En base a AFP y EFE
La guerra contra Hamás entró en una “nueva fase” y la ciudad de Gaza es ahora un “campo de batalla”, advirtió ayer Israel.
El ejercito israelí “bombardeó 150 objetivos subterráneos” en el norte de la Franja de Gaza durante la noche del viernes, anunció ayer un comunicado militar. “Durante la noche, los aviones de combate de Tsahal (ejército israelí) bombardearon 150 objetivos subterráneos en el norte de la Franja de Gaza, incluidos túneles utilizados por los terroristas, sitios de combate subterráneo y otras infraestructuras”, indicó el comunicado israelí. “Varios terroristas de Hamás murieron”, agregó.
Israel afirmó también haber matado a un responsable de Hamás que estaba a cargo de “paramotores, drones, equipos de detección y defensa antiaérea” (...) Asem Abou Rakaba participó en la organización de la matanza en las comunidades limítrofes de la Franja de Gaza el 7 de octubre”, indicó el comunicado. “Dirigió a los terroristas infiltrados en Israel con paramotores y era responsable de los ataques con drones contra los puestos de vigilancia de las FDI” (ejército israelí), agregó el comunicado del ejército israelí difundido ayer.
“Entramos en una nueva fase de la guerra. Ayer, la tierra tembló en Gaza”, afirmó el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant. “Atacamos en superficie y bajo tierra, atacamos a terroristas en todos los niveles, en todos los lugares”, continuó.
Esto en represalia por la inédita ofensiva de los milicianos de Hamás que dejó unos 1.400 muertos en Israel, entre ellos 300 militares y el resto civiles de todas las edades, informaron las autoridades israelíes.
Por su parte, Hamás reportó enfrentamientos ayer entre sus combatientes y soldados israelíes que incursionaron en Beit Hanun, en el norte de la Franja, y en Al Bureij, en el centro.
El ejército israelí instó a la población a “evacuar de inmediato” la localidad hacia el sur de la Franja.
Hamás propuso intercambiar rehenes por presos
Mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reunía ayer con las familias de los 229 rehenes en poder del movimiento palestino terrorista Hamás en Gaza y les transmitió que Israel “agotará todas las posibilidades” para lograr su regreso, Hamás propuso canjear rehenes por presos palestinos.
Los milicianos de Hamás capturaron en su incursión del 7 de octubre a unas 230 personas, que el movimiento islamista propuso canjear por todos los presos palestinos en cárceles israelíes.
“El precio a pagar por la gran cantidad de rehenes enemigos en nuestras manos es vaciar las cárceles (israelíes) de todos los presos palestinos”, declaró Abu Odeida, portavoz de las Brigadas Ezedin al Qassam, el brazo armado de Hamás.
Tras los últimos bombardeos israelíes y “una noche de inmensa angustia”, las familias de los rehenes, en su mayoría israelíes, dijeron estar “preocupadas” por su suerte y exigieron explicaciones al gobierno.
Netanyahu aceptó recibirlos y afirmó que está dispuesto a examinar “todas las opciones” para liberar a las personas secuestradas y trasladadas a Gaza, sin mayores precisiones.
El brazo armado del movimiento islamista afirmó el jueves que “casi 50” rehenes habían muerto en los bombardeos israelíes desde el 7 de octubre.
Desde el inicio de la guerra hace tres semanas, cerca de 1,4 millones de personas han sido desplazadas hacia el sur de la Franja huyendo de los bombardeos, según la ONU. Pero los ataques alcanzan a todo el territorio. “El hedor de la muerte está por todas partes, en todos los barrios, en todas las calles y en todas las casas”, declaró Raed al Astal, un médico en Jan Yunis, en el sur.
Desde el 21 de octubre, sólo 84 camiones de ayuda humanitaria llegaron a Gaza desde el vecino Egipto, según la ONU, que estima que serían necesarios un centenar al día como mínimo.
Las tensiones son igualmente altas en la frontera de Israel con Líbano, donde un proyectil alcanzó ayer sábado el cuartel general de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (Finul).
Ataques de Hizbulá
El grupo chií libanés Hizbulá reivindicó tres ataques simultáneos contra posiciones militares israelíes, los primeros desde que el Estado judío anunciara una ampliación de sus operaciones terrestres contra Gaza y lanzara sus peores bombardeos en tres semanas.
Hizbulá atacó ayer con artillería y “armas apropiadas” (sin especificar dos puestos ubicados en el norte de Israel), al tiempo que sus combatientes lanzaban una acción simultánea con misiles teledirigidos contra una tercera posición, informó el movimiento armado en una serie de comunicados.
También a la misma hora se produjo otro ataque más con “armas apropiadas” que el grupo evitó concretar y con el que afirmó haber infligido golpes “directos”.
Estas son las primeras acciones que el grupo se atribuye oficialmente desde que Israel anunciara una ampliación de sus operaciones terrestres contra la Franja de Gaza y perpetrara sus bombardeos de mayor envergadura desde el comienzo de la guerra el pasado 7 de octubre.
Desde poco después del estallido de ese conflicto, Hizbulá y las fuerzas israelíes están paralelamente enzarzados en ataques cruzados a través de la divisoria entre ambos países, donde también se han producido acciones reivindicadas por facciones palestinas presentes en el territorio libanés.
La violencia se ha recrudecido con el paso de los días hasta registrar intercambios de fuego casi constantes, con lanzamientos de misiles, cohetes o morteros por parte de Hizbulá y ataques de artillería o aéreos desde el lado israelí.
EE.UU. ataca instalación iraní en Siria
Washington anunció ayer que sus ataques del pasado jueves en Siria impactaron depósitos de municiones de milicias relacionadas con Irán, estimando que la operación tuvo un impacto “importante” sobre las capacidades de ataque de grupos cercanos a Teherán en la región.
Los ataques “fueron directamente a instalaciones de almacenamiento y depósitos de municiones que sabemos iban a ser usadas para apoyar a grupos de milicias, particularmente en Siria”, dijo el vocero del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby. “El objetivo principal era perturbar” las capacidades operacionales de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) y grupos afiliados, “y también disuadir, para evitar próximos ataques”, agregó.
Desde el 17 de octubre, tropas estadounidenses y sus aliados en Siria e Irak han sido blanco de al menos 14 ataques, según el Pentágono, y añadió que 21 soldados quedaron con heridas leves y un contratista del ejército murió por una crisis cardíaca al refugiarse.
Los ataques estadounidenses del jueves son los primeros en contra de los intereses iraníes desde marzo y fueron ejecutados sobre todo para proteger a los efectivos militares estadounidenses, según el Pentágono. Al tiempo, el ejército estadounidenses derribó un dron de ataque en Irak, cerca de una de las bases militares que albergan a cientos de sus tropas en el país, indicó la Defensa estadounidense. Grupos armados cercanos a Irán amenazaron con atacar bases de Estados Unidos en Medio Oriente. Washington tiene unos 900 soldados en Siria y cerca de 2.500 en Irak que combaten al grupo Estado Islámico.
El Instituto de Guerra Moderna de la Academia Militar Americana de West Point describe los túneles de Hamás como una “pesadilla subterránea” y habla de “una maldición que afronta el ejército israelí” allí para la cual “no existe una solución perfecta”. Son cientos de km de túneles subterráneos que se cruzan en el enclave, con 1.300 galerías, bajo un territorio estrecho. Es un verdadero “laberinto invisible” bajo calles estrechas y viviendas muy densas, dice el informe.
Ejército iraní dice que tiene “el dedo en el gatillo” para responder
El Ejército iraní advirtió que tiene “el dedo en el gatillo” para responder a cualquier amenaza, en medio de las tensiones por el conflicto entre Israel y Hamás. El comandante del Ejército de Tierra iraní, el brigada general Kioumars Heidari, hizo la advertencia ayer durante la celebración de unas masivas maniobras militares para mejorar la capacidad de disuasión ante nuevas amenazas con vehículos blindados, artillería, misiles, helicópteros y drones, informó la agencia estatal IRNA.
El comandante jefe del Ejército de la República Islámica, el general Abdolrahim Mousavi, señaló que el mensaje de las maniobras es hacer saber a los “enemigos” de Irán que sus Fuerzas Armadas “están completamente preparadas para lidiar con cualquier amenaza”.
Las maniobras comenzaron el viernes y se han prolongado durante dos días en la provincia de Isfahán, en el centro del país. En ellas han participado efectivos de infantería, vehículos blindados, misiles, artillería y drones, entre otros.
Las maniobras se llevaron a cabo en medio de las fuertes tensiones en la región por la guerra entre Israel y Hamás, que comenzó cuando el grupo islamista atacó el Estado judío el pasado 7 de octubre, en una operación que causó 1.400 muertos y más de 200 secuestrados. Irán celebró el ataque de Hamás, grupo que apoya, y ha advertido en numerosas ocasiones del peligro de que se extienda el conflicto si Israel no detiene los bombardeos sobre Gaza.
La República Islámica de Irán e Israel son enemigos acérrimos, suponen una amenaza existencial mutua, compiten por la hegemonía regional y mantienen una guerra encubierta con ciberataques, asesinatos y sabotajes. Teherán lidera una coalición informal marcadamente antiisraelí conocida como Eje de la Resistencia, que incluye también a Hamás, el grupo libanés Hizbulá y la Yihad Islámica, además de otras milicias palestinas, iraquíes o yemeníes.
Algunas de esas milicias han atacado posiciones estadounidenses en los últimos días, a lo que Estados Unidos respondió el pasado viernes con bombardeos contra instalaciones vinculadas con la Guardia Revolucionaria iraní en Siria.