La OTAN va camino a duplicar el gasto en defensa como reclama Estados Unidos

Los líderes de los países miembros de la OTAN van a dedicar su cumbre de La Haya, que se celebra el martes y el miércoles, a principalmente un objetivo: el de acordar un nuevo compromiso de inversión en defensa para los próximos años que el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, ha propuesto que llegue al 5% del PIB, cifra que ha pedido insistentemente Estados Unidos.

Las negociaciones sobre la declaración de la cumbre se han extendido ante las reticencias de España, que lidera a los países para los que llegar a invertir un 5% de su PIB supone un esfuerzo demasiado grande, aunque la idea es llegar al inicio de la cumbre con todos los detalles cerrados.

Rutte ha propuesto que el nuevo gasto en defensa de la Alianza pase del 2% acordado en la cumbre de Gales de 2014 -que se debía cumplir en diez años- al 5% del PIB, y ha argumentado que esa es la cifra necesaria para financiar los objetivos de capacidades identificados y aprobados por unanimidad por todos los países de la OTAN. Más en concreto, Rutte ha propuesto el siguiente desglose: un 3,5% del PIB se dedicaría a capacidades militares puras y, el 1,5% restante, a otros gastos asociados, como pueden ser ciberseguridad o infraestructuras.

Pese a que diversas fuentes diplomáticas afirman que hay amplio consenso sobre la cifra del 5%, reconocen que se trata de un esfuerzo enorme y aún se está debatiendo el plazo para llegar a ella.

Rutte había sugerido inicialmente que se alcanzara para 2032, pero muchos países han considerado que no era un objetivo realista, por lo que actualmente se habla de 2035 con, ademas, una cláusula de revisión intermedia en 2029.

Sobre el 3,5% que se ha propuesto invertir en gasto puro en defensa, ha habido también algunas discrepancias con países que ya se han comprometido individualmente a llegar al 5% del PIB y que pedían más ambición a sus socios.

Estados Unidos, incluso desde la época del demócrata Barack Obama, ha venido pidiendo a los aliados europeos y Canadá que inviertan más en su propia seguridad y asuman más carga en la OTAN, cuyo peso lleva mayoritariamente Washington.

Pero fue con el primer mandato del republicano Donald Trump y especialmente ahora en el segundo que Estados Unidos ha puesto más presión en los aliados, instándoles incluso a duplicar el objetivo de gasto militar acordado en 2014, cuando Rusia invadió Crimea, es es partes de Ucrania.

“Lo importante es que creo que existe un consenso general sobre la idea de que los europeos deben hacer más, y deben hacer más porque es su defensa lo que está en juego”, indicó una fuente diplomática.

No obstante, pese a que España dijo que llegaría finalmente a invertir el 2% del PIB decidido en Gales, se muestra más reticente sobre la nueva cifra del 5%. El presidente del español, Pedro Sánchez, comunicó por carta a Rutte el jueves el rechazo de España a comprometerse a un nuevo aumento de gasto en defensa, y consideró que, para el país, llegar al 5% que ha planteado “no es razonable” y podría ser contraproducente.

En concreto, Sánchez solicitó una fórmula “más flexible”, como que diga que el objetivo del 5% es opcional o que se excluya de la aplicación del mismo a España.

La vicepresidenta segunda del Gobierno español, la izquierdista Yolanda Díaz, le respondió ayer sábado al presidente de EE.UU., Donald Trump. “No vamos a hacer lo que él quiera”, aseguró sobre un incremento del gasto en defensa hasta el 5% del PIB que reclama el mandatario norteamericano.

Díaz, que es también ministra de Trabajo, reaccionó así después de que Trump criticara que España “siempre ha pagado muy poco” como miembro de la OTAN.

La política española, que pertenece al movimiento de izquierdas Sumar, habló de este asunto en un acto del sindicato CCOO, después de que el presidente español, el socialista Pedro Sánchez, rechazara el jueves elevar el gasto de defensa hasta el 5%, como pide también el secretario general de la Alianza Atlántica, Mark Rutte. “Nuestra soberanía”, respondió Díaz a Trump, “vale lo mismo que la suya y la vamos a defender”. “Señor Trump, el tiempo del ordeno y mando en nuestro país se acabó”, advirtió.

“No vamos a permitir que desde Estados Unidos nos den lecciones”, enfatizó, además de subrayar que España no va a “consentir” esas presiones porque prefiere tener “inversión social, derechos, libertades, justicia social, más ecología, más feminismo”.

Trump consideró el viernes que España “siempre ha pagado muy poco” como miembro de la OTAN y reiteró su idea de que todos los integrantes de la organización, a excepción de Estados Unidos, deberían dedicar el 5 % del PIB en defensa.