MENTES CRIMINALES

Murió en la cárcel a los 83 años; a fines de la década de los 60 tiñó de sangre Los Ángeles.

Charles Manson, uno de los asesinos más famoso del siglo XX, murió el domingo. Manson tenía 83 años y purgaba varias condenas a cadena perpetua en el estado de California.

Los deseos de amor y paz, los aires revolucionarios y el espíritu libre e inocente del movimiento hippie encontraron un final sangriento y atroz en Charles Manson, cuyos siniestros asesinatos marcaron un punto y aparte en la contracultura de esa época.

Su figura alumbra diferentes lecturas: el gran criminal que se aprovechó de jóvenes cándidos, el líder racista de una secta apocalíptica, el asesino de la actriz Sharon Tate, el gran trauma para el hedonismo de California o el reflejo del mal convertido en fenómeno pop.

En todas ellas se refleja Manson, aunque el relato mayoritario le sitúa como un punto clave del declive de la contracultura de los años sesenta, un movimiento en el que participó activamente en San Francisco y Los Ángeles y al que acabaría asestando un golpe mortal como un hijo bastardo de los ideales que lo inspiraban.

Pero muchos años antes de que los miembros de su secta, "La Familia", asesinaran a nueve personas siguiendo sus instrucciones, Manson había dado evidentes muestras de su afiliación al crimen.

Hijo de una mujer alcohólica que lo tuvo a los 16 años, Manson nunca conoció a su padre y pasó su turbulenta juventud entre reformatorios y cárceles. Su historial refleja que fue un violador y que también fue víctima de abusos sexuales, que robó tiendas y automóviles, y que se desempeñó como proxeneta durante los períodos en los que salía brevemente de su encierro.

Intentó sentar cabeza casándose con Rosalie Willis, pero poco después siguió con su carrera criminal. En la cárcel supo que tenía un hijo, pero Rosalie le pidió el divorcio y se fue con el niño.

Con esos inquietantes antecedentes aterrizó en el San Francisco del Verano del Amor, una ciudad que en 1967 vivía una catarsis de experimentación sexual y espiritual que seducía a jóvenes de todo el país.

Manson, que entre rejas ya había comenzado a desarrollar sus ideas apocalípticas y esotéricas, se aprovechó de la vulnerabilidad de algunos jóvenes y se rodeó de un grupo de seguidores, sobre todo mujeres, cegados por sus sermones místicos y atraídos por orgías de sexo y drogas.

En Los Ángeles, ya instalado con su secta viviendo en comunidad en el Valle de la Muerte, Manson trató de abrirse camino en el mundo de la música.

Trabó amistad con Dennis Wilson, batería de The Beach Boys, y contactó con músicos como Neil Young, pero nadie accedió a editar sus temas, que solo verían la luz tras los crímenes en 1970 con el título Lie: The Love and Terror Cult.

A finales de los 60 ordenó a sus discípulos matar al azar a los habitantes de barrios ricos y blancos de Los Ángeles, con la esperanza de desatar una guerra racial apocalíptica. Manson desencadenó así una matanza que le convertiría en un sinónimo del mal en Estados Unidos, en un Lucifer contemporáneo.

Nueve personas fueron asesinadas en diferentes momentos de 1969 en Los Ángeles a manos de los seguidores de Manson, quien como un perfecto titiritero de la muerte daba instrucciones a su secta pero no se manchaba directamente las manos de sangre.

Los asesinatos de "La Familia" incluyeron a Sharon Tate, pareja del director Roman Polanski y que estaba a punto de dar a luz a su primer hijo, y dejaron a la sociedad sin habla por los detalles de extrema crueldad de las escenas, como las pintadas con las palabras "cerdo" o "Helter Skelter" (canción de The Beatles) que hicieron en las paredes con la sangre de las víctimas.

El juicio a Manson y sus seguidores se convirtió en un espectáculo mediático, con el cerebro de los asesinatos intentando atacar al juez o apareciendo ante el tribunal con una equis perforada en su frente.

Manson fue sentenciado a muerte en 1971, pero su condena fue conmutada a cadena perpetua después de que California aboliera la pena capital.

Su estancia en la sombra fue de todo menos discreta: cometió decenas de infracciones en la cárcel, transformó su cicatriz de la frente en una esvástica, y trató de casarse, sin éxito, con una veinteañera cuando él superaba los 80 años.

Lo que nunca decreció fue la perversa fascinación que Manson despertó en la sociedad. Las revistas Rolling Stone y Life le dedicaron dos emblemáticas portadas, la escritora Joan Didion le incluyó en su ensayo The White Album y el libro Helter Skelter de Vincent Bugliosi y Curt Gentry se convirtió en un fenómeno de ventas.

El artista de metal Marilyn Manson adoptó la mitad de su nombre por el asesino, y aparece en la reciente serie de televisión Aquarius o el libro Las chicas de Emma Cline. Este mismo año se supo que la próxima película de Quentin Tarantino abordará los asesinatos de La Familia Manson, aunque no se conocen más detalles.

Más allá de reinterpretaciones modernas, los asesinatos de Manson simbolizaron el final de la era hippie junto al trágico festival de Altamont (1969), la caída del barrio Haight-Ashbury de San Francisco bajo el influjo de las drogas duras, o las prematuras muertes de Jimi Hendrix o Janis Joplin (1970).

El 12 de noviembre nace en Cincinnati (Ohio)

Con 21 años, fue condenado a cinco años de cárcel por robo de automóvil, pero obtuvo la libertad condicional. Cayó preso en los años siguientes acusado de robo de vehículos, fraude y proxenetismo.

Funda la "familia" una comunidad hippy.

El 9 de agosto miembros de su secta asesinan en su domicilio de Los Ángeles a la actriz Sharon Tate, esposa del director Roman Polanski, embarazada de ocho meses y medio.

Es condenado a la pena capital por haber ordenado la muerte de siete personas, entre ellas Tate. La pena es conmutada en cadena perpetua.

Se le niega la libertad condicional.

Es autorizado a casarse con una mujer de 26 años. El permiso de 90 días expira sin que se lleve a cabo la ceremonia.

En enero cae enfermo. Ayer 20 de noviembre, falleció a la edad de 83 años en un hospital de la cárcel de California.

Fue el 8 y 9 de agosto de 1969 cuando integrantes de la "Familia Manson" asesinaron en Los Ángeles a siete personas, incluida a la actriz Sharon Tate, esposa de Roman Polanski. Tate tenía ocho meses de embarazo y fue apuñalada 16 veces. Los crímenes fueron perpetrados por Patricia Krenwinkel, Leslie Van Houten, Susan Atkins, Linda Kasabian y Charles Watson, entre otros. De acuerdo a los reportes policiales, Atkins fue la que dio la pista para que cayera la "familia". En octubre de 1969, dos meses después de los crímenes —de los cuales la policía no tenía una pista firme—, Atkins fue capturada por robo de autos. En prisión, le confesó a una de sus compañeras que ella había "apuñalado a la señorita Tate, saboreado su sangre y usada también para escribir en una puerta la palabra cerdo". A partir de esa descripción, la policía pudo desarticular el clan Manson. La estadía en la cárcel ejerció un cambio en Atkins: se convirtió al cristianismo, se transformó en una líder espiritual e inició una serie de trabajos de caridad. A pesar de su cambio, la libertad condicional le fue negada 13 veces. Murió en 2009 en la prisión a los 61 años. Otra condenada por esos homicidios fue Patricia Krenwinkel. Fue uno de los rostros visibles durante el juicio, especialmente por la manera en que se vestía, como de fiesta. Krenwinkel mostró su crueldad especialmente en los crímenes de Leno y Rosemary LaBianca, la noche siguiente de la masacre en la residencia Polanski-Tate. Allí escribió, con la sangre de las víctimas, la frase "Muerte a los cerdos" sobre las paredes de la residencia. Tiene 69 años y le han negado la libertad. En el caso de Leslie Van Houten, participó del asesinato de los LaBianca. Van Houten se encuentra en una prisión de mujeres.Charles Watson estuvo en los crímenes de Tate y del matrimonio LaBianca.Y en la prisión se convirtió en ministro de una iglesia cristiana, se casó, se divorció y tuvo cuatro hijos. Tiene 71 años, también se le ha negado la libertad condicional.Linda Kasabian es la única que está libre. La noche del homicidio de Tate fue asignada a quedarse en el auto porque era la única que tenía licencia de conducir. Kasabian intentó detener la masacre. Colaboró con la justicia y logró inmunidad. Tiene 68 años y vive en New Hampshire. EN BASE A LA NACIÓN, GDA