Mónaco celebra el enlace de Alberto y Charlene

 20110702 800x461

Charlene de Mónaco, con un vestido de novia color marfil del italiano Giorgio Armani, llegó este sábado al Palacio del brazo de su padre para su boda religiosa con el príncipe Alberto.

Tras ser recibido por el arzobispo de Mónaco, Alberto, de 53 años, esperaba ante el altar a la Princesa, de 33 años, que se convirtió el viernes en Altesa Serenísima, tras el casamiento civil.

187011.jpg

Miembros de la realeza, líderes mundiales y celebridades asisten a la ceremonia religiosa del casamiento de Alberto II y la ex campeona de natación sudafricana, que se celebra en el patio de honor del palacio de Mónaco.

Charlene Wittstock se convirtió al catolicismo para poder casarse con Alberto, como lo exige la Constitución del segundo Estado más pequeño del mundo después del Vaticano.

Unas 4.300 personas estaban invitadas a la ceremonia, oficiada por el arzobispo de Mónaco, Bernard Barsi, y en la que participan la soprano estadounidense Renée Fleming y el tenor italiano Andrea Bocelli, que cantarán el Ave María.

La ceremonia religiosa se celebra al aire libre, en el patio de honor del palacio, y no en la catedral donde se casaron los padres de Alberto, Rainiero y Grace Kelly, en 1952.

A diferencia de la boda civil, que duró apenas 15 minutos, la ceremonia religiosa debe durar una hora y media. En ella participarán la soprano estadounidense Renée Fleming y el italiano Andrea Bocelli, que cantará el Ave María.

Entre los representantes de las familias reales que han llegado a Mónaco para la boda figuran los monarcas de Bélgica y Suecia y los príncipes herederos de Dinamarca y Holanda, que se codearán con presidentes europeos como el francés Nicolas Sarkozy y el alemán Christian Wulff.

La lista de invitados presentes incluye también el conde y la condesa de Wessex, que representarán a Inglaterra, así como la familia real de Savoya y el emir de Qatar. En la lista aparece también el rey Juan Carlos de España, quien no vendrá, porque aún se recupera de una reciente operación de la rodilla.

La ceremonia religiosa es retransmitida en grandes pantallas en toda la ciudad-Estado.

Siguiendo la tradición, la novia depositará su ramo en la pequeña iglesia de Santa Devota, patrona del Principado, ante quien la bella y trágica princesa Gracia depositó el suyo, tras su boda con Rainiero.

La pareja de recién casados no hará el recorrido por las calles de Mónaco en carroza, sino en un coche híbrido - un Lexus LS 600h Landaulet descapotable - que el Principado señala como testimonio del interés de Alberto y Charlene por la defensa del medio ambiente.

Tras la cena oficial, que está a cargo de uno de los grandes chefs franceses, Alain Ducasse, se celebrará el baile en el palacio, lleno de lujo y glamour. Los tres días de festejos concluirán a la medianoche del sábado, con un espectáculo de fuegos artificiales.

AGENCIAS

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar