Publicidad

Kamala Harris dijo que nuevo gobierno presentará plan de reforma migratoria

Compartir esta noticia
Migrantes hondureños en Camotan en Guatemala formando la primera caravana de migrantes del año. Foto: AFP.

TRANSICIÓN EN EE.UU.

La presión sobre Estados Unidos en materia migratoria queda expuesta nuevamente con la caravana que partió de Honduras.

Mientras 9.000 migrantes que viajan a pie desde Honduras rumbo a Estados Unidos se desplazaban ayer sábado por Guatemala, preparándose para ir a México, el próximo escollo a sortear en busca de mejores condiciones de vida, que anhelan recibir del futuro gobierno de Joe Biden, la vicepresidenta electa, Kamala Harris anunció en una entrevista con el canal hispano Univision que el nuevo Gobierno demócrata “tiene planeado” presentar al Congreso un proyecto de reforma migratoria.

En la entrevista con la periodista Ilia Calderón, del Noticiero Univision, el martes pasado, Harris no precisó la fecha en que su Gobierno presentará el proyecto de ley de reforma migratoria, aunque Biden se comprometió a promover una reforma migratoria integral en sus primeros cien días en el poder.

El plan allanaría el camino para que millones de indocumentados que residen en Estados Unidos logren convertirse en ciudadanos, tras un proceso de años en el que primero tienen que alcanzar el estatus de residentes legales permanentes.

Soñadores.

La vicepresidenta electa, hija de origen indio y jamaicano, se refirió también a la situación de los jóvenes inmigrantes indocumentados conocidos como “dreamers” (soñadores), que llegaron al país antes de cumplir los 16 años, para quienes, dijo, se extenderán las “protecciones”.

Al igual que para los inmigrantes que viven amparados por los Tratados de Protección Temporal (TPS), quienes podrían obtener automáticamente tarjetas de residencia.

Y subrayó que el nuevo Gobierno va a “reconocer y agradecer a los más de 200.000 ‘soñadores’ que han sido trabajadores fundamentales durante la pandemia del COVID-19”. Harris dejó claro que se asegurarará de que “las personas reciban vacunas independientemente de su estado migratorio”.

El proyecto del plan de reforma migratoria prometido por Biden apostaría por mantener unidas a las familias migrantes en la frontera, “no dividirlas”, además de asegurarse, agregó Harris, de que los “niños que lleguen a la frontera tengan asesoría legal” y “sean tratados de manera justa”.

Harris recordó que en 2013, antes del Gobierno de Trump, había republicanos dispuestos a sacar adelante un plan de reforma migratoria integral que luego fue desestimado por la Cámara de Representantes.

Kamala Harris, próxima vicepresidenta de Estados Unidos. Foto: AFP.
Kamala Harris, próxima vicepresidenta de Estados Unidos. Foto: AFP.

Por ello, confía en que el “enfoque” de su Gobierno tenga “cierto apoyo bipartidista”, aunque “no será fácil”, reconoció.

Se refirió también a la implementación de una política de asilo que contemple una “asesoría legal de las personas que buscan refugio” en este país y la disposición de recursos para el denominado Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador) y México, con fondos que ayuden al desarrollo de la paz.

Avanzan.

La presión sobre Estados Unidos en materia migratoria queda expuesta nuevamente con la caravana que partió de Honduras. La noche del viernes, unos 6.000 migrantes consiguieron cruzar la línea de frontera en El Florido, 220 km al este de Ciudad de Guatemala, tras hacer ceder a los controles policiales. Se estima que se sumaron 3.000 más a la caravana.

Ayer sábado aún había más migrantes agrupándose en ese paso fronterizo, para poder ingresar, según reportes oficiales.

Pese a que un decreto facultaba a la policía utilizar la fuerza para contener el avance del viernes, la decisión de abrir el paso se tomó al constatar que en el grupo había muchas familias con niños, según comentó un jefe policial a la AFP. La caravana pasó por alto el requisito de presentar documentos y una prueba negativa de COVID-19.

Varios grupos se adentraron en territorio guatemalteco, llegando hasta Jocotán, departamento de Chiquimula, fronterizo con Honduras. Algunos fueron en busca de instituciones de apoyo al migrante, y otros recibieron apoyo de la Cruz Roja y del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

“Decidí ir a Estados Unidos porque en mi país no hay trabajo, no hay nada, y obligatoriamente tengo que salir porque la pandemia y huracanes hicieron destrozos en el país”, explicó a la AFP el hondureño Carlos Flores, de 20 años.

Más de una docena de caravanas, algunas con miles de migrantes, han salido de Honduras desde octubre de 2018, pero se han topado con millares de guardias fronterizos y militares estadounidenses posicionados en la frontera con México por el presidente Donald Trump.

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Joe BidenKamala Harris

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad