La arriesgada jugada de Petro: llama a referéndum, agudiza disputa con la oposición y pone en peligro su gestión

EFE, AFP
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, además de enfrentar varias crisis de gabinete, no ha logrado que el Congreso le aprueba las reformas que prometió en la campaña electoral en 2022. Por eso ahora recurre a una consulta popular para que “el pueblo decida” sobre las reformas laboral y del sistema de salud. Una jugada arriesgada; el tiro puede salirle por la culata.

Una primera propuesta de reforma a la salud fue hundida en el Congreso en 2024 y el Gobierno volvió a presentarla meses después al Legislativo, donde la semana pasada fue aprobada por la Cámara de Representantes y pasó al Senado.

La reforma laboral siguió el mismo camino, pero puede hundirse en una comisión del Senado porque ocho de sus 14 miembros firmaron el documento para archivarla.

“Hay una dictadura de un establecimiento que quiere burlarse del voto popular y el estallido social del 2022. Por eso desatan el bloqueo institucional al cambio”, argumenta Petro.

Sin embargo, la propuesta de archivar la reforma laboral no es definitiva y será debatida el próximo martes, día en que se sabrá si pasa o se queda en el camino.

Foto de Archivo.

Para convocar la consulta popular, el presidente deberá contar con la firma de todos los ministros y el aval del Senado. “La decisión tomada por el pueblo en la consulta será obligatoria”, dice la ley, que precisa que se necesita el 50% más uno de los votos.

La decisión de Petro de convocar una consulta popular por sus reformas a la salud y laboral, calentó el ambiente político en Colombia, anticipando el ciclo electoral.

Colombia se asoma a un año electoral, con comicios legislativos programados para el 8 de marzo de 2026 y presidenciales el 31 de mayo del mismo año, mientras que la consulta impulsada por Petro, en caso de concretarse, se haría posiblemente en julio próximo, lo que será una oportunidad para medir fuerzas entre Gobierno y oposición.

“Básicamente el presidente está tratando de adelantar las elecciones”, dijo el diputado Andrés Forero, del partido uribista Centro Democrático.

La convocatoria de la consulta popular ha agudizado el enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición.

“Presidente Gustavo Petro, defenderemos en el Senado y en las calles la propuesta de consulta popular y todo mecanismo de participación ciudadana como expresión máxima de la democracia directa con la que cuenta el pueblo para hacer valer su opinión soberana”, afirmó en su cuenta de X la senadora oficialista María José Pizarro.

Entre tanto, el partido uribista Centro Democrático señaló en un comunicado: “Petro no puede ignorar la voz del pueblo ni forzar su agenda con consultas amañadas. La democracia se respeta y las instituciones no están para cumplir caprichos políticos”.

Para el Instituto de Ciencia Política (ICP) Hernán Echavarría Olózaga, “la propuesta de consulta popular y la narrativa del ‘bloqueo institucional’ trasladan el debate del contenido de la reforma a una confrontación que busca desconocer la legitimidad del Congreso, por el que votaron más de 18,6 millones de colombianos”.

Foto: AFP

“Resulta inaceptable que el presidente de la república pretenda utilizar un mecanismo de participación ciudadana, como la consulta popular, para saltarse al Congreso de la república”, dijo el director del ICP, Carlos Augusto Chacón.

La reforma laboral de Petro proponía poner punto final a la renovación de contratos laborales temporales para trabajadores a largo plazo, un incremento en la remuneración de horas extra y jornadas en fines de semana y feriados, reconocía a los trabajadores de aplicaciones móviles, entre otras medidas.

Desde su llegada al poder, Petro ha propuesto tres grandes reformas: la laboral, una al sistema de salud y otra pensional. De estas, hasta ahora únicamente el proyecto para modificar el sistema de pensiones ha llegado a buen puerto y espera un último trámite en la Corte Constitucional.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró ayer que los disidentes de las FARC actúan como un “ejército privado de los carteles mexicanos” del narcotráfico y combatirlos con la fuerza pública es un asunto de “soberanía” nacional. Petro sostuvo en la red X que miembros de una facción guerrillera que el martes mataron a cinco soldados en el Cañón del Micay, están al servicio de la mafia mexicana.