EFE, El País de Madrid
Millones de mexicanos votaron ayer para elegir nuevo gobernante del Estado de México, el más poblado del país, donde la candidata del movimiento Morena (del presidente Andrés Manuel López Obrador) habría resultado ganadora, según datos preliminares. Por su parte, el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) habría ganado en el Estado Coahula.
Los comicios del Estado de México, que convocaron a 12,6 millones de votantes, fueron también el ensayo general y banderazo de salida de la carrera por la presidencia en el 2024, según analistas.
Delfina Gómez, la candidata de Morena, era clara favorita en las encuestas y según votos preliminares de ayer. Compitió contra la priista Alejandra del Moral. Eran las dos únicas opciones en la boleta electoral pues otros partidos optaron por aliarse a Morena y al PRI para pelear la gobernación.
Un triunfo de Gómez, quien fue alcaldesa del municipio de Texcoco, culminaría con casi un siglo de gobiernos ininterrumpidos del PRI en ese estado, su último gran bastión electoral. Gómez representa a la coalición “Juntos Hacemos Historia”, compuesta por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT). Es cercana al presidente López Obrador. En tanto, del Moral lidera la coalición “Va por el Estado de México”, integrada por los partidos PRI, Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza (NA).
Ante los resultados preliminares, la euforia de Gómez y de Mario Delgado, presidente de Morena, eran más evidentes hasta el punto de que daban por seguro el triunfo por amplia ventaja. Del Moral, sin embargo, ha sido más cauta y ha dicho que esperará hasta la última acta.
Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, ha asegurado por su parte que los datos que maneja la organización apuntan a “una victoria contundente en Coahuila” y un triunfo también en el Estado de México.
En el vasto estado norteño de Coahuila, limítrofe con Estados Unidos, 2,3 millones de votantes inscritos pudieron elegir a un nuevo gobernador y a 25 legisladores del parlamento local.
Este es otro bastión, mucho más pequeño, pero poderoso desde el punto de vista político estratégico para el país, donde Manolo Jiménez, empresario y miembro del PRI, se proyecta como ganador en este estado, según votos preliminares.
Jiménez se ha desempeñado como presidente municipal de Saltillo, secretario de inclusión y desarrollo social de Coahuila, y diputado local.
En la campaña, a diferencia del Estado de México, aquí Morena ha exhibido debilidades con un airado pleito entre los precandidatos a la gobernación, que llevó a Ricardo Mejía, exsubsecretario de Seguridad de López Obrador, a romper la alianza oficialista y lanzarse a candidatear por su cuenta.
La división le ha pasado la factura al candidato morenista Armando Guadiana que ha quedado relegado a un lejano segundo lugar frente al aspirante del PRI, Manolo Jiménez, que ganaría cómodamente manteniendo el histórico dominio del partido, que gobierna ese estado desde 1929.
Participación
Según datos preliminares, la participación ciudadana habría sido alta. Entre ambos estados estuvieron llamados a votar casi 15 millones de votantes, 2,3 millones en Coahuila y 12,5 millones en el Estado de México, el cual si bien es importante en cuanto a representatividad poblacional, también resulta vital por el control de recursos y peso político nacional.
Toda la atención estuvo puesta en quién resulta gobernadora en el Estado de México para el periodo 2023-2029, la máxima prueba de fuego para el otrora dominante PRI, que tras 94 años puede perder su hegemonía en esta zona, pese a que en esta oportunidad iba en coalición.
Estos comicios fueron el último obstáculo que los partidos políticos sortearán en México antes de definir sus candidatos rumbo a la sucesión presidencial de 2024.
Irregularidades
El dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, denunció ayer la desaparición forzada del presidente del partido en Zacatecas, Rubén Flores, en Saltillo (la capital del territorio), mientras realizaba labores de apoyo.
La presunta desaparición se llevó a cabo en el marco de las elecciones de Coahuila, en las que Delgado ha criticado que existe una persecución contra su formación política por parte de las autoridades estatales.
También hubo denuncias de que en algunos municipios, como Tepoztlán y Naucalpan, los policías municipales intimidaban a los votantes.
Riesgos
El Estado de México es uno de los más violentos del país, con alta tasa de homicidios y desapariciones en sus localidades más pobres, agraviadas por impunidad y corrupción de sus autoridades.
En contraste, el “Edomex” -como le llaman- alberga grandes industrias (Nestlé, Ford) y atractivos como las ruinas prehispánicas de Teotihuacán.
Con 17 millones de habitantes y un peso económico equivalente al 9,1% del PIB nacional, “es una mini república mexicana” fragmentada entre zonas modernas de talla global y otras “profundamente rurales”, dice el politólogo Miguel Tovar, de la firma Alterpraxis.
Morena, que ya gobierna solo o en alianza en 22 de los 32 estados mexicanos, alcanzaría con el Estado de México una presencia territorial comparable a los años del PRI hegemónico, y afianzaría su por ahora imbatible liderazgo de cara a las presidenciales.