Redacción El País
El líder norcoreano, Kim Jong-un, dio la bienvenida a los ingenieros militares que Corea del Norte envió a la región rusa de Kursk para una misión de desminado, en apoyo a Moscú en su guerra contra Ucrania, durante una ceremonia en la que rindió tributo a nueve soldados caídos durante el despliegue, informó ayer sábado la agencia estatal KCNA.
“A excepción de la desgarradora pérdida de nueve vidas, todos los oficiales y soldados del regimiento han regresado a la madre patria, y les expreso mi agradecimiento por ello”, dijo Kim en el acto de bienvenida al 528º Regimiento de Ingenieros del Ejército norcoreano, desplegado a principios de agosto, según la agencia.
Corea del Norte envió a Kursk alrededor de 1.000 ingenieros militares para misiones de desminado, aparte de los 15.000 soldados de combate despachados previamente en distintas tandas para apoyar a Rusia, según estimaciones surcoreanas y occidentales.
El despliegue de tropas norcoreanas está en línea con el Acuerdo de Asociación Estratégica Integral firmado por los líderes de ambos países en junio de 2024, que incluye un pacto de defensa mutua en caso de agresión. Durante la ceremonia, el régimen otorgó condecoraciones a los soldados que regresaron con vida y a los caídos. EFE