7 de octubre.
Por su parte, el alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, dijo ayer que la seguridad de Israel depende de la existencia del Estado palestino y aseguró que esta tesis cuenta con total consenso en el G20. “Nunca habrá seguridad para Israel mientras que a Palestina no se le garanticen sus derechos”, afirmó en una entrevista que concedió a un grupo de periodistas en Río de Janeiro al margen de la reunión de cancilleres del G20.
El jefe diplomático de la UE afirmó que todos los presentes, incluyendo Estados Unidos, estuvieron de acuerdo en que la solución pasa por la aceptación de la tesis de los dos Estados. [EFE]